También llamada Luna de las frutas en España y Luna de las cosechas en América, septiembre es la antesala de la época, para mí, más bonita del año: el otoño. Es conocida en Inglaterra como Harvest moon y debe su nombre a que los agricultores, ante la llegada de los fríos, aprovechaban la luz de la luna para cosechar hasta altas horas de la madrugada.
El jardín
Las temperaturas empiezan a refrescar, sobre todo por las noches, por lo que las necesidades de riego del césped disminuyen, también favorecido por las primeras lluvias otoñales. Es otro buen momento para plantar nuevas parcelas de césped o resembrar calvas que hayan podido aparecer durante el verano.
Si vamos a plantar una parcela nueva de césped un mes antes regaremos la parcela para que germinen las malas hierbas y una vez a la altura adecuada en función de la especie y del herbicida que utilicemos fumigaremos la parcela. Las labores tanto para sembrar una parcela nueva son las siguientes: si el terreno está muy compactado daremos dos labores perpendiculares con topo o cultivadores; luego esparciremos el estiércol maduro, a poder ser de caballo, y damos una o dos labores de fresadora hasta que tengamos un perfil de suelo de entre 10 y 20 cm perfectamente mullido.
Echamos el fertilizante granulado y nivelamos con el rastrillo aprovechando para quitar las piedras y los restos de raíces; el equilibrio nitrógeno, fósforo y potasio será un 2-2-1. Esparciremos a voleo las semillas pasando dos veces por la parcela, una en dirección norte-sur y otra en dirección este-oeste. Rastrillamos la superficie de la parcela para enterrar superficialmente las semillas y protegerlas de los pájaros. A diferencia de las labores de siembra que realizamos en el mes de abril usaremos un rodillo compactador ya que al ser una época de menos calor no corremos el riesgo de que se forme costra. Inmediatamente después regamos, pero con un tamaño de gota lo más fino posible.
- Con luna menguante; seguiremos con las podas de formación en nuestros leñosos y en los setos. Eliminaremos con frecuencia las flores que hayan completado su ciclo para que no nos afeen el jardín y provocar nuevas floraciones, así como aquellas plantas anuales que ya no den más de sí. Seguiremos controlando las malas hierbas, bien mediante escardas, bien mediante acolchado de plástico o herbicidas. Podemos seguir con la reproducción por esquejes obteniéndolos a finales de luna menguante para ponerlos a principios de la fase de luna creciente. Podemos empezar a plantar las leñosas. También es buen momento de hacer esquejes de arbustos perennes. Iremos pensando en pasar a cubierto las plantas más sensibles al frío.
- Con luna creciente; Los riegos disminuyen su frecuencia. Cambiaremos el abonado a un equilibrio 1-2-2 para favorecer la acumulación de reservas para la brotación de la primavera siguiente. Seguiremos con la plantación de los bulbos de otoño: Muscaris, Crocus, Azafrán, Narciso, Fresia, Anémona, Iris, el ajo ornamental, Jacintos, Ranúnculos y los Tulipanes son algunas de las especies de plantas bulbosas. Es el momento idóneo para sembrar o resembrar el césped. Plantaremos los esquejes recogidos a finales de luna menguante.

Las plantas de interior
Vuelve a aumentar la humedad relativa de las casas ya que septiembre es un mes en el que en la mayoría de las zonas se termina de usar los aires acondicionados y aún no hace frío como para poner la calefacción; por ello debemos disminuir los riegos para evitar encharcamientos radiculares. Ya podemos ir poniendo las plantas más cerca de las ventanas.
El huerto
Siguen los problemas de araña roja en limón fino. Los frutales de hueso y pepita ya están terminados en casi todas sus variedades. Finaliza la campaña de pimento, tomate, pepino, berenjena y calabacín en exterior, aunque si estamos en zonas más meridionales podemos apurar un poco más el ciclo. Ahora suben las poblaciones de mosca blanca. Estamos en plena temporada de higos y algunas aves que en otras circunstancias resultan beneficiosas para nuestro huerto como los mirlos, los estorninos, los gorriones, los pinzones, los carboneros, etc. pueden verse atraídas por estos dulces frutos; para prevenir daños podemos instalar medidas disuasorias como redes cubre-cultivos. Seguiremos con el control de las malas hierbas.
Si tenemos kiwis es posible que los veamos listos para la cosecha, pero deberemos esperar a octubre para que no estén muy sosos.
- Con luna menguante; si tenemos cítricos, vid o frutales seguiremos con la eliminación en verde de los chupones y otras ramas que creamos innecesarias. Si queremos hacer conserva de hortícolas o frutas las cosecharemos en esta fase lunar ya que tendrán un menor contenido en agua. Es el momento de apocar las plantitas de alcachofa. Si tenemos uva para hacer vino es el momento de cosecharla ya que tendrá un menor contenido en agua; no madrugaremos y dejaremos que el sol seque el rocío de los racimos, pero evitando las horas de más calor del día. Cortaremos el peciolo lo más cerca del racimo.
- Con luna creciente; Estamos entrando en el final de la campaña de cosecha de las aromáticas, tanto para conservarlas secas como para hacer fermentaciones con aquellas que florecen. Las hortícolas de otoño ya llevan un tiempo en la tierra y si no lo hicimos debemos darnos prisa: lechugas, escarolas, endivias, apio, coliflores, perejil, hinojo, bróculi, coles, etc. las plantaremos a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde para evitar daños por insolación en las plantitas ya que el sol todavía es intenso en las horas centrales del día. Si tenemos invernadero es el momento de hacer el semillero de tomate, pepino, pimiento y berenjena para plantarlas en la luna creciente de octubre. Este mes es el momento idóneo de plantar los guisantes y las habas. Pisaremos la uva para que el mosto esté listo para la fermentación antes del primer cuarto creciente, de este modo nos garantizamos una fermentación tumultuosa que dará lugar a vinos claros y con pocos posos.

Cannabis según la luna
Si hemos plantado a finales de mayo o primeros de junio estaremos próximos a la recolección. Aumentan los rocíos mañaneros con el consiguiente riesgo de aparición de Botrytis en los cogollos. Si no hemos aplicado ningún tratamiento preventivo aún estamos a tiempo, siempre y cuando respetemos los plazos de seguridad que indique la etiqueta del producto. Por supuesto estaremos atentos a la araña roja, a la mosca blanca, a los trips y a las larvas de lepidópteros, que se introducen en el interior de los cogollos; no estaría de más realizar tratamientos preventivos contra estas plagas ya que estamos tan cerca de la cosecha que la aparición de la plaga nos complicaría la cosecha final.

Los árboles frutales
Las variedades más tardías también llegan a su fin; no descuidaremos los riegos y el abonado, el cual deberá tener un equilibrio 1-2-1 o 1-2-2. Seguiremos quitando con frecuencia las malas hierbas. En luna menguante es el momento de realizar la poda en verde con el fin de corregir defectos de la poda invernal, para eliminar chupones, para ventilar la zona central del árbol ante la posibilidad de ataques de hongos; si queremos hacer injertos de yema durmiente en drupáceas sobre patrones de dos o tres años (el injerto agarrará, pero no brotará hasta la primavera siguiente) cogeremos las varas con las yemas (a ser posibles yemas triples) de un año a finales de luna menguante, las meteremos en agua y las guardaremos en un sitio fresco y sin luz hasta que realicemos el injerto con luna creciente.
Deberemos controlar el vigor de nuestros árboles; un excesivo crecimiento de la madera va en detrimento de la floración de la próxima primavera. No es cuestión de hacer una poda verdadera (ya la haremos el próximo invierno) si no de equilibrar el porte de el árbol.
Plagas y enfermedades según la luna
Septiembre es la otra época del año, junto con marzo, donde empiezan a aparecer otra vez los problemas fitosanitarios. Los cultivos hortícolas de verano están finalizados y los de otoño, como lechuga, escarola, bróculi, coliflor, coles, apio y la alcachofa, etc. ya llevan un tiempo trasplantadas. En las hortícolas al aire libre (alcachofa, apio, brásicas, lechuga, etc.) entre las principales plagas que pueden afectarlas durante las próximas semanas destacan las orugas de lepidópteros entre los que figuran Spodoptera exigua, Spodoptera littoralis, Helicoverpa armigera y los plúsidos, Autographa gamma y Chrysodeixis chalcites.
En el caso de la coliflor y brócoli, en estas fechas es muy importante vigilar a Hellula undalis, especialmente en plantaciones cercanas a parcelas que no han eliminado adecuadamente los restos del cultivo anterior pudiéndose presentar daños importantes. Hay que recordar que otro problema para las crucíferas, de posible manifestación en estas fechas, podrían ser las infecciones por nematodos (Heterodera spp.), el cual debe ser previsto antes de la plantación o como mucho en el primer riego que demos.
En las zonas con mayores problemas de humedades y después de las primeras lluvias otoñales pueden comenzar a detectarse los primeros problemas con algunos hongos, especialmente con mildiu, que deber ser vigilados para intervenir de la manera más preventiva posible.

En pimiento en invernadero solo quedan algunas parcelas de cultivo tradicional.
En cucurbitáceas (pepino y calabacín) en estas fechas difícilmente se va a lograr una plantación viable de cualquier especie sensible a ToLCNDV al aire libre, y especialmente de calabacín, pero en el caso de que se realicen es aconsejable establecerlas tan solo en invernaderos y siguiendo los métodos de prevención y manejo adecuados:
- Reduciremos los riesgos de transmisión del virus al inicio de los ciclos de cultivo procediendo a la eliminación total de los restos de anteriores plantaciones de melón y no estableciendo nuevas plantaciones al aire libre de cucurbitáceas sensibles hasta que pase algún tiempo y disminuyan el riesgo de transmisión (volumen de inóculo y vector).
- Mantendremos totalmente limpias las parcelas, especialmente durante las 3 semanas antes de la plantación y totalmente cerrados los invernaderos durante 1 o 2 semanas antes. Usaremos placas adhesivas amarillas antes de plantar para monitorizar y controlar las poblaciones iniciales de Bemisa.
- Solo usaremos planta con las máximas garantías sanitarias.
- Barreras físicas: en el caso de invernaderos, protegeremos las zonas de ventilación con mallas adecuadas y verificaremos todos los cerramientos antes de trasplantar sellando todos los posibles huecos por muy pequeños que parezcan. Para entrar a las naves deberemos haber instalado una doble puerta, con un espacio entre ambas separados por una malla; en el espacio entre las dos puertas colocaremos trampas adhesivas amarillas. Las puertas deben mantenerse lo mejor cerradas posibles en todo momento, intentando que no se abran las dos puertas de forma simultánea, especialmente en épocas de máximo riesgo. Usaremos manta térmica agrotextil sobre las líneas de cultivo para proteger de posibles picaduras durante las fases juveniles de desarrollo de la planta.
- Estableceremos estrategias de Gestión Integrada de Plagas para la reducción de los niveles poblacionales del vector Bemisia tabaci. Las aplicaciones contra Bemisia deben iniciarse ya en las propias bandejas de plantas antes de su trasplante, para protegerlas de los primeros ataques que pudieran sufrir. Durante las primeras dos o tres semanas de cultivo puede introducirse también alguna aplicación a través del riego por goteo con productos que tengan registrado esta forma de uso. Como alternativa y posteriormente, podrán incluirse otros tratamientos específicos contra mosca blanca, en función de la evolución del problema y teniendo en cuenta el seleccionar adecuadamente los productos en cada momento, establecer las cadencias y alternancias de materias activas más adecuadas y optimizar sus condiciones de uso (preparación de caldos, tipo de maquinaria y boquillas, calibración, etc.) para conseguir la máxima eficiencia de las aplicaciones. Hasta el mismo momento del levantamiento de las plantaciones debe mantenerse un adecuado control de las poblaciones de Bemisia.
- Eliminación de las plantas con sintomatología del virus. Para reducir las fuentes de inóculo, se realizará una rápida eliminación de las plantas que presenten síntomas de la enfermedad. Esta eliminación incluye el tratar previamente las plantas que vayan a arrancarse con un insecticida específico contra mosca blanca, en el caso de presencia del insecto vector, para posteriormente embolsarlas o introducirlas en contenedores cerrados. En ningún caso las plantas infectadas se dejarán abandonadas por la parcela o en sus alrededores, ya que podrían seguir expandiendo el virus.
En zonas tomateras empiezan a presentarse los primeros problemas de hongos. Como medidas preventivas realizaremos podas y deshojados a las plantas de manera que permitan una buena aireación de estas; lo haremos en días secos y soleados y teniendo en cuenta que no deben producirse lluvias en los días inmediatamente posteriores a estas podas. La moderación en los riegos y en los abonados, especialmente nitrogenados, así como una buena ventilación de las naves ayudará a reducir la intensidad de los ataques fúngicos. La adición de algún fungicida polivalente de acción preventiva es una buena medida de prevención, especialmente si se han realizado podas recientes. Los fungicidas específicos deben reservarse para cuando se den las condiciones ambientales especialmente favorables a las infecciones por hongos o se hubieran detectado los primeros síntomas de la enfermedad; en este último caso se realizarán dos aplicaciones separadas unos 7 u 8 días.
En cuanto a Tuta absoluta sus niveles de infestación no son muy elevados en estos momentos pero en las plantaciones más jóvenes es importante no descuidarse.
Los ácaros, tanto araña roja como vasates, pueden ocasionar problemas puntuales. Es fundamental llevar un control muy precoz de estas plagas puesto que, una vez se incrementan excesivamente sus poblaciones y se extienden los ataques, se complica el control para el resto del ciclo de cultivo.
En frutales de hueso y pepita en aquellas parcelas que hayan tenido problemas de Anarsia es recomendable realizar tratamientos contra la tercera y última generación para bajar la incidencia de la plaga en la próxima campaña.
En este mes se inician las labores de poda en las variedades más tempranas de albaricoqueros, melocotoneros y ciruelos. En estos casos deben seguirse las siguientes recomendaciones:
- Eliminar todos los brotes que presenten daños de oídio, síntomas de chancro, perforaciones de barrenillos, frutos momificados, etc., ya que son fuente segura de inóculo para el año siguiente. También debe eliminarse la madera dañada por granizo si hemos sufrido algún episodio.
- Evitaremos las podas severas y en los casos en que sea preciso realizar cortes en ramas de mayor diámetro aplicaremos pasta cicatrizante sobre las heridas para prevenir la contaminación de la misma por hongos de madera.
- En caso de árboles afectados de Verticillium la poda deberá eliminar la madera que presente síntomas (anillos oscuros concéntricos en su interior), hasta alcanzar madera sana (donde ya no se aprecian tales anillos).
- Sacaremos de la parcela y destruiremos lo antes posible los restos de madera de poda, especialmente en el caso de presencia de barrenillos. No guardaremos la madera en leñeras cercanas al cultivo y en tal caso, procuraremos aislarla del exterior de forma adecuada.
- En plantaciones con problemas de gusano cabezudo se deberán eliminar aquellos árboles con la sintomatología más grave y que se encuentren en situación irreversible. Debe destruirse la parte del cuello y las raíces principales, lugar donde se localizan las larvas de esta plaga y que pueden dar lugar a adultos el próximo año.
En Almendro no debemos de olvidar que las almendras afectadas por la avispilla quedan en los árboles, ya que en el momento de la recolección no se produce su caída. Estas almendras presentan en su interior una larva de color blanquecino, la cual pasará todo el invierno en su interior, produciéndose la salida de los nuevos adultos hacia mediados o finales de marzo del año próximo. Para disminuir el riesgo de ataque y evitar su propagación de cara a la campaña siguiente deberemos retirar las almendras afectadas de los árboles de forma manual evitando que caigan al suelo; el momento idóneo es a la caída total de la hoja, pues es cuando mejor se aprecian las almendras que han quedado en los árboles. Estas almendras deben destruirse inmediatamente mediante la quema, no debiendo ser almacenadas para usarlas como combustible para las estufas, ni para alimento del ganado u otros usos.
En esta fecha los higos pueden ser picados por las avispas; no es aconsejable fumigarlos, pero si poner trampas: coge una botella de plástico, corta el tercio superior de la botella y engrasa las paredes interiores con aceite de oliva para que los insectos resbalen y no puedan salir. Después, gira la parte cortada de la botella y colócala boca abajo en la otra parte a modo de embudo. Rellena el fondo de la botella con una mezcla de sal, vinagre, azúcar y lavavajillas; con el lavavajillas lograremos romper la tensión superficial del agua provocando así que las avispas se ahoguen. Las avispas se sentirán atraídas por esta mezcla agridulce y se introducirán en la botella por el estrecho cuello. Después, serán incapaces de salir y dejarán de molestarte.
En uva la recolección está generalizada; la mayoría de las variedades ya están vendimiadas. Estamos en los últimos meses para detectar las plantas atacadas por hongos de madera, antes de que se caiga la hoja. Estaremos atentos al mosquito verde, oídio, mildiu y botritis.
En cítricos es el mes de la mosca de la fruta ya que, salvo los últimos frutales, los higos y alguna uva, es la fruta más abundante en esta época. Disminuyen los problemas de lepidópteros, pero se intensifican los de piojo, mosca blanca y araña roja.
En olivo se presenta la tercera y última generación de Bactrocera oleae que puede causar graves daños; estaremos atentos para intervenir en caso de que sea necesario. Al igual que en primavera podemos tener problemas de repilo.
Recordar que si tenéis que realizar tratamientos contra las plagas es recomendable el utilizar productos compatibles con la fauna auxiliar.