PLAN DE FERTILIZACIÓN DE LECHUGA ICEBERG DE CICLO CORTO Y DE CICLO LARGO.
La lechuga es la hortícola de hoja más común. En sus múltiples variedades y colores nunca falta en nuestras mesas. Entre sus múltiples beneficios para nuestra salud destacan:
- Combate el estreñimiento debido a su alto contenido en fibra lo que ayuda al movimiento peristáltico del intestino facilitando la digestión.
- Ayuda en casos de anemia y fatiga debido a su contenido en hierro.
- Mantiene el colesterol a raya.
- Es fuente de antioxidantes.
- Regula los niveles de azúcar en sangre.
- Contiene vitaminas A, E, C, B1, B2 y B3.
- Previene la osteoporosis al ser fuente de vitamina K.
- Ayuda a prevenir el cáncer al contener microelementos como el selenio.
- Y por supuesto está indicada en todas las dietas de adelgazamiento.
CICLO CORTO.
El ciclo corto o de verano de la lechuga dura entre 60 y 65 días y suele abarcar los meses de mayo a agosto en dos puestas. Este ciclo se caracteriza por una fuerte transpiración por parte de la planta por lo que hay que estar muy atentos al aporte hídrico.
CICLO LARGO.
Aquí diferenciamos entre el ciclo de otoño donde se planta en septiembre-octubre para cosechar en diciembre, y el ciclo de primavera donde se planta en diciembre-enero para cosechar en marzo.
Os pongo unos ejemplos de planes de fertilización de lechuga para unas 65.000 plantas por hectárea y para obtener piezas de 500 gramos en adelante.
PLAN DE FERTILIZACIÓN DE LECHUGA DE CICLO CORTO (60-65 DÍAS).

PLAN DE FERTILIZACIÓN DE LECHUGA DE CICLO LARGO (110-120 DÍAS).

Como podéis ver, la primera semana no se aporta ningún fertilizante para forzar a la planta a que busque los nutrientes que pueda tener la tierra y así estimular la producción de raíces. También dejamos de aportar nutrientes una semana antes de cortarlas para que tenga tiempo a metabolizar los fertilizantes aportados y sea más sana de comer.
Cada riego se supone de dos horas, que a 25.000 goteros por hectárea de un caudal de 2 litros/hora nos da un aporte de 50 m3 cada hora de riego. Por supuesto el número de riegos es orientativo y ajustado a una climatología como la del sudeste español. En el caso de lluvias ajustaríamos el número de riegos.
