El tomate y sus enfermedades.

Con este artículo vamos a repasar las principales enfermedades causadas por hongos y bacterias que podemos encontrar en los tomates de nuestros huertos y como prevenirlas y curarlas.

1.-ENFERMEDÁDES CAUSADAS POR HONGOS.

1.1.-El oídio.

1.2.-La podredumbre gris: Botrytis cinerea.

1.3.-Tizón: Alternaria solani.

1.4.-Mildiu: Phytophthora infestan.

1.5.-Enfermedades vasculares: Fusarium y Verticillium.

2.-ENFERMEDADES CAUSADAS POR BACTERIAS.

ENFERMEDADES DEL CULTIVO DEL TOMATE.

1.-ENFERMEDADES CAUSADAS POR HONGOS.

Los hongos son organismos que se encuentran en casi cualquier parte y algunas especies son indispensables para el desarrollo de los ecosistemas agrarios. De la gran diversidad de hongos la mayoría de especies son saprófitas, alimentándose de materia orgánica en descomposición. Otros nos ayudan a luchar contra ciertas plagas y enfermedades, como los que se alimentan de otros hongos, nemátodos y bacterias. Otros entran en simbiosis con las raíces de las plantas y solo unas pocas especies son fitopatógenos, aunque los problemas que causan son muy importantes y su control resulta difícil y tedioso.

1.1.-El oídio. El tomate puede sufrir el ataque de Leveiulla táurica y de Oidium neolycopersici; el primero causa la enfermedad conocida como OIDIOPSIS y el segundo el OIDIO. La oidiopsis es una enfermedad cuyo desarrollo, a diferencia del resto de oídios, es interna en todo su proceso excepto en la fructificación del hongo que es externa. Oidium neolycopersici, al igual que el resto de oídios es una enfermedad de desarrollo externo que crea un tupido micelio blanco y solo los haustorios penetran los tejidos vegetales como pequeñas raicillas.

Ambas enfermedades comienzan con la llegada de una espora, normalmente sobre una hoja; esa espora germina y comienza el desarrollo del hongo hasta que fructifica (formación de conidióforos donde se forman las nuevas esporas o conidias) y continua con la infección en otras partes de la planta.

Las condiciones ambientales óptimas para el desarrollo del hongo en el caso de Leveiulla son temperaturas suaves, humedades relativas moderadamente altas (60-80%) y días nublados. El oídio aparece a finales del invierno y principios de la primavera.

Estos hongos son capaces de formar estructuras de resistencia llamadas cleistotecios y que permiten la supervivencia del hongo en ausencia de plantas hospedadoras lo que garantiza la continua presencia de esporas en el ambiente.

El tiempo que transcurre desde que se producen las primeras inoculaciones del hongo y la aparición de los primeros síntomas de la enfermedad van desde las dos semanas en el oídio a las tres semanas en la oidiopsis, de ahí el énfasis que siempre pongo en la necesidad de prevenir los hongos. Un crecimiento vegetativo demasiado intenso hace a las plantas más sensibles al ataque del hongo; así mismo el ataque de insectos chupadores son vías de entrada del hongo a la planta.

 Oídio en tomate.
Oídio en tomate.

Los primeros síntomas de ambas enfermedades comienzan en las hojas viejas:

  • En el caso de la oidiopsis se aprecian manchas cloróticas en las que no siempre se observa el micelio blanquecino, necrosándose con el tiempo y secando la hoja.
  • Con el oídio si se observa el micelio blanquecino muy tupido que se extiende de la hoja a los peciolos y al tallo, también evolucionando a necrosis.

El manejo del cultivo evitando humedades relativas altas y un desarrollo equilibrado sin crecimientos excesivamente vigorosos ayuda a evitar infecciones agresivas. Lo más importante con estas enfermedades es la prevención y llegados a este punto os recomiendo dos acciones que podemos hacerlas cada 10-15 días y son la aplicación vía riego de productos a base de cobre y la aplicación de azufre vía foliar, bien en polvo, bien en fumigación con productos a base de azufres mojables. En un artículo posterior explicaremos como aplicar los productos a base de azufre.

Si aun habiendo tomado todas las precauciones arriba comentadas tenemos que usar un fungicida específico lo primero a tener en cuenta es que debido a la alta capacidad de reproducción de este tipo de hongos es muy fácil que nos aparezca una resistencia a los productos; yo os recomiendo que en el momento en que se detecte la enfermedad apliquemos un producto de los denominados “Antiesporulantes y Erradicantes” con acción sistémica, es decir, que el producto sea capaz de moverse por el interior de la planta. Si tenemos que realizar dos aplicaciones seguidas evitaremos usar productos con la misma materia activa.

Entre los productos que os recomiendo en el caso de tener que realizar un tratamiento específico están:

  • Ciflufenamid. Fungicida perteneciente a la familia de las amidoximas. Se desconoce el modo de acción, pero se intuye que actúa en varias etapas de la vida del hongo. Tiene actividad preventiva y curativa con efecto translaminar.
  • Triazoles. Los triazoles ejercen su actividad fungicida sobre los grupos de hongos deuteromycetos, ascomycetos y basidiomycetos. Inhiben la biosíntesis del ergosterol; el ergosterol tiene un papel muy importante en la estabilización y funcionamiento de la membrana celular. Entre los triazoles más usuales tenemos:
    • Flutriafol. Es de acción muy rápida, con una movilidad vía xilema muy alta, pero tiene poca persistencia por lo que no sirve como preventivo.
    • Difenoconazol. Es de acción más lenta y sistemia vía floema.
    • Tebuconazol. Es de velocidad de acción media y no se degrada tan rápidamente como el flutriafol. Se usa mezclándolo con los triazoles de acción rápida y lenta.
    • Miclobutanil. Tiene actividad sistémica más acrópeta (ascendente por el xilema) que basípeta (descendente por el floema).
  • Difenoconazol + Ciflufenamid.
  • Metil tiofanato. De la familia de los benzimidazoles, la sustancia activa es el tiocarbamato, sustancia con movilidad tanto ascendente (xilema) como descendente (floema) y con actividad fungicida, preventiva y curativa. Posee cierta acción sobre huevos de ácaros y nematodos y como otros benzimidazoles actúa sobre los cloroplastos mejorando el color verde la planta.
  • Metrafenona. Pertenece a la familia de las benzofenonas, con actividad fungicida sistémica preventiva y curativa.

1.2.-Podredumbre gris.

Causada por el hongo Botrytis cinerea; hongo muy dependiente de las condiciones meteorológicas, puede actuar como saprófito y como parásito en numerosas especies vegetales tanto herbáceas como leñosas en cualquier momento desde el inicio de ciclo de cultivo. La infección comienza con la germinación de una espora o una conidia sobre un tejido dañado o senescente; el hongo no es capaz de penetrar los tejidos sanos. A partir de ahí crea una pudrición blanda en los tejidos con el característico micelio gris que son las nuevas conidias que continuaran con el proceso infectivo. La estructura de resistencia del hongo son los esclerocios. Las condiciones idóneas para el desarrollo de la enfermedad son temperaturas comprendidas entre 18-26ºC y humedades relativas del 80-90%. Si el ambiente es sombrío la enfermedad puede aparecer con menos humedad relativa por ello las estaciones mas peligrosas son el otoño y el invierno y después de lluvias y periodos prolongados de nubes.

 Botrytis en tomate.
Botrytis en tomate.

Las buenas prácticas de cultivo incluyen una buena ventilación de nuestro cultivo, marcos de plantación amplios, retirada de los restos del cultivo anterior, no favorecer un crecimiento vegetativo demasiado vigoroso, especialmente con abonados cuyo principalmente componente nitrogenado sea el nitrógeno amoniacal y evitar las aplicaciones foliares en fechas propicias para la enfermedad. Así mismo, las picaduras de insectos son una vía de entrada de la enfermedad. Si aun habiendo llevado cuidado tenemos que realizar una aplicación contra el hongo los productos más efectivos son:

  • Captan. Fungicida de amplio espectro con actividad preventiva y curativa y absorción foliar y radicular. Pertenece al grupo de los inhibidores “multi-sitio” actuando en varias fases del ciclo de vida del hongo.
  • Ciprodinil+fludioxonil. El Ciprodinil es un fungicida de amplio espectro sistémico acrópeto y funciona alterando la síntesis de varios aminoácidos, en particular de la metionina. Se usa como curativo.

El fludioxinil sin embargo, no tiene sistemia y actúa por contacto pero tiene gran persistencia por lo que es idóneo para uso preventivo.

  • Dietofencarb. Es un carbamato que por si solo no actúa sobre el hongo, pero se usa en combinación con otros fungicidas para romper la resistencia a estos.
  • Fenpirazamina. Es un Pirazol con actividad preventiva, curativa y anti-esporulante actuando por acción translaminar.
  • Folpet. Otro fungicida perteneciente al grupo de los inhibidores “multi-sitio”. Impide la actividad de las enzimas sulfhídricas e interfiere la respiración y el transporte de electrones. Tiene actividad preventiva por vía foliar.
  • Metiltiofanato. De la familia de los benzimidazoles, la sustancia activa es el tiocarbamato, sustancia con movilidad tanto ascendente (xilema) como descendente (floema) y con actividad fungicida preventiva y curativa. Posee cierta acción sobre huevos de ácaros y nematodos y como otros benzimidazoles actúa sobre los cloroplastos mejorando el color verde la planta.
  • Piraclostrobin+Boscalida. El Piraclostrobin es un fungicida de amplio espectro que actúa sobre la respiración mitocondrial. Tiene una fuerte acción translaminar preventiva y curativa.

La boscalida tiene también acción translaminar preventiva y curativa e inhibe la germinación de esporas.

  • Tebuconazol. Es de velocidad de acción media y no se degrada tan rápidamente como el flutriafol. Se usa mezclándolo con los triazoles de acción rápida y lenta.

1.3.-Tizón: Como le afecta al tomate.

Enfermedad causada por el hongo Alternaria solani y que afecta a la parte aérea de la planta, principalmente a las hojas, en cualquier estadio de desarrollo y en ataques severos puede producir la defoliación de la mata. Los síntomas se manifiestan como lesiones circulares concéntricas de color oscuro con un halo clorótico que aparecen en las hojas más viejas progresando a peciolos y tallo. Puede afectar a las flores y a frutos pequeños y si las condiciones idóneas para el hongo persisten pueden aparecer manchas deprimidas en los frutos desarrollados, especialmente en la zona próxima al peciolo. La infección se produce por la diseminación de esporas o conidias. Su estructura de resistencia son las clamidiosporas.

Las condiciones idóneas para el desarrollo de la enfermedad son temperaturas suaves entre 18-25ºC con alternancia de altas humedades relativas durante la noche y sol a medio día. La presencia de rocío o lluvia potencia al hongo. La época más complicada son las lluvias de primeros de otoño y de primavera y las prácticas de cultivo encaminadas a evitar el hongo son las mismas que para Botrytis.

Si tenemos que realizar un tratamiento con fungicidas deberemos tener en cuenta la gran capacidad que tiene el hongo para crear resistencias por lo que lo mejor es usar mezclas de varios productos con distintos modos de actuación:

  • Azoxistrobin+Difenoconazol.; Azoxistrobin tiene acción preventiva, curativa y anti-esporulante sobre un amplio espectro de hongos.

Difenoconazol es un triazol de acción lenta.

  • Benalaxil+Cimoxanilo+Mancozeb. Benalaxil es exclusivo para mildius y alternaria con actividad preventiva, curativa y erradicante evitando la germinación de las esporas y deteniendo el crecimiento del micelio.

El cimoxanilo tiene acción translaminar y sistemia local con acción preventiva, curativa de postinfección y erradicante y actúa a dosis más bajas que el resto de fungicidas.

El Mancozeb tiene actividad fungicida por contacto inhibiendo la actividad de las enzimas sulfhídricas.

  • Cimoxanilo+Fosetil Al+Oxicloruro de cobre. El fosetil Al es un etilfosfonato con sistemia acrópeta y basípeta. Se usa su sal de aluminio y tiene acción preventiva y curativa en los primeros estadios de la enfermedad. Actúa sobre varias rutas del metabolismo energético del hongo.

El oxicloruro de cobre es un fungicida bactericida “multi-sitio” de amplio espectro con acción preventiva y gran persistencia.

  • Mancozeb+Oxicloruro de cobre.
  • Mancozeb+sulfato cuprocálcico. El sulfato cuprocálcio es el famoso caldo bordelés que se presenta como polvo mojable para aplicación foliar y se usa como preventivo contra hongos y bacterias.
  • Piraclostrobin+Boscalida. El Piraclostrobin es un fungicida de amplio espectro que actúa sobre la respiración mitocondrial. Tiene una fuerte acción translaminar preventiva y curativa.

La boscalida tiene también acción translaminar preventiva y curativa e inhibe la germinación de esporas.

1.4.-Mildiu.

Causada por el hongo Phytophthora infestan el cual puede estar varios años sin aparecer, pero cuando aparece los daños son catastróficos. Puede presentarse en cualquier estadio del cultivo y las condiciones idóneas para su desarrollo son temperaturas entre 12 y 25 ºC y humedades relativas del 90% y al igual que el tizón, prefiere noches frías y días cálidos. En mi zona suele presentarse desde mediados de otoño a finales de invierno. Los síntomas se presentan sobre cualquier parte de la planta extendiéndose con mucha rapidez como manchas aceitosas que se necrosan rápidamente. En los frutos las machas iniciales tienen aspecto vítreo y sobre ellas se desarrolla un micelio blanquecino sobre la zona del pedúnculo.

Las practicas culturales encaminadas a prevenir el ataque del hongo son las que vimos para Botrytis y Alternaria. Si tenemos que realizar aplicaciones fitosanitarias actuaremos con rapidez y los productos recomendados son:

  • Ametoctradin. Fungicida con acción preventiva y curativa y que actúa inhibiendo la respiración en el complejo mitocondrial III. Solo el 10% de la materia activa penetra en la planta, permaneciendo el resto adherida a la capa cerosa de la hoja ejerciendo una larga acción preventiva.
  • Cimoxanilo. El cimoxanilo tiene acción translaminar y sistemia local con acción preventiva, curativa de postinfección y erradicante y actúa a dosis más bajas que el resto de fungicidas.
  • Fosetil Al. El fosetil Al es un etilfosfonato con sistemia acrópeta y basípeta. Se usa su sal de aluminio y tiene acción preventiva y curativa en los primeros estadios de la enfermedad. Actúa sobre varias rutas del metabolismo energético del hongo.
  • Metalaxil-M+Hidróxido cúprico. El metalaxil-M tiene acción preventiva y curativa penetrando translaminarmente y con sistemia acrópeta.

El cobre, como todos los productos a base de cobre es un fungicida “multi-sitio” con acción preventiva y amplio espectro de actuación.

1.5.-Enfermedades vasculares del tomate: Fusarium y Verticillium.

Varios son los hongos capaces de infectar el sistema vascular del tomate y la mayoría están relacionados con fenómenos de fatiga de suelo lo que desemboca en un desequilibrio hongo patógeno-hongo antagonista, modificaciones del pH del suelo, desestructuración del suelo con riesgo de encharcamientos, anaerobiosis, etc.

El primero que vamos a mencionar es Fusarium oxisporum lycopersici o la forma más especializada, Fusarium oxisporum radicis-lycopersici. Este hongo puede afectar a la raíz y a los haces vasculares.

Verticilium dahliae también produce los mismos síntomas que Fusarium, pero en condiciones de temperatura más baja. Los daños son menos importantes que los de Fusarium.

Por último, algunas especies de Pythium, Rhizoctonia y Esclerotinia puede causar daños en la plántula pequeña y si el nivel del inóculo es alto también afectan a plantas más desarrolladas.

El daño que producen estos hongos se traduce en una incapacidad de la planta para absorber agua y nutrientes y trasportarlos a las zonas fotosintéticas por lo que la sintomatología es un marchitamiento de la planta como si el riego fuera escaso. Posteriormente aparecen necrosis en las zonas bajas de la planta y un oscurecimiento de los haces vasculares.

Las medidas de manejo incluyen la biosolarización, una buena preparación del suelo que evite encharcamientos, evitar mojar los cuellos de las plantas para lo que separaremos los goteros y el aporte de hongos antagonistas como las trichodermas al inicio del cultivo. En el caso de tener que aplicar fungicidas, los más indicados son:

  • Folpet. Otro fungicida perteneciente al grupo de los inhibidores “multi-sitio”. Impide la actividad de las enzimas sulfhídricas e interfiere la respiración y el transporte de electrones. Tiene actividad preventiva por vía foliar.
  • Metiltiofanato. De la familia de los benzimidazoles, la sustancia activa es el tiocarbamato, sustancia con movilidad tanto ascendente (xilema) como descendente (floema) y con actividad fungicida preventiva y curativa. Posee cierta acción sobre huevos de ácaros y nematodos y como otros benzimidazoles actúa sobre los cloroplastos mejorando el color verde la planta.
  • Trichoderma asperellum (CEPA ICC012) 2% + Trichoderma gamsii (CEPA ICC080) 2%.

2.-ENFERMEDADES CAUSADAS POR BACTERIAS A LOS TOMATES.

Son microrganismos unicelulares invisibles al ojo humano que parasitan las plantas para obtener agua y nutrientes. Producen la muerte del tejido vegetal obstruyendo el sistema de conducción vascular generando un marchitamiento general; liberan toxinas produciendo amarillamiento en la planta. Estas enfermedades no son frecuentes en nuestras condiciones de cultivo y cuando se dan suelen afectar a un número limitado de plantas.

En las condiciones de cultivo del sureste español la bacteriosis más frecuente es la causada por Pseudomonas syringae y las condiciones idóneas para su aparición son temperaturas frescas comprendidas entre 12 y 25ºC con presencia de agua libre sobre la cubierta vegetal. Los días de otoño e invierno con lluvias y nublados son propicios para la enfermedad. Los síntomas son machas muy oscuras por tallos y peciolos rodeadas de un halo clorótico que se van extendiendo hasta juntarse.

Pseudomonas corrugata causa la enfermedad conocida como “tallo hueco”. Las condiciones que favorecen el desarrollo de la enfermedad son bajas temperaturas nocturnas y alta humedad ambiental. La bacteria puede ser transmitida mediante semilla enferma y permanecer posteriormente en el campo sobre hospederos alternativos. Los síntomas se observan como un amarillamiento y marchitez; un corte transversal en el tallo muestra la coloración marrón de la médula que posteriormente se desintegra dejándola hueca.

Clavibacter michiganensis es la enfermedad bacteriana de mayor importancia en el cultivo, con amplia distribución mundial. La diseminación en largas distancias se efectúa por medio de semillas infectadas mientras que, a corta distancia, a través de suelo, agua y labores de entutorado, poda y desbrote. De escasa supervivencia en el suelo puede permanecer de una campaña a otra sobre restos de cultivos, postes, alambrados, plásticos y demás estructuras de conducción. La enfermedad es policíclica por lo que puede manifestarse varias veces en el mismo ciclo de cultivo. Las infecciones se inician en condiciones de temperaturas moderadas (18 a 25 °C) y niveles elevados de humedad. Las labores de desbrote y entutorado en condiciones de alta humedad incrementan rápidamente la incidencia de la misma. En infecciones sistémicas desarrolladas en plantas jóvenes se observa el marchitamiento unilateral de las hojas de la parte baja y media. En plantas grandes y en infecciones localizadas, los primeros síntomas son tejidos muertos (necrosis) en los bordes de las hojas ubicadas en la parte baja y necrosis a lo largo del tallo. A nivel de fruto se observa necrosis del cáliz, reticulado y ocasionalmente se observa la manifestación del síntoma conocido como “ojo de pájaro”. A nivel del tallo se observa la formación de cancros emisión de raíces adventicias y en el interior, oscurecimiento del tejido de conducción.

Xanthomonas spp. La enfermedad afecta la mayoría de los órganos aéreos de la planta. Plantaciones desarrolladas en épocas de alta humedad ambiental sufren grandes pérdidas. Las condiciones idóneas para la aparición de la enfermedad son temperaturas de 20 a 30 °C y días de elevada humedad ambiental con precipitaciones. La ocurrencia de viento permite una rápida diseminación de la bacteria incrementando la enfermedad. Los primeros síntomas aparecen en las hojas más viejas como pequeñas áreas irregulares de color oscuro que se distribuyen en toda la superficie. Las lesiones rápidamente se unen y forman grandes áreas muertas que producen la caída de las hojas.

Erwinia carotovora spp. carotovora se presenta en plantaciones desarrolladas en condiciones de alta humedad generadas por excesivas lluvias, riego y/o invernaderos mal ventilados. Se presenta en condiciones de elevada humedad y agua sobre la planta con heridas (lluvia o rocío). Incrementan la susceptibilidad de la planta los niveles elevados de fertilización nitrogenada. Uno de los síntomas observados es el oscurecimiento externo del tallo, generado por la podredumbre de los tejidos próximos a los puntos de infección. El ingreso de la bacteria a la planta (infección) se produce por heridas provocadas principalmente por desbrote. Posteriormente avanza provocando la descomposición de la médula y los tejidos cercanos. En los frutos el ingreso de la bacteria se produce por heridas o picaduras de insectos. La bacteria descompone internamente el fruto y toma el aspecto de una bolsa de agua adherida a la planta.

El mecanismo más frecuente de transmisión de las bacteriosis es a través de los guantes y las herramientas de corte de los operarios cuando hacemos la labor de desbrote por lo que deberemos desinfectar las herramientas frecuentemente con una solución de lejía al 10%. Si observamos una planta con posibles síntomas la dejaremos para el final.

Todas las medidas de cultivo deben ir encaminadas a eliminar en lo posible la presencia de agua libre sobre las plantas. Una buena ventilación, marcos de plantación amplios, evitar los goteos desde los techos de los invernaderos, los riegos por la mañana, evitar las fumigaciones en días de mayor incidencia de humedad y evitar cultivos demasiado vigorosos son prácticas que disminuirán la posibilidad de que aparezcan las bacteriosis.

En cuanto a los tratamientos, hacer hincapié en que con las bacteriosis no existen los tratamientos curativos si no preventivos y los productos autorizados son:

  • Hidróxido cúprico.
  • Mancozeb.
  • Oxicloruro de cobre.
  • Sulfato cuprocálcico.
  • Sulfato tribásico de cobre.

Datos de materias activas obtenidas del portal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en agosto de 2021. La información sobre productos fitosanitarios contenida en esta página tiene carácter meramente informativo. No garantizamos la exactitud ni la puesta al día de la información, ni asumimos ninguna responsabilidad al respecto. Antes de usar un producto leer siempre la etiqueta, comprobar que está autorizado para el cultivo en cuestión, usar la dosis recomendada y respetar los plazos de seguridad.