La tradición del árbol de Navidad tiene su origen en Alemania en el siglo XVI. Vamos a conocer un poco más sobre estas especies y su cuidado.

El árbol de navidad.

Un poco de historia.

Principales especies utilizadas como árboles de navidad.

Abeto blanco.

Abeto del Cáucaso.

Abeto rojo.

El género Larix.

El Pinsapo.

Los cuidados del árbol de Navidad.

Un poco de historia.

El origen del árbol de Navidad tiene lugar en el oeste de Alemania sobre el año 1.500 d.C. y pronto se extendió a toda Europa y a Estados Unidos, posiblemente llevado allí por emigrantes alemanes. Los historiadores dan a Martín Lutero como el instaurador de esta tradición; una noche estrellada de invierno, Lutero se fijó en un abeto al tras luz y le pareció que las estrellas salían de sus ramas y este hecho lo relacionó con la estrella de Belén. Inmediatamente comenzó a colgarle bellotas, castañas y avellanas de las ramas para recordar con estos frutos del bosque los dones que los hombres recibieron de Jesucristo. Esta costumbre se extendió rápidamente por toda Alemania al igual que el protestantismo y, poco a poco, se le fueron añadiendo nuevos elementos como bolitas, guirnaldas, etc. hasta nuestros días, en los que se ha convertido en un elemento imprescindible de las Navidades. Mencionar la paradoja de que el árbol de Navidad más grande del mundo se coloca en la Plaza del Vaticano, sede de la Iglesia Católica, cuando fue el padre del protestantismo el iniciador de la tradición. Actualmente las plantaciones de árboles de Navidad contribuyen a la biodiversidad y son fuente de ingreso en muchas poblaciones rurales.

 Plantación de árboles de Navidad.
Plantación de árboles de Navidad.

Principales especies utilizadas como árboles de navidad.

Abeto blanco (Abies alba).

Es la especie más utilizada y es muy común en Europa central. Forma parte de las más de 200 especies de coníferas originarias del hemisferio norte y conforman bosques de árboles esbeltos que pueden llegar a los 50 metros de altura. Son especies de forma cónica, rápido crecimiento, corteza lisa de color gris y alcanzan su madurez a los 30 años, dando una excelente madera que al trocearla desprende un grato aroma característico, llamado bálsamo del Canadá, país donde son muy abundantes. Su madera es muy apreciada por su resistencia al clima y fácil talla. Su uso como planta ornamental en jardinería se debe a lo geométrico de su estructura y por su color verdeazulado. Los abetos se distinguen de otros miembros de la familia de los pinos por sus hojas en forma de aguja (acículas) las cuales están unidas a la rama por una especie de pie con forma de ventosa y por sus frutos; conos cilíndricos que crecen de manera erecta con una longitud de hasta 25 cm, manchados de resina, compactos, con escamas o brácteas, agrupados cerca de la parte superior. Al madurar, estos conos no se desprenden del abeto como las piñas de los pinos, sino que se descomponen liberando los piñones, sirviendo de regeneración natural y de alimento a los animales. Es exigente en agua y en nutrientes, pero no tolera el encharcamiento. Soporta bien los fríos, pero puede ser sensible a las heladas. No crece bien en suelos arenosos.

Ejemplar de Abies alba.
Ejemplar de Abies alba.
  Fruto de Abies alba.
Fruto de Abies alba.

Abeto del Cáucaso (Abies nordmanniana).

Es el abeto más apreciado por su belleza. Es originario del noreste de Turquía y de las Montañas del Cáucaso y se distribuye en cotas desde los 400 m a los 2.000 m de altitud. Árbol perenne de 30-50 m de altura, copa piramidal ancha y con ramas laterales que crecen horizontalmente a intervalos regulares. Hojas de 2-3 cm de largo, lineales y de color verde oscuro en el haz, no se caen fácilmente una vez seco el árbol. Los ejemplares más jóvenes son de crecimiento lento, pero a medida que el árbol se hace adulto el crecimiento se acelera un poco. Las ramas jóvenes tienen un tono verde claro y las piñas se vuelven de color rojizo en la madurez.

Ejemplar de abeto del Cáucaso.
Ejemplar de abeto del Cáucaso.
 Inflorescencias del abeto del Cáucaso.
Inflorescencias del abeto del Cáucaso.

Abeto rojo (Picea abies).

Más conocido como falso abeto, pícea común o pícea de Noruega, es una conífera que no pertenece realmente al género de los abetos (Abies). Se presenta como un árbol de forma cónica y que puede alcanzar los 40 m de talla. Se encuentra de forma natural en Europa central y septentrional, desde los Alpes hasta el este de Rusia, donde es muy común. Es similar al abeto blanco, pero se diferencia fácilmente de éste en que las ramas tienen la superficie cubierta por una especie de placas longitudinales que da una cierta sensación de relieve. Es de color verde vivo y las piñas aparecen en el extremo de las ramas, son de superficie lisa y no se abren en la madurez. Es de hoja caduca y las pierde en el otoño. Es una especie que gusta del sol y es exigente en agua. Soporta muy bien el frío, pero mal el calor del verano. No es exigente en cuanto a suelos. Es de crecimiento rápido dando una buena madera, salvo en mucha altitud donde crecen más lentamente dando una madera especial muy apreciada para la fabricación de instrumentos musicales; de esta madera están hechos los famosos violines Stradivarius.

Picea abies.
Picea abies.
 Piñas de Picea abies.
Piñas de Picea abies.

El género Larix.

Son los arces y este género comprende 10 especies caducifolias todas originarias de zonas muy frías del hemisferio norte siendo la más extendida Larix x eurolepis, un híbrido de arce japonés (Larix kaempferi) con arce europeo (Larix decidua). Son especies que pueden llegar a alcanzar los 40 m de altura, con la copa en forma cónica y las ramas finas, flexibles y colgantes. La corteza tiene un tono rojizo con grietas profundas. Es un árbol rústico, capaz de crecer en cualquier tipo de suelo y tolerante a la sequía. Su madera es de gran valor y muy duradera.

Árbol de navidad género Larix
Piña del árbol género larix

Pinsapo (Abies pinsapo).

El pinsapo es un árbol endémico de la península Ibérica cuyo origen se remonta a finales del Terciario, el momento de la especialización de los abetos circum-mediterráneos. Sus poblaciones se localizan en la Serranía de Ronda (Abies pinsapo Boiss). Es un árbol con estructura piramidal, tronco recto con la corteza de color cenicienta fisurada longitudinalmente, y que puede llegar a alcanzar hasta los 30 m de altura y un diámetro de troco de hasta 1 m. El fruto es una piña de color pardo rojizo en la madurez, cilíndrica y de 10 a 18 cm de longitud por 3 a 5 cm de grosor. Es una especie rústica.

Ejemplar de pinsapo.
Ejemplar de pinsapo.
  Piña de pinsapo.
Piña de pinsapo.

Los cuidados del árbol de Navidad.

Si esta Navidad nos hemos decantado por adornar nuestra casa con un árbol de Navidad natural debemos saber que son árboles originarios de zonas frías y no aguantan bien ni el calor ni la falta de agua. El problema de todas las viviendas con las plantas de interior se produce en verano y en invierno; tanto la calefacción como los aires acondicionados bajan la humedad relativa del ambiente por lo que estas plantas sufren mucho en esas épocas.

Yo aconsejo adquirir los árboles de Navidad con bastante antelación y así poder realizar el trasplante a una maceta grande y con un buen sustrato que garantice un correcto drenaje. En función del tamaño del árbol optaremos por macetas de 30 litros en adelante; pondremos una capa de grava en el fondo, llenaremos con sustrato, sacaremos el árbol con su cepellón (para ello tendremos el árbol sin regar unos días para que se seque el sustrato y salga bien) y lo introduciremos en la maceta, rellenando con sustrato, pero hasta la misma altura que traía en cepellón; no debemos dejar el árbol ni más alto ni más hundido en el sustrato. Una vez realizada esta operación regaremos con algún bioestimulante; os aconsejo que probéis Fertihouse Organium y dejaremos la planta en un lugar fresco donde no le de mucha luz ni el viento.

Una vez la planta adaptada a su nuevo contenedor la podremos pasar al interior; escogeremos un lugar no demasiado luminoso, lo más alejado de la calefacción y pondremos un plato debajo de la maceta para que recoja el agua sobrante de los riegos. Una vez instalado el árbol solo nos queda regar sin dejar que el sustrato se seque demasiado, aportando una solución nutritiva completa de macros y micronutrientes y una relación de nitrógeno/potasio de 1,5. Aquí os aconsejo que utilicéis Fertihouse Universal. Si nuestro ambiente es demasiado cálido deberemos aplicar agua pulverizada con frecuencia para evitar que se deseque en exceso y mantener una película de agua en el plato bandeja para que al evaporarse aporte humedad al ambiente más próximo al árbol.

Terminada las fiestas Navideñas y si ha sobrevivido lo mejor es sacarlo al exterior, pero de manera paulatina; primero lo pondremos en la habitación más fresca de la casa para después sacarlo al exterior y si fuera necesario lo cubriríamos al principio con manta térmica o plástico trasparente agujereado para que pueda realizar el intercambio de gases.

Aunque hoy en día es más cómodo adquirir un árbol artificial en los grandes almacenes yo os animo a que, si tenéis la posibilidad, pongáis un árbol natural; mucha gente de zonas rurales vive de estas cosas.

Árbol de navidad decorado y rodeado de regalos