MAYO EN NUESTROS HUERTOS Y JARDINES.

“MARZO VENTOSO Y ABRIL LLUVIOSO HACEN A MAYO FLORIDO Y HERMOSO”. ESTE REFRAN ME LO REPETÍA MI ABUELA CADA PRIMERO DE MAYO. ENTRAMOS EN EL MÉS MÁS ESPECTACULAR PARA NUESTROS JARDINES Y HUERTOS Y EL DE MÁS TRABAJO.

1.- MAYO Y NUESTRO HUERTO.

2.-MAYO Y NUESTRO JARDÍN.

3.-PLANTAS DE INTERIOR.

1.- MAYO EN NUESTRO HUERTO.

Es hora de cambios; las hortícolas de hoja (lechuga, escarola, espinaca, apio, etc.) ya no se deben de plantar en zonas como el sureste español ya que con el aumento de las temperaturas tienden a florecerse; otro tema es en aquellas latitudes que no superen las temperaturas umbrales. El espigado de la lechuga, por poner un ejemplo, consiste en el desarrollo de un tallo central que dará lugar a las inflorescencias y ocurre entre un mes y dos meses después del trasplante. El problema es que una vez que se espigan la textura se endurece y el sabor es muy amargo. Deberemos esperar a septiembre para volver a pensar en ellas. Otro tema es su cultivo en zonas más al norte; aquí es el momento de ponerlas. Igual pasa con las hortícolas de las que aprovechamos su flor (alcachofa y brásicas) ya que las altas temperaturas las inducen a flor.

Lechuga florecida.
Lechuga florecida.
 Alcachofa floreciendo
Alcachofa floreciendo
 Brócoli totalmente florecido.
Brócoli totalmente florecido.

Es hora de dejar paso a las crucíferas (calabacín, pepino, sandía y melón) y a las solanáceas (pimiento, tomate, pepino y berenjena). Las plantaremos sobre caballón lo que favorecerá la concentración de raíces en él y, por ende, la eficiencia en la fertirrigación. Es la época de los pulgones y el oídio; también empiezan a crecer las poblaciones de lepidópteros. Tengamos en cuenta que en latitudes más sureñas nos podemos encontrar en cualquier momento con un golpe de calor por lo que deberemos estar preparados y recibirlo con nuestras plantas debidamente hidratadas; es mejor prevenir que curar. Al contrario, si estamos en zonas más frías podremos sufrir todavía alguna, ya no helada, sino bajada de las temperaturas nocturnas; si podemos predecirlas taparemos nuestras plantas con plásticos o mantas térmicas.

 Plantas de pimiento, tomate y pepino.
Plantas de pimiento, tomate y pepino.

En cuanto a los cítricos*, la mayoría de naranjas y mandarinas han cuajado fruto y estamos a la espera de que llegue junio y con él la caída fisiológica de estos. En las zonas o variedades que aún estén en flor y coincida con una primavera lluviosa (como ha sido el caso de este año en el sureste español) aplicaremos vía fertirrigación algún producto a base de cobre (sulfato de cobre, gluconato de cobre, etc.) para evitar la aparición de botritis en aquellos ramos en los que se apiñan las flores y los pétalos se quedan adheridos una vez se marchitan. El limón, como ya sabemos, es de floración más escalonada y en esta zona ya le hemos dado un pase para el cuajado y estamos preparando el segundo; en aquellas variedades de cítricos de cuajado difícil es práctica aconsejable el hacer una aplicación foliar de extracto de algas, aminoácidos y micronutrientes para favorecer el cuajado.

Es época de pulgón y de Prays citri.*

Frutos cuajados de flores campaneras.
Frutos cuajados de flores campaneras.
 Frutos en pomo.
Frutos en pomo.

En cuanto a los frutales de hueso, el ambiente húmedo favorece el desarrollo de oídio sobre las hojas. Para realizar un buen control, deberemos realizar tratamientos periódicos (cada 10-15 días), así como alternar materias activas de distinto modo de acción para prevenir resistencias del hongo. Como medida cultural se recomienda la poda en verde para favorecer la aireación del árbol. También es la época de la salida del ácaro de las agallas (Acalitus phloecoptes) un ácaro eriófido que puede causar plaga en ciruelo y almendro; se combate con aplicaciones de azufre.

Acaro de las agallas.
Acaro de las agallas.

Es época de proliferación de la psila del peral por lo que estaremos atentos a su evolución. Estos insectos causan múltiples daños y se vuelven especialmente activos durante la primavera debido al incremento de las temperaturas, alimentándose durante esta época de hojas jóvenes y de flores.

El olivo está en plena floración por estas latitudes y es el momento de prays oleae; si las poblaciones se mantienen en niveles normales y la floración es buena no hará falta tratar, pero si la floración ha sido escasa deberemos estar atentos a la evolución de las poblaciones.

Inflorescencias de olivo.
Inflorescencias de olivo.

Si tenemos alguna vid observaremos que se encuentran (en función de la variedad) en estado de “hojas incipientes”; es el momento de hacer tratamientos preventivos para oídio y mildiu. También se empieza a observar la presencia de Lobesia botrana.

Adulto de Lobesia botrana.
Adulto de Lobesia botrana.

2.-MAYO EN NUESTRO JARDÍN.

Aún podemos plantar el césped teniendo cuidado de no dejar las semillas al descubierto ya que los pájaros darán buena cuenta de ellas. Es hora de empezar a cortarlo semanalmente o como mucho cada 15 días. Deberéis aumentar la frecuencia de los riegos; el césped, al tener la raíz superficial es mejor regarlo poco muchas veces que dar riegos abundantes.

Es momento de plantar las bulbosas que florecerán en verano (Dalias, Gladiolos, Ranúnculos……).

En tutoraremos las trepadoras y trasplantaremos todo tipo de plantas de temporada, pero teniendo claro qué al pasarlas a otra maceta, normalmente de mayor tamaño que la que trae del vivero, la planta tendrá que adecuar su sistema radicular a su nuevo entorno por lo que estimularemos su crecimiento radicular antes de favorecer el crecimiento de la parte aérea. La ubicaremos en un sitio a sombra o semisombra y a cubierto de los vientos para evitar una excesiva traspiración. Una vez veamos que ha respondido bien al trasplante ya podremos darle caña a la parte aérea.

Eliminaremos todas las hierbas no deseadas para evitar competencia en agua y nutrientes con nuestros huéspedes, así como las flores pasadas y las ramas muertas; los brotes con flores ya pasadas los cortaremos por encima de una yema que mire hacia afuera y lo cortado lo podremos usar como esqueje (cortado a una longitud de 15-20 cm). Cuidado con el esquejado en estas fechas de calor pues se desecan con mucha rapidez por lo que los situaremos en un lugar sombrío y protegido del viento.

Si tenemos setos estaremos atentos a su crecimiento para mantener su forma mediante las respectivas podas.

Si nuestros árboles o arbustos pierden sus hojas sin sintomatología aparente de ninguna fitopatología, es síntoma inequívoco de que le falta agua.

Las plantas que no están directamente expuestas al sol veremos que giran sus tallos hacia él (fototropismo positivo); para evitar torceduras de tallo las giraremos con frecuencia.

Es hora de sacar al jardín aquellas plantas que metimos bajo techo en invierno teniendo cuidado de ponerlas al sol paulatinamente para evitar estrés por radiación ultravioleta; las pondremos al sol de primera hora de la mañana o última de la tarde hasta que se acostumbren.

Ya para terminar, aumentan las necesidades hídricas y por lo tanto de nutrientes, y es hora de las plagas* y enfermedades.

3.-PLANTAS DE INTERIOR.

Existen dos periodos delicados para las plantas de interior, y son las épocas de frío y calor. En ambas épocas hacemos uso de los aparatos de aire acondicionado por lo que disminuimos la humedad relativa y será necesario refrescarlas pulverizando agua sobre ellas. Al aumentar la intensidad del sol evitaremos que este incida directamente sobre ellas. Si tenemos un balcón o terraza podemos sacarlas, teniendo en cuenta que no están acostumbradas al viento y este hace que traspiren más agua por lo que tendremos que estar más atentos a los riegos.