Tomato Leaf Curl Nueva Delhi Virus es un virus que afecta a las cucurbitáceas y que está limitando su cultivo en aquellas zonas afectadas.

Qué es y cuando aparece el virus de Nueva Delhi.

Cómo combatir el virus de Nueva Delhi.

Productos autorizados para el control de Bemisa tabaci.

Qué es y cuando aparece el virus de Nueva Delhi.

Allá por la primavera del año 2013 se empieza a observar en algunas plantaciones de calabacín los síntomas de una nueva enfermedad que se manifiesta como un rizado de las hojas nuevas, una clorosis intensa y una detención en el normal desarrollo de las plantas. La enfermedad se extiende a las plantaciones de pepino, calabaza, pimiento, sandía y melón durante el verano. Se describe por primera vez en el año 1995 en cultivos de tomate en el norte de la India como una variante del virus del rizado amarillo de la hoja del tomate. El virus ToLCNDV pertenece a la familia Geminiviridae. Los geminivirus constituyen la familia de virus fitopatógenos más grande y diversa de la naturaleza, incluidos dentro del grupo II de la clasificación de Baltimore. Su genoma está compuesto por ADN monocatenario circular que debe introducirse en el interior de los núcleos de las células vegetales infectadas para poder replicarse, usando para ello moléculas de ADN de doble cadena como intermediarias. En un principio era un virus geográficamente confinado al subcontinente indio, pero que ha ido extendiéndose hacia otras zonas del continente asiático, incluyendo China y Oriente Medio.

Este virus afecta a las solanáceas (tomate, pimiento, patata y berenjena) y a las cucurbitáceas (pepino, calabacín, calabaza, melón y sandía) y tiene muchos hospedantes en las malas hierbas. El virus se transmite por la mosca blanca Bemisia tabaci de forma persistente y circulativa, es decir, las moscas son infectivas desde poco después de adquirir el virus hasta su muerte. Cuando los estados larvarios y adultos del vector se alimentan del floema de plantas infectadas por ToLCNDV, el virus avanza a través del aparato digestivo hasta el intestino, donde es incorporado a la hemolinfa del insecto, transportándose al conducto y glándulas salivales, en las que se acumula en grandes. Cuando los insectos infectados se alimentan de una planta sana, inoculan mediante su estilete los viriones presentes en su saliva directamente en su sistema vascular, produciéndose la infección.

 Adulto de Bemisa tabaci.
Adulto de Bemisa tabaci.
Sintomatología en calabacín del virus de nueva dheli
Sintomatología en calabacín.
Sintomatología en calabacín del virus de nueva dheli
Sintomatología en calabacín.
Sintomatología en calabacín del virus de nueva dheli
Sintomatología en calabacín.

Las medidas de control contra ToLCNDV son muy limitadas y se basan principalmente en el control de la mosca blanca, el cultivo en invernaderos con mallas que impidan la entrada del vector, la eliminación de las plantas infectadas, y evitar cultivar especies susceptibles. Actualmente se conocen un total de 43 especies que pueden ser infectadas por ToLCNDV, pertenecientes a las familias Solanaceae, Cucurbitaceae, Euphorbiaceae, Fabaceae y Malvaceae.

Cómo combatir el virus de Nueva Delhi.

1. Medidas de carácter físico y cultural. En el caso de los invernaderos, la estructura debe mantener una hermeticidad completa que impida el paso de Bemisia tabaci. Las mallas instaladas en las bandas laterales y cenitales del invernadero deben tener una densidad mínima que impida la entrada del insecto vector (preferible 10 x 20 hilos/cm² o superior). Los faldones tienen que ser enterrados en bandas para evitar corrientes de aire. Es aconsejable instalar una manta térmica por el perímetro o por todo el invernadero, bien sellada al suelo y encima del tejido de alambre. Es imprescindible y obligatoria la colocación de una doble puerta, o puerta y malla en las entradas del invernadero y un uso correcto de las mismas. Se puede colocar una manta térmica sobre el cultivo libre del vector, desde el inicio hasta que agronómicamente sea recomendable retirarla. La manta térmica colocada sobre las plántulas después de la siembra debe tener un ancho mínimo de 1 metro, lo que permite mantener la planta aislada durante al menos tres semanas. Lo ideal sería que fuese en forma de tunelillo, procurando enterrar bien la manta en sus bordes. Esto permite mantener el cultivo aislado durante más tiempo, de manera que la planta vegeta mejor y se producen menos riesgos fitosanitarios. La manta también puede entrañar algunos riesgos ya que puede causar una deformación de las hojas, aumentar la condensación de humedad sobre las mismas, y provocar más enfermedades. En caso de que sea necesario, hay que dar un tratamiento vía riego con productos autorizados. También se puede aplicar azufre (25-30 kg/ha) como repelente fuera del túnel, lo que genera un ambiente hostil para las plagas. En plantaciones al aire libre es mucho más complicado proteger las plantas, y tan solo se podría pensar en la utilización de cubiertas de agro-textiles durante las primeras semanas, siempre que fueran lo suficientemente anchas y se sellaran bien por los laterales.

2. Medidas de carácter biológico y biotecnológico. Mantener totalmente limpias, de restos de cultivos anteriores y de hierbas, las parcelas destinadas a nuevas plantaciones durante un mínimo de 2 a 3 semanas. En el caso de los invernaderos, cuando el cultivo precedente haya tenido problemas por virus, hay que tratar la estructura, sobre todo en estructuras de palos e invernaderos viejos, y donde se cultivan repetidamente cultivos de las mismas familias botánicas.

Solo en el caso de cultivos protegidos, la colocación de placas o bandas adhesivas amarillas (200-300 trampas/ha) puede ser un buen complemento a las otras medidas, siempre que se utilicen adecuadamente. Ello implica que deben quedar instaladas unos días antes de plantar, ya con la parcela limpia y cerrada, colocándolas a baja altura y reforzando especialmente las zonas de máximo riesgo de entrada de moscas blancas, cerca de las puertas y bandas. Hay que tener en cuenta que, en esas condiciones, las trampas pueden llegar a ejercer una buena protección del cultivo, pero solo durante las primeras semanas, mientras destaquen lo suficiente sobre las plantas. Posteriormente ya no tiene sentido mantenerlas ni colocar otras nuevas. Se debería vigilar directamente la presencia de mosca blanca, y vigilar por si ocurren efectos colaterales sobre organismos auxiliares como Nesidiocoris o Eretmocerus. Es importante proteger bien la planta durante su transporte desde el semillero. Si hay riesgo de contaminación, se debe aplicar un tratamiento sobre la bandeja con productos sistémicos y autorizados En el caso de utilizar manta térmica, el momento de realizar sueltas de organismos de control biológico es cuando se procede a su retirada, pero antes hay que hacer una valoración de la presencia de Bemisia tabaci, y/o si hay indicios (síntomas) de ToLCNDV. En caso afirmativo hay que aplicar un tratamiento específico. Se condiciona a la suelta de auxiliares el plazo de seguridad para los organismos de control biológico. Como organismos se puede utilizar Amblyseius swirskii en sobres (100-125 ind/cm²) con una densidad de un sobre cada dos plantas, incluyendo refuerzos en las zonas más expuestas (ventanas, bandas, puertas, etc.) en el caso de los invernaderos. Una vez instalado el cultivo, si aparece el virus en forma de plantas sintomáticas, se deben arrancar y eliminar inmediatamente las que han sido afectadas por el virus desde el inicio del cultivo, realizando un tratamiento previo con insecticidas si se ha observado insectos vectores

3. Medidas de carácter químico Hay que tener bien claro que no existen tratamientos para el virus de Nueva Delhi. Los huevos y los últimos estadios ninfales son tolerantes a la mayoría de los insecticidas, mientras que los adultos y jóvenes estadios inmaduros son más susceptibles. En cuanto al momento de aplicación hay que tener en cuenta que, si el tratamiento va dirigido contra adultos, será más conveniente realizarlo a primera hora de la mañana o en el ocaso del día, ya que estos son los momentos en los que se encuentran agrupados en las hojas de las plantas. La técnica de aplicación será tal que se alcance bien el envés de las hojas, procurando una buena cubrición de las plantas. A parte de lo anteriormente indicado, hay que resaltar la importancia de la adquisición del material vegetal sano, de viveros legalmente establecidos, con el correspondiente pasaporte fitosanitario. Por último, es importante aclarar que el virus descrito solo afecta a las especies vegetales señaladas, y en ningún caso puede afectar al ser humano.

Productos autorizados para el control de Bemisa tabaci.

No hay soluciones simples para el control de este tipo de virosis, siendo la mejor opción para el control, estrategias de gestión integrado del vector, B. tabaci, y así minimizar la incidencia del virus de Nueva Delhi, haciendo uso de medidas físicas y culturales, junto con medidas biológicas, biotecnológicas y químicas. Bemisia tabaci es una plaga que presenta una enorme facilidad para crear resistencia a las materias activas autorizadas por lo que con el paso de los años y debido a un uso excesivo de estas se han llegado a producirse fallos de control ocasionados por problemas de resistencia a determinadas materias activas. Con el fin de evitar esto, es necesario utilizar de manera adecuada los insecticidas que están disponibles, aplicando la dosis recomendada por el fabricante, asegurando una correcta aplicación de los tratamientos y alternando modos de acción.

  • Mezcla de terpenoides. 4-6,5 ml/L de agua con una aplicación de caldo de 750 a 1.500 litros por hectárea en función del estado de desarrollo de la planta. Aplicar en BBCH 12-89 cada 7 días. No tiene plazo de seguridad.
  • Acetamiprid 20%. Dos tratamientos como máximo por ciclo separados 14 días y 625 gramos/hectárea como máximo.
  • Azadiractin 2,6 %. Máximo 3 aplicaciones separadas de 7 a 10 días. Dosis de 1 ml/L con un volumen de caldo de 1.000 litros por hectárea.
  • Deltametrin 1,5 %. Máximo tres aplicaciones por ciclo a una dosis de 0,5 a 0,83 ml/L por litro de agua.

Datos de materias activas obtenidas del portal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en noviembre de 2021. La información sobre productos fitosanitarios contenida en esta página tiene carácter meramente informativo. No garantizamos la exactitud ni la puesta al día de la información, ni asumimos ninguna responsabilidad al respecto. Antes de usar un producto leer siempre la etiqueta, comprobar que está autorizado para el cultivo en cuestión, usar la dosis recomendada y respetar los plazos de seguridad.