Retos y desafíos de la citricultura moderna en España

RETOS Y DESAFÍOS A LOS QUE DEBERÁ ENFRENTARSE LA CITRICULTURA MODERNA EN LA ESPAÑA DEL SIGLO XXI.

PARTE I

De la citricultura convencional a la citricultura moderna.

Actualmente en España el sector citrícola supone el 5% de la producción agrícola total solo en el sector primario, con un montante en el año 2019 de 2.500 millones de euros. Las exportaciones supusieron 3.200 millones de euros, el 6% del total. Sin embargo, desde la campaña 2018 en la cual coincidió una superproducción con una demanda contenida con la consiguiente liquidación a la baja del precio de la fruta a los agricultores se viene instalando una sensación de pesimismo por una posible crisis futura en el sector, favorecida por la pandemia que estamos padeciendo desde marzo del 2020. Las ideas que se manejan actualmente están referidas a:

• El mercado se ha globalizado de tal manera que los consumidores podemos encontrar en los supermercados fruta todo el año cuando antes la llegada del otoño marcaba la época de esta fruta en nuestro país y la esperábamos con ansiedad y esto es debido a la competencia activa que ejercen los países del hemisferio sur con una mano de obra mucho más barata contra los que los pequeños agricultores no pueden competir.
• Antes los cultivos citrícolas se reducían a la Comunidad Valenciana y Murcia, pero los cultivos de hoy se están desplazando a grandes latifundios donde la producción se hace más económica debido a la mecanización de gran parte de sus prácticas de cultivo y a la fácil disponibilidad de agua a buen precio.
• Los mismos comercializadores que antes compraban la fruta en campo están invirtiendo en grandes explotaciones agrícolas controlando todo el proceso y marcando los precios. La fuerte inversión tecnológica que proponen está incrementando los rendimientos de las fincas con el consiguiente exceso de producción.
• La agricultura, al contrario que sucedía en el siglo pasado, esta dejando de ser una actividad a tiempo total pasando a ser una segunda actividad que al no invertir en progreso hace que los rendimientos decrezcan con el paso del tiempo. En consecuencia, las cooperativas pierden músculo al tener que soportar elevados costes fijos por kg de fruta.
• Últimamente la necesidad de la implementación a la agricultura moderna de prácticas culturales que supongan el mínimo impacto ambiental hacia el ecosistema y la demanda de productos que cada vez contengan menor presencia de residuos de productos fitosanitarios está llevando al sector hacia una citricultura más innovadora y sostenible que requiere de un periodo de adaptación distinto para cada tipo de explotación.
• Y por último y objeto de este artículo, están la aparición de nuevas enfermedades en el panorama mundial, sobre todo de determinadas bacteriosis contra las que no existen aún tratamientos fitosanitarios efectivos para su control.

Enfermedades que pueden comprometer el futuro de la citricultura.

Uno de los principales problemas con el que se encuentra la agricultura moderna es la dispersión de enfermedades y sus vectores de transmisión debido a la globalización. Estos vectores debido al cambio climático están encontrando lugares de nueva adaptación. Aunque se supone que el tráfico de material vegetal solo puede llevarse a cabo a través de estaciones de cuarentena siempre han existido y existirán importaciones clandestinas sin control ninguno.

Huanglongbing (HLB) o greening.

En china se la conoce como enfermedad del brote amarillo y es la enfermedad más dañina de los cítricos a nivel mundial ya que no tiene cura, afecta a todas las variedades y cultivares, se dispersa muy rápidamente y está presente en una gran cantidad de países, exceptuando la región productora del arco mediterráneo, Australia y Nueva Zelanda. Se detectó hace más de un siglo en Asia y en 1937 aparecen los primeros síntomas en Sudáfrica. Está causada por tres tipos de bacterias Gram negativas inofensivas para los humanos y que viven asociadas a las células del floema dañándolas y obstaculizando el flujo de savia, evitando la normal distribución de los fotoasimilados por toda la planta. No pueden ser cultivadas en laboratorio con las técnicas tradicionales, lo que dificulta su caracterización y clasificación. Estas bacterias son introducidas por un organismo vector en el floema de la planta hospedera, y al moverse, a través del sistema vascular, la contaminan en su totalidad, causando su muerte después de 5 a 10 años, aunque desde los primeros estadíos de la infestación causan una pérdida sensible de la productividad y de la calidad de los frutos. La bacteria se reproduce tanto dentro del floema como dentro del insecto. Los naranjos, los mandarinos y los pomelos son las especies más sensibles, siendo los limones y las limas más resistentes. Las tres bacterias responsables de la enfermedad son subespecies de Candidatus liberibacter spp:

• C. l. africanus, presente en áfrica y en la península arábiga.
• C. l. asiaticus, ampliamente distribuida por Asia y en la última década por el continente americano.
• C.l. americanus, extendida en Brasil y Norteamérica.

Las bacterias asiática y americana, que causan el HLB, se transmiten a través de un vector común, el psílido Diaphorina citri, sin embargo, la bacteria africana es transmitida por otro psílido Trioza erytreae, este último fue detectado en el noroeste de la península ibérica en el año 2014. La bacteria también puede ser transmitida por injerto o por transporte de plantas infectadas. Las poblaciones de estos psílidos son más altas en primavera y en otoño, invernando en el envés de las hojas maduras.

Entre los factores que ayudan a regular las poblaciones de estos psílidos tenemos la acción de sus enemigos naturales, la cantidad y calidad de la brotación del árbol y la competencia intraespecífica e interespecífica con los pulgones que utilizan los mismos recursos alimenticios. La combinación de altas temperaturas y bajas humedades en el verano junto con la escasa brotación durante esta estación de las principales variedades cultivadas en la España continental (clementinos y naranjas) podría dificultar el establecimiento de T. erytreae en el Mediterráneo. Estos insectos son fáciles de matar, pero se reproducen rápidamente y en grandes cantidades; pueden tener hasta 10 generaciones anuales.De todas formas, es posible vivir con la enfermedad por lo menos a corto plazo, pero el incremento de los costes de cultivo debido a los numerosos tratamientos insecticidas, hace que no sea posible salvo en variedades cuyo precio de venta justifiquen el incremento de gastos. La gestión de los vectores, aún en fincas con alta incidencia de la enfermedad es fundamental ya que la reinfección de los árboles fija lo rápido que el árbol pierde su vigor. Por esta razón, tratar de reducir las poblaciones de psílidos debe de ser uno de los puntos cardinales en cualquier programa de gestión de HLB. La aplicación de insecticidas de amplio espectro durante el invierno ayuda a controlar las poblaciones en primavera, ya que en esta época del año, los árboles no suelen presentar brotación, recurso indispensable para la obtención de nuevas generaciones de la plaga, por lo que la población de psílidos subsiste principalmente como adultos. La efectividad de estos tratamientos sobre adultos es mucho mayor que sobre ninfas, que están más protegidas en los brotes. Ya en primavera se recomienda el uso de insecticidas compatibles con los insectos auxiliares y es más efectivo un programa de tratamientos fitosanitarios basados en un programa de control de los umbrales de población que en un calendario establecido de fumigaciones. Los muestreos por golpeo de las ramas resultan ser los más económicos y a su vez ofrecen una lectura bastante rápida y ajustada de las poblaciones del vector. Sin embargo, su precisión cae bastante conforme las densidades del vector disminuyen. En estos casos, la utilización de trampas amarillas y los métodos de muestreo por aspiración ofrecen una mejor relación precisión/coste. Los métodos de aspiración parecen ser los más sensibles para una detección precoz del vector. Prestaremos especial atención a las nuevas plantaciones ya que al ser en ellas más explosivas las brotaciones, son dianas muy apetecibles para los psílidos.

Si consultamos la página del MAGRAMA, en España solo tenemos autorizados para psílidos el aceite de parafina, lambda cihalotrín y deltametrín para naranjo y mandarino, y aceite de parafina y deltametrín para limón. Supongo que en el caso de progreso de la plaga se tendría que revisar este aspecto.

Citrus greening bacterium está incluida el Anexo II, Parte A, Sección I de la Directiva 2000/29 del Consejo de 8 de mayo de 2000 relativa a las medidas de protección contra la introducción en la Comunidad de organismos nocivos para los vegetales o productos vegetales y contra su propagación en el interior de la Comunidad y en la lista A1 de la EPPO (Organización Europea para la Protección de las Plantas).

Los árboles gravemente afectados tienen manchas moteadas en hojas, hojas más pequeñas con algunos síntomas de deficiencia de nutrientes, así como venas de color amarillo. Además, las frutas infectadas con HLB muestran colores anormales, formas irregulares, sabor amargo y presentan semillas abortadas. Los frutos sanos se colorean desde la zona estilar hacia la zona peduncular, sin embargo, los afectados de HLB lo haceN al contrario. Otra sintomatología característica son las hojas venosas y con textura acorchada.

Para diferenciar la enfermedad de HLB de una carencia de nutrientes cogeremos la hoja y veremos que el patrón de clorosis no es simétrico en el haz y en el envés. Cuando es carencia de nutrientes la clorosis en ambos lados de la hoja es simétrico.

Actualmente, la mejor y más barata forma de luchar contra el HLB es la prevención. Se ha de evitar la introducción, tanto de la bacteria como de sus vectores utilizando las medidas de cuarentena adecuadas. Para ello, se debe evitar la introducción de material vegetal de propagación sin el control de los servicios oficiales de sanidad. No hay que olvidar, además, que esta práctica es totalmente ilegal. La introducción de material vegetal ilegal es desgraciadamente frecuente en todo el mundo y constituye la principal vía de movimiento de patógenos de unos países a otros. En el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) está ubicada la Estación Nacional de Cuarentena de Cítricos, que permite la introducción de material vegetal de cualquier parte del mundo con las suficientes garantías sanitarias para la citricultura. En España todos los viveristas utilizan patrones y variedades, tanto comerciales como ornamentales, importadas a través de la Estación de Cuarentena por lo que ofrecen planta certificada con una garantía de sanidad adecuada.

Si por desgracia la enfermedad penetra en la finca deberemos eliminar los árboles afectados, arrancando hasta las raíces. Si queremos plantar un árbol en el mismo hoyo deberemos matar todo resto de raíz del árbol arrancado con herbicida y esperar un tiempo prudencial. No esperaremos a que el árbol esté totalmente muerto pues los vectores al no tener nada que comer se trasladarán a otro árbol; previamente al arranque fumigaremos el árbol a arrancar a conciencia.

LISTADO DE PLANTAS HOSPEDADORAS DE HLB

• Aeglopsis chevalieri.
• Balsamocitrus dawei.
• Calodendrum capensis thunb.
• Citrofortunella microcarpa.
• Citroncirus webberi.
• Citrus spp.
• Clausela indica.
• Clausela lansium
• Fortunella spp.
• Limonia acidissima.
• Microcitrus australasica.
• Murraya kienigii.
• Murraya paniculata.
• Poncirus trifoliata.
• Severinia buxifolia.
• Swinglea glutinosa.
• Toddalia lanceolata.
• Triphasia trifolia.