VAMOS A TRATAR CUALES SON LAS PRINCIPALES PLAGAS DEL CULTIVO DEL TOMATE A RECONOCERLAS Y COMO COMBATILARLAS ADECUADAMENTE.

Vamos a tratar de ver los principales insectos que pueden causar problemas a nuestros tomates, siempre desde el enfoque de la prevención primero y la actuación como último recurso.

1.-LOS INSECTOS.

1.1.-Los míridos.

1.2.-Las moscas blancas.

1.3.-Los pulgones.

1.4.-La polilla del tomate: Tuta absoluta.

1.5.-El trips.

1.6.-El minador.

2.-LOS ÁCAROS.

2.1.-La araña roja.

2.2.-El ácaro del bronceado: Vasates.

3.-LOS NEMÁTODOS.

Imagen de una planta de tomates todavía verdes en nuestro huerto
Imagen de una planta de tomates todavía verdes en nuestro huerto

1.-LOS INSECTOS.

1.1.-Los míridos.

Centraremos nuestra atención en Nesidiocoris tenuis; es este un insecto que podemos encuadrarlo en el grupo de insectos auxiliares ya que depreda principalmente sobre moscas blancas (tanto Bemisia tabaci como Trialeurodes vaporariorum), y sobre huevos y larvas de Tuta y otros lepidópteros, pero cuando alcanza cierto nivel de población y se queda sin presas se puede alimentar de jugos de la propia planta. Tiene su máximo poblacional entre abril y octubre. Suelen poner los huevos incrustados en los tejidos vegetales (envés de las hojas, peciolos y tallos) por lo que suelen pasar desapercibidos. Pasa por cinco estados ninfales antes del estado adulto. Su ciclo, en condiciones favorables, dura entre 3 y cuatro semanas, alargándose más cuando las condiciones no son las idóneas, de ahí lo lento de su instalación en el cultivo. Por otro lado, cuando la población es importante y las presas escasean pueden causar daños a la planta, sobre todo en variedades de tomate de piel fina como los Cherry: las picaduras inyectan unos enzimas en la saliva que pueden causar abortos florales, caída de frutos recién cuajados, necrosis en tallo y hojas y en frutos más desarrollados mermas importantes en la calidad. Debemos tener cuidado con las labores de deshojado ya que la disminución de masa foliar puede concentrar la población en los frutos.

En cuanto a la forma de introducir a Nesidiocoris en nuestros huertos podemos o bien adquirirlos en tiendas especializadas o bien tener siempre algunas plantas de Dittrichia viscosa (planta mosquera u olivarda), Thymelaea hirsuta (la bolaga) o plantas de berenjenas, ya que son reservorios naturales de este insecto. De cualquiera de las maneras debemos de seguir unas normas:

  • Podemos introducirlo desde primeros de marzo hasta agosto, aprovechando días cálidos y muy luminosos; si no hay presencia de plaga deberemos suministrarles alimento en forma de huevos de Ephestia kuehniella conocida como polilla de la harina. Podemos adquirirlos en tiendas especializadas.
  • La dosis es de 1 a 1,5 individuos por m2 en dos sueltas separadas 7 días.
  • Si hemos aplicado un tratamiento químico previo a la suelta respetaremos los plazos de seguridad que, en el caso de los productos menos agresivos, como los Bacillus y los fungicidas será de dos días y de 14 para los más agresivos como el Spinosad, la abamectina y ciertos fungicidas.
  • Una vez sueltos no realizaremos ningún tipo de tratamiento por lo menos hasta 15-20 días después.
Adulto de Nesidiocoris tenuis.
Adulto de Nesidiocoris tenuis.
Planta mosquera.
Planta mosquera.
Bolaga
Bolaga
Daños en tomate por Nesidiocoris.
Daños en tomate por Nesidiocoris.

El saber qué población de Nesidiocoris es la idónea nos la dará la experiencia: como norma general en plantas jóvenes es aconsejable una población baja a finales de primavera y en verano (5-25% de hojas con presencia de algún individuo). En estas mismas fechas, pero con plantas adultas nos iremos a un 25-50%. Ya a principios del otoño será cuando debamos de tener las mayores poblaciones, sobre todo en otoños especialmente cálidos. Cuando sea necesario reducir sus poblaciones se puede dar una aplicación con abamectina, con Spinosad o dos pases con aceite de parafina, teniendo en cuenta su incompatibilidad con los azufres.

1.2.-Las moscas blancas.

Bemisia tabaci y Trialeurodes vaporariorum son plagas muy a tener en cuenta en tomate. En función de cómo venga el año en cuanto a climatología, cultivos predominantes en la zona y el manejo fitosanitario predominante nos podrá atacar una u otra. En ambas el ciclo bilógico pasa por seis estadíos: huevo, tres estadios larvarios, un estadio de pupa de la que surge el adulto de un color amarillento al principio hasta que se vuelve blanco con las secreciones céreas que segregan. Completan su ciclo en dos semanas hasta dos meses en condiciones desfavorables. En invierno detienen su actividad sobreviviendo las que mejor se ocultan. Bemisia requiere de temperaturas algo más altas para su óptimo de crecimiento y resiste peor el frío por lo que es Trialeurodes la que primero se desarrolla en primavera, predominando Bemisia en verano y otoño. También, en función de la estrategia de control que escojamos, predominará Bemisia si los tratamientos son agresivos, o Trialeurodes si optamos por un control biológico.

Ambas especies se alimentan clavando el estilete en el envés de las hojas y succionando la savia elaborada del floema, reteniendo aminoácidos y otras sustancias y excretando el exceso de azúcares en forma de gotas de melaza. Cuando la población es elevada esto debilita a la planta causando mermas en la producción. A estos daños directos hay que sumar el desarrollo de ciertos hongos saprófitos sobre la melaza excretada lo que reduce la superficie fotosintéticamente activa. En el caso de Bemisia, algunos enzimas que contiene su saliva pueden alterar los procesos biológicos de la planta lo que produce una coloración irregular de los frutos. Pero lo más importante es que ambas especies son transmisoras de virosis.

Las estrategias de control de las moscas blancas empiezan por erradicar posibles reservorios del insecto y por promover las poblaciones de insectos auxiliares. Al inicio del cultivo ubicaremos trampas cromáticas de color amarillo. Los auxiliares que nos resultan útiles en el control de las moscas blancas son, aparte del ya visto Nesidiocoris tenuis, los himenópteros parasitoides obligados Eretmocerus eremicus y Eretmocerus mundos solo para el caso de Bemisia. El inconveniente de los Eretmocerus es que necesitan de la presencia de la mosca para su instalación y esto es un problema si hay presencia de virosis en la zona. En cuanto a la lucha química, los productos autorizados en el control de mosca blanca en tomate son:

  • Aceite de naranja.
  • Aceite de parafina.
  • Acetamiprid.
  • Azadiractin.
  • Beauveria bassiana.
  • Cipermetrín.
  • Deltametrín.
  • Flupiradifurona.
  • Lambda cihalotrin.
  • Maltodextrín.
  • Oxamilo.
  • Piretrinas.
  • Spiromesifen.
  • Spirotetramat.

Una estrategia de fumigaciones puede ser la siguiente:

  • Si en el semillero en el que compremos la planta no han inoculado Nesidiocoris realizaremos un tratamiento uno o dos días antes de plantarlas con algún producto de gran persistencia como el Spirotetramat.
  • Antes de la introducción de los auxiliares si tenemos presión de plaga podemos hacer una o dos aplicaciones de productos como el oxamilo a través del sistema de riego.
  • Una vez introducidos los auxiliares solo podremos hacer tratamientos con productos de gran compatibilidad como el Spiromesifen o el Spirotetramat. El Spiromesifen está indicado para Vasates, pero tiene un buen efecto sobre mosca blanca, pero deberemos realizar dos pases. El Spirotetramat es un producto con bajo poder de choque, pero larga persistencia y totalmente compatible con los auxiliares. Deberemos hacer dos tratamientos separados 7-10 días.
  • Ya en fase avanzada del cultivo y ante el incremento de la población de moscas podremos hacer dos tratamientos separados 7 días otra vez con Spirotetramat, siempre que haya pasado como mínimo mes y medio desde los dos primeros pases.
 Bemisia tabaci.
Bemisia tabaci.
Trialeurodes vaporariorum.
Trialeurodes vaporariorum.
  Daños en tomate.
Daños en tomate.

1.3.-Los pulgones.

Tradicionalmente las especies de pulgones Aphis gossypii y Mizus persicae han venido siendo plaga importante en el tomate, pero últimamente y debido a las aplicaciones para controlar a las moscas blancas y la gran cantidad de auxiliares, están pasando casis desapercibidos. Los daños que produce son muy similares a los de la mosca blanca; al alimentarse succionando la savia elaborada debilitan a la planta, son vectores de virosis y favorecen la aparición de hongos saprófitos. La estrategia de lucha parte con la introducción de auxiliares; para controlar esta plaga encontramos en el mercado distintas especies de mariquitas, crisopas, míridos e himenópteros. Pero debido a que necesitan que la plaga exista para poder multiplicarse deberemos introducir los llamados “bunkers” que no son más que macetas con algún cereal sobre el que se ha inoculado una especie de pulgón que no es plaga, Rhopalosiphum padi, pero permite que los depredadores se establezcan antes que los pulgones plaga.

Entre los productos químicos autorizados para su control tenemos:

  • Acetamiprid.
  • Azadiractin.
  • Beauveria bassiana.
  • Cipermetrín.
  • Deltametrín.
  • Esfenvalerato.
  • Flonicamid.
  • Flupiradifurona.
  • Lambda cihalotrin.
  • Maltodextrin.
  • Oxamilo.
  • Piretrinas.
  • Pirimicarb.
  • Spirotetramat.
  • Sulfoxaflor.

Al igual que hacíamos con mosca blanca, el tratamiento a la plántula en la bandeja y los dos tratamientos vía gotero son los mismos, pero a diferencia que hacíamos con la mosca blanca, con los pulgones no debemos hacer tratamientos a título preventivo. Ya con los auxiliares y si tenemos que realizar alguna aplicación la haremos con Spirotetramat. Para graves infestaciones usaremos el Acetamiprid, pero este tratamiento tiene impacto en los auxiliares.

Bunker
Bunker
Aphis gossypii.
Aphis gossypii.
Mizus persicae.
Mizus persicae.

1.4.-La polilla del tomate: Tuta absoluta.

Tuta es un pequeño lepidóptero que aparece en España en 2006. Al principio supuso un gran problema y la pérdida total de plantaciones, pero en la actualidad es una plaga más que causa problemas en zonas concretas y en épocas determinadas. Tuta es una plaga bastante específica de tomate que puede también atacar a otras solanáceas como la berenjena, la patata y el tabaco. Sus principales plantas hospedadoras son la hierba mora (Solanum nigrum) y el gandul (Nicotiana glauca). Estas plantas hospedadoras tienen mayor importancia como reservorios de la plaga en aquellas zonas en las que no existe solape entre los ciclos de cultivo de tomate.

Los huevos de tuta se localizan en el envés de las hojas, en los peciolos, en los tallos y en el cáliz de las flores y frutos. Una vez emerge la larva esta penetra el foliolo, el tallo o los frutos verdes con lo que se mantienen protegidas de las agresiones externas, llámese auxiliares o tratamientos fitosanitarios. Una vez se completa la fase larvaria parte de la población se mantiene sobre las plantas y otras se dejan caer al suelo produciéndose lo que denominamos “contaminación del suelo”. Tuta es una plaga con gran potencia biológico; completa su ciclo en 30 días en condiciones favorables y una hembra puede poner hasta 200 huevos. Esto la hace una especie capaz de desarrollar resistencias con mucha facilidad. Las olas de calor le afectan en demasía y en invierno sus ciclos se ralentizan, pero no entran en diapausa (en la latitud en la que me encuentro). Es altamente efectiva a la hora de detectar las plantas huesped y la feromona de la hembra, desplazándose distancias muy considerables.

Los daños son varios; en las hojas realizan galerías tanto en el haz como en el envés. Penetran los tallos realizando galerías que pueden llegar a secar ramas e incluso a la planta. Pueden penetrar los frutos verdes por la zona del cáliz pasando desapercibidos en un primer momento y emergiendo posteriormente para descolgarse sobre otros frutos en distinto estado de madurez causando graves problemas de depreciación comercial.

 Planta de Solanum nigrum.
Planta de Solanum nigrum.
Nicotiana glauca
 Adulto de Tuta absoluta.
Adulto de Tuta absoluta.
Oruga
Oruga
Daños en fruto de tomate
Daños en fruto de tomate

El control de Tuta es complejo y pasa por integrar medidas de control tecnológicas con fauna auxiliar y tratamientos fitosanitarios. El primer paso es mantener la zona aledaña libre de plantas hospedadoras. Una vez finalizado el cultivo deberemos eliminar los restos de plantas del cultivo anterior y, como es capaz de vivir en el suelo en forma de crisálida, la solarización es el método más eficaz de eliminar la población del suelo. Si no es posible la solarización deberemos espaciar los ciclos al menos dos meses, uno si el cultivo es en invernadero y estamos en verano. Los métodos de control tecnológicos contemplan el uso de trampas con feromonas de la hembra que solo atrae a los machos no haciendo efecto sobre las hembras (MEZCLA DE (E,Z,Z)-3,8,11-TETRADECATRIEN-1-YL-ACETATO + (E,Z)-3,8-TETRADECADIEN-1-YL- ACETATO 0,185 g/difusor [VP] P/P9. En cuanto a los auxiliares destacamos a Nesidiocoris tenuis como depredador de huevos y de los primeros estadíos larvarios. En cuanto al control químico, los productos autorizados son:

  • Abamectina.
  • Azadiractin.
  • Bacillus thuringiensis aizawai.
  • Bacillus thuringiensis kurstaki.
  • Clorantaniliprol.
  • Cyantraniliprol + acibenzolar-s-metil.
  • Emamectina.
  • Indoxcarb.
  • Metaflumizona.
  • Piretrinas.

Con esta plaga dado su potencial reproductivo debemos de realizar un control relativamente preventivo; el criterio de actuación está fijado en la captura en las trampas entre 10 y 20 individuos por semana. Podemos establecer dos tipos de tratamientos:

  • Tratamientos preventivos. Incluimos productos como los Bacillus y las azadiractinas pensando en actuar sobre las larvas L1 que están emergiendo de los huevos.
  • Tratamientos de choque. Se hacen cuando se detectan las primeras galerías y su objetivo son los estadíos larvarios L1, L2 e incluso L3. A ser posible se debe efectuar sobre focos localizados.

La estrategia de tratamientos fitosanitarios permite aplicaciones con productos agresivos, pero con poca persistencia en fases previas a la introducción de Nesidiocoris. Durante la fase de introducción los auxiliares evitaremos tratar y si fuera absolutamente necesario usaríamos los productos más compatibles. Debido a los hábitos de vida de Tuta es necesario aplicar productos surfactantes que garanticen la traslocación de la materia activa. En el caso de Spinosad no es necesario ya que de por sí ya tiene poder de traslocación.

Otras especies de lepidópteros que podemos controlar a la vez que Tuta son Chrysodeixis chalcites, Autographa gamma, Helicoverpa armígera, Spodoptera exigua y Spodoptera littoralis.

1.5.-El trips.

Este pequeño insecto es el vector más eficaz de transmisión del virus del bronceado (TSWV). Tiene un gran potencial biológico sobre todo en zonas de inviernos cálidos. Mantiene su actividad entre 10 y 35ºC y en condiciones óptimas completa su ciclo en menos de 11 días. Su ciclo biológico pasa por huevo, que la hembra inserta en el tejido vegetal, dos estadios larvarios durante los cuales se alimenta de polen y jugos celulares (en estas fases adquiere el virus), otros dos estadios ninfales que pasan en el suelo y el estado adulto. Los daños directos los produce en tejidos en crecimiento y en frutos ya desarrollados provocando manchas plateadas que los deprecia comercialmente. Los daños indirectos ya los conocemos: TSWV.

El control biológico es difícil ya que los principales auxiliares no llegan a instalarse (Orius y Ambliseius). La estrategia debe de ser zonal prestando principal atención a cultivos de alto riesgo como la alcachofa, las habas y los guisantes. Al igual que con Tuta, al pasar las ninfas su vida en el suelo deberemos solarizar o espaciar los ciclos consecutivos. Las trampas cromáticas de color azul ayudan al control. Debemos prestar especial atención en primavera y en otoño. Si usamos productos de baja persistencia deberemos realizar dos aplicaciones consecutivas separadas 7 días. Entre los productos autorizados para su control están:

  • Aceite de naranja.
  • Aceite de parafina.
  • Acetamiprid.
  • Acrinatrin.
  • Azadiractin.
  • Beauveria bassiana.
  • Cipermetrín.
  • Deltametrín.
  • Formetanato.
  • Lambda cihalotrin.
  • Oxamilo.
  • Paecilomyces fumosoroseus (cepa fe 9901) 18% (2 x 10 e9 cfu/g) [wp] p/p
  • Piretrinas.
  • Spinetoram.
  • Spinosad.
  • Spirotetramat.
Adulto de Frankiniella occidentalis.
Adulto de Frankiniella occidentalis.
  Daños por trips en tomate.
Daños por trips en tomate.

1.6.-El minador.

Dos especies de minadores puede atacar al tomate: Liriomyza trifolii y Liriomiza bryoniae. Es una pequeña mosca cuyo ciclo biológico incluye huevo, tres fases larvarias, una de pupa y el adulto y puede completarlo en dos semanas con temperaturas cercanas a los 30ºC. Las hembras depositan los huevos en el interior de la hoja y al emerger la larva se alimenta en el interior de la hoja formando galerías. Una vez completadas las tres fases larvarias sale de la hoja y pupa en el suelo. Los daños directos se relacionan con la disminución de la superficie foliar pero las galerías también son la puerta de entrada a enfermedades causadas por hongos y bacterias. Tenemos que tener cuidado con plantas jóvenes en primavera y principios de otoño.

En plantaciones jóvenes el empleo de trampas cromáticas ayuda a eliminar una gran cantidad de adultos. En fases más avanzadas debemos de promover la presencia de auxiliares como Diglyphus isaea y Dacnusa sibirica. Entre las materias activas autorizadas para su control tenemos:

  • Abamectina.
  • Oxamilo.

Las aplicaciones de Azadiractina enfocadas a otras plagas también controlan el minador.

Adulto de Liriomyza trifolii.
Adulto de Liriomyza trifolii.
Galerías en hoja del tomate
Galerías en hoja del tomate

2.-LOS ÁCAROS.

2.1.-La araña roja.

Plaga muy polífaga es capaz de colonizar numerosos cultivos y plantas salvajes y su dispersión se produce por el viento, ropas de los operarios y herramientas. Es capaz de sobrevivir largos periodos sobre restos vegetales, aunque estén relativamente secos. Su coloración depende del estado de madurez del individuo y de la planta huesped de la que se esté alimentando. Está activa entre 12 y 39 ºC y su óptimo de desarrollo se produce entre 30 y 35 º C y humedad relativa baja, pero esto último no es necesario. Puede completar su ciclo en menos de una semana. Los daños vienen provocados tanto por las larvas como por las ninfas y los adultos y se manifiestan como un debilitamiento de hojas y tallos con una clorosis; en los frutos producen unas manchas plateadas que los deprecian comercialmente.

En cuanto a las estrategias de control, lo primero que debemos de tener en cuenta es la capacidad que tiene la araña roja de sobrevivir en los restos vegetales; lo primero al terminar nuestro cultivo será hacer una fumigación con un acaricida a las plantas senescentes, destruirlas y aplicar azufre al suelo. Las plantas, antes de llevarlas al sitio de destrucción las introduciremos en bolsas herméticas para evitar la dispersión del ácaro durante su transporte.

El control biológico de la araña roja en tomate no es fácil pero pasa por la introducción de Phytoseiulus persimilis, un ácaro depredador, a razón de 3 a 5 sueltas de 2 a 4 individuos cada 15-20 días. Si detectamos focos importantes se pueden hacer un par de sueltas con una densidad de 40-50 individuos separados 7 días.

En cuanto a los tratamientos fitosanitarios, las materias químicas autorizadas para su control son:

  • Abamectina.
  • Acrinatrin.
  • Azufre.
  • Beauveria bassiana (cepa atcc. 74040) 2.3% (2,3 x 107 esporas viables/ml) [od] p/v.
  • Ciflumetofen.
  • Fenpiroximato.
  • Hexitiazox.
  • Spiromesifen.

Los tratamientos acaricidas para araña roja son muy complicados debido a su elevada tasa de reproducción lo que implica una gran variabilidad genética de la población y una selección rápida de los individuos resistentes. Así mismo, su localización en el envés de las hojas requiere que la fumigación moje bien y realizarla en los estados iniciales de la plaga y con temperaturas elevadas, cuando la actividad de los individuos es máxima. La araña roja tiene la capacidad de adquirir resistencias a las distintas materias activas, excepto al azufre, por lo que dejaremos entre 6 y 8 semanas para repetir tratamiento con la misma materia activa. Un protocolo de actuación puede ser una aplicación de abamectina antes de la suelta de los auxiliares dejando 10 días de plazo de seguridad antes de introducir los auxiliares. Una vez introducidos los auxiliares los tratamientos a realizar deberán ser con Spiromesifen. El azufre en espolvoreo se usa como preventivo y resulta más eficaz que los azufres mojables.

Araña roja en tomate.

2.2.-El ácaro del bronceado: Vasates.

Aculops lycopersici es un pequeño ácaro alargado y de color amarillo apenas perceptible al ojo humano. A diferencia de la araña roja, su rango de hospedadores es muy pequeño; hierba mora, berenjena, patata… Su rango de temperatura de actuación es amplio teniendo su óptimo sobre 26-28ºC, completando su ciclo en 5 días.

La forma de alimentación es muy similar al de la araña roja apreciándose al principio un brillo metalizado de las zonas afectadas que con el tiempo se vuelven manchas bronceadas con tonos amarronados y un agrietado de los tejidos más sensibles; los síntomas comienzan en las zonas bajas, las más viejas, progresando a las zonas apicales.

Al igual que la araña roja, tiene gran capacidad de sobrevivir en restos vegetales pero la lucha biológica no está aún afinada. Una vez que observemos los primeros síntomas en nuestro huerto es posible que la infestación alcance a la totalidad del cultivo por lo que los tratamientos sobre lo que pensamos que son focos no servirán de nada. En cuanto a las materias activas autorizadas para su control tenemos:

  • Fenpiroximato.
  • Formetanato.
  • Spiromesifen.
  • Spirotetramat.

A fecha de este artículo no figura como materia activa autorizada para el control de vasates el oxamilo; un pase post trasplante vía gotero controla los primeros ácaros que hayan podido llegar a nuestras plantas de tomate. La abamectina vía foliar, autorizada en el control de araña roja, también ayuda en las primeras semanas de cultivo. Los espolvoreos preventivos con azufre cada 10 días en las primeras fases de cultivo ayuda a retrasar la colonización de las plantas. En cuanto a los acaricidas, no suelen tener sistemia por lo que debemos de garantizar un cubrimiento total de la planta; también tener en cuenta que los acaricidas para surtir efecto deben de ser ingeridos por la plaga por lo que deberemos aplicarlo en los momentos de mayor actividad de esta, siempre que no comprometamos la seguridad del cultivo ni del aplicador. No usaremos dos veces consecutivas productos con el mismo modo de acción, a excepción de los azufres. El Spiromesifen podemos usarlo a título preventivo realizando dos aplicaciones consecutivas separadas de 7 a 10 días. La abamectina podemos dejarla para fases más avanzadas del cultivo y para aplicación en focos. El aceite parafínico requiere de una perfecta cubrición de la planta y tener cuidado con la incompatibilidad con el azufre.

Vasates
Vasates

3.-LOS NEMÁTODOS.

Diversas especies de Meloydogine causan en el tomate lo que denominamos “batatilla”. El ciclo de cultivo de Meloydogine pasa por 6 estadíos y es el segundo estadio larvario la forma infectiva (J2S), las cuales pueden desplazarse por el suelo aprovechando la película de agua que recubre las partículas; si la textura del suelo es arenosa el desplazamiento es más rápido y a mayor distancia. Una vez en el interior de la planta sigue evolucionando y durante este proceso causa alteraciones muy importantes en la raíz. Su actividad comienza con temperaturas del suelo de 16-18 ºC siendo el óptimo 25ºC donde completan un ciclo en cuatro semanas. En mi zona la actividad comienza en abril y dura hasta primeros de noviembre y en invernadero se adelanta a marzo. La forma de resistencia del nemátodo es el huevo y para que este salga de su letargo necesita, además de unas condiciones edáficas de temperatura y humedad adecuadas, la presencia de plantas compatibles cuyos exudados radiculares constituyen la señal de inicio del ciclo.

Los nematodos causan una disminución en la capacidad de absorción de agua y nutrientes por lo que los primeros síntomas visuales son clorosis muy acentuada en las zonas apicales. Las zonas de infección son puertas de entrada a hongos y bacterias.

La estrategia de manejo empieza por, una vez que sabemos que tenemos nemátodos y finalizado nuestro cultivo de tomate, eliminar las plantas con el máximo de rizosfera como nos sea posible, ya que es en esta donde mayor concentración del parásito tendremos. Antes de empezar un nuevo ciclo haremos aportaciones generosas de materia orgánica y algún organismo antagónico a los nematodos, como ciertas especies de hongos y bacterias en las cuales profundizaremos en un posterior artículo. Otro sistema para reducir la cantidad de inóculo inicial es la solarización y la biosolarización. En cuanto a la lucha química, las materias activas autorizadas son:

  • El extracto de ajo granulado incorporado en el trasplante seguido de un riego.
  • Fenamifos y Fostiazato en pretrasplante.
  • Fluopyram realizando una aplicación en el trasplante y otra a los 20 días.
  • BACILLUS FIRMUS I-1582 5% [WP] P/P haciendo una aplicación vía gotero 10 días antes del trasplante y otra 10 días después.
  • PAECILOMYCES LILACINUS (CEPA 251) 21,6% [DC] P/V 4.7 x 10E10 esporas viables/g.

El oxamilo, autorizado para otras plagas también ejerce un buen control. En mi experiencia personal con los nemátodos me ha resultado de gran ayuda el timol (extracto de tomillo).

Imagen de una raíz
Imagen de una raíz

Datos de materias activas obtenidas del portal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en julio de 2021. La información sobre productos fitosanitarios contenida en esta página tiene carácter meramente informativo. No garantizamos la exactitud ni la puesta al día de la información, ni asumimos ninguna responsabilidad al respecto. Antes de usar un producto leer siempre la etiqueta, comprobar que está autorizado para el cultivo en cuestión, usar la dosis recomendada y respetar los plazos de seguridad.

Mesa decorada con tomates
Mesa decorada con tomates