Todas las fases en el cultivo de Cannabis sativa son importantes de cara a conseguir el resultado final esperado, pero si hay una fase más decisiva que otra esa es la fase de floración. Vamos a ver cómo podemos influir en ella mediante el control de los parámetros climáticos.
Cannabis: la floración y su control ambiental
La floración y su relación con la edad de la planta: el cambio de fase
Influencia ambiental en el proceso de floración
¿Qué es la floración?
La floración es la primera etapa de la fase reproductiva de una planta y el éxito final dependerá de que la floración tenga lugar en el momento adecuado y en las condiciones ambientales más favorables. Cuando germinamos una planta en ella encontramos dos tipos de células con actividad multiplicadora: unas serán las responsables del desarrollo de la parte aérea y otras del sistema radicular y este desarrollo comienza justo después de la germinación de la semilla. El desarrollo vegetativo se lleva a cabo mediante la reproducción repetitiva de una estructura compuesta por un segmento del tallo denominado entrenudo y un nudo en el que se inserta una hoja y un meristemo axilar.

Pues bien, este meristemo axilar tiene la capacidad de crear un tallo secundario denominado rama con la misma estructura repetitiva que sucede en el tallo (entrenudo y nudo con una hoja y un meristemo axilar) o bien desarrollar una flor; el que se produzca este cambio en el patrón de crecimiento, el cual ocurre cuando la planta ha alcanzado cierto grado de desarrollo, depende de cambios endógenos en la planta como respuesta a estímulos ambientales externos. Como resultado de estos cambios internos en la planta el desarrollo de una nueva hoja se inhibe y en su lugar se forma una bráctea (hoja modificada que nace del pedúnculo de las inflorescencias y que tiene distinta forma y consistencia que una hoja normal) y el meristemo axilar se transforma en un meristemo floral que dará lugar a una inflorescencia en vez de a una rama. El crecimiento del meristemo floral formado terminará cuando se complete el total desarrollo de la inflorescencia. En el caso de Cannabis sativa la floración se produce una sola vez, lo que sucede con todas las especies de ciclo anual y que las ha llevado a ser denominadas monocárpicas y este proceso de floración termina con la diferenciación del meristemo apical en una inflorescencia.


La floración y su relación con la edad de la planta: el cambio de fase
En las plantas superiores la fase juvenil se caracteriza por predominar los procesos de crecimiento vegetativo sobre los procesos fructificativos y durante esta fase la planta no entra en producción, aunque le creemos las condiciones idóneas; en Cannabis sativa este proceso suele durar entre de 4 a 5 semanas en las plantas obtenidas mediante esquejes y de 6 a 10 semanas en las nacidas de semilla.
La etapa adulta es el periodo en el cual la planta puede entrar en estado fructificativo siempre y cuando se den las condiciones idóneas para ello; podemos hacer que una planta en estado juvenil entre en floración mediante tratamientos químicos, pero si una vez suprimidos estos tratamientos la planta no sigue con la floración la planta no habrá dejado la etapa juvenil para entrar en la etapa de madurez. El paso del estado juvenil a la fase de madurez se conoce como cambio de fase y en Cannabis sativa el cambio de fase se produce a partir de la cuarta semana de crecimiento vegetativo (6-10 semanas desde la germinación en las plantas macho y 6-8 semanas en las hembras), aunque en cultivo indoor podemos alargar más tiempo el periodo de crecimiento vegetativo. El cambio de fase produce en la planta cambios en su morfología, en su fisiología y en su estructura; las hojas nuevas tienen menos foliolos y su disposición a lo largo del tallo cambian (filotaxis), la planta reduce la absorción de agua y sus necesidades de nitrógeno disminuyen y las de fósforo y potasio aumentan. Pero el cambio de fase no ocurre de manera repentina sino de forma paulatina y suave. El que una planta que no ha cambiado de fase no pueda florecer se debe principalmente a que las hojas jóvenes y el meristemo apical son incapaces de responder al estímulo que supone el cambio de fotoperiodo. Acortar el periodo de crecimiento vegetativo provocando una temprana floración va en detrimento de la producción final por lo que no debemos de cambiar el fotoperiodo de nuestras plantas hasta que no veamos las preflores entre el cuarto y quinto entrenudo de nuestras plantas usando una lupa de 20-30 aumentos. Si cambiamos el fotoperiodo a 12/12 horas antes de que aparezcan las preflores podemos crear patrones de crecimiento anómalos e incluso la aparición del hermafroditismo en la planta; la fase de prefloración dura de una a dos semanas. El tener un fotoperiodo de 24 horas de luz durante la fase de crecimiento vegetativo de la planta hará que esta se desarrolle más y con más vigor, pero retrasará el inicio de la floración con respecto a una planta que ha sido criada durante esta fase con un fotoperiodo de 18 horas de luz y las preflores serán menos notorias.
Aún no existen estudios suficientes para determinar que papel juegan las hormonas vegetales en el cambio de fase y se admite que todas juegan su papel, pero de todas ellas son las giberelinas las que más influencia tienen, sobre todo en plantas de día largo.

Influencia ambiental en el proceso de floración
El conocimiento de la influencia de las condiciones ambientales sobre el proceso de floración es reciente y data de principios del siglo XX, momento en que se empiezan a cultivar las plantas en ambientes controlados. Existen dos factores que cambian regularmente a lo largo del año y estos son el fotoperiodo y la temperatura y estos cambios son mas notorios cuanto más nos alejamos del ecuador hacia los polos. Los requerimientos de fotoperiodo y temperatura cambian en función de cada especie y según sean estos requerimientos las plantas se puede clasificar en:
- Plantas con requerimientos cualitativos, que son aquellas que no florecerán a no ser que se den unas condiciones determinadas de fotoperiodo y temperatura.
- Plantas con requerimientos cuantitativos, plantas que pueden florecer en muchas y variadas condiciones ambientales, pero en las cuales el tiempo de floración se retrasa o se acelera en función de las condiciones de fotoperiodo y temperatura.
- Plantas autónomas, son las plantas a las que no les afecta las condiciones ambientales y florecen una vez que alcanzan determinado estado de desarrollo.
Esta clasificación no es exacta al 100% ya que plantas con requerimientos ambientales cualitativos pueden florecer en ausencia de unas determinadas condiciones de fotoperiodo y temperatura en situaciones particulares. En el caso de cannabis tenemos plantas autónomas (autoflorecientes) que inician la floración en el momento en el que alcanzan cierto grado de desarrollo y otras plantas que podríamos denominar como de requerimientos cuantitativos. Estas últimas inician su floración en el momento en el que el periodo de oscuridad llega a las 11 horas.
El fotoperiodo
En función de cómo responden las plantas al fotoperiodo podemos clasificarlas en:
- Plantas de día largo (PDL), son aquellas que necesitan de periodos largos de iluminación para florecer.
- Plantas de día corto (PDC), necesitan de periodos cortos de iluminación para florecer.
- Plantas neutras al fotoperiodo (PNF).
Según esta clasificación, en Cannabis sativa tenemos plantas PNF (las autoflorecientes) y plantas PDC. Dentro de las PDL y PDC encontramos un parámetro denominado fotoperiodo crítico, que no es más que aquella duración del periodo de luz a partir del cual una planta se induce a la floración; en el caso de Cannabis sativa el fotoperiodo crítico es de 13 horas de luz. Existen plantas que simplemente necesitan la aplicación una vez del fotoperiodo crítico para florecer y después siguen con el proceso independientemente del fotoperiodo, y hay otras en las que necesitan que durante toda la etapa de floración se mantenga el fotoperiodo critico; a este último grupo pertenece Cannabis sativa.
Pero, ¿cómo son capaces las plantas de identificar un fotoperiodo u otro? La respuesta es sencilla; las plantas comparan el fotoperiodo externo con su ritmo circadiano interno de 24 horas de duración aproximadamente, y el fotoperiodo es captado por el fitocromo, un pigmento vegetal capaz de captar las longitudes de onda entre 650 y 800 nm, longitudes de onda correspondientes al color rojo.

La mayor parte de las PDL responden a la interrupción del periodo de oscuridad mediante la aplicación de luz roja acelerando el proceso de floración; en el caso de Cannabis sativa la aplicación de luz roja al inicio del proceso de floración estimula lo estimula, pero a partir de la mitad del ciclo la inhibe.
Y, por último, ¿Cuál es el órgano encargado de captar el fotoperiodo?: pues la respuesta es las hojas.
La temperatura
Al igual que con el fotoperiodo, fue a principios del siglo XX cuando se supo del efecto inductivo a la floración que tienen las bajas temperaturas y en función del este requerimiento las plantas se pueden clasificar de dos formas:
- Plantas con requerimientos cualitativos. Son aquellas plantas que no florecen si no se someten a bajas temperaturas durante un periodo de tiempo determinado.
- Plantas con requerimientos cuantitativos. Este tipo de plantas aceleran el proceso de floración cuanto mas tiempo se expongan a bajas temperaturas.
En general, cuanto más baja sea la temperatura que apliquemos, siempre que no sobrepasemos la temperatura de congelación, mayor será el efecto del tratamiento. Estos tratamientos se hacen en tres momentos:
Con la semilla embebida de agua.
Una vez germinada la semilla.
En los primeros estadíos de desarrollo de la plántula.
La vernalización aplicada a las semillas secas no tiene ningún efecto. Actualmente las variedades de cannabis parecen ser insensibles al proceso de vernalización.
Llegados a este punto nos volvemos a hacer la misma pregunta que en el apartado del fotoperiodo: ¿cuál es el órgano encargado de percibir el estímulo del proceso inductivo a la floración denominado vernalización? Es el meristemo apical y el proceso de vernalización debe de ser aplicado durante varios procesos de división celular.
El proceso de floración
El estímulo floral es captado por las hojas y trasmitido al meristemo apical y el primer efecto observable es un aumento en la multiplicación celular en las zonas laterales de los meristemos axilares. Estos meristemos en lugar de dar hojas y ramas dan inflorescencias y el crecimiento de estas inflorescencias, al contrario que con las ramas, no es inhibido por la acción hormonal del meristemo apical. El patrón de crecimiento de los meristemos florales se diferencia del de los meristemos vegetativos en que su filotaxis es verticilada, es decir, que de cada punto de crecimiento se producen tres primordios florales sin que exista elongación del tallo. El periodo de floración puede durar entre 4 y 12 semanas en función de la variedad y de las condiciones de fotoperiodo y temperatura; cuanto menos fotoperiodo y menos temperatura más se acorta el periodo de floración.