El cardo Mariano, también conocido como cardo de María o cardo borriquero, es una planta con unas propiedades medicinales ya reconocidas en la antigüedad por los primeros curanderos. Vamos a ver cuáles son sus beneficios y como usarlo.
Superalimentos: el Cardo Mariano. (Silybum marianum)
Composición del cardo (Silybum marianu).
Indicaciones y formas de uso del cardo Mariano.
Clasificación taxonómica.
Reino: Plantae.
Subreino: Traqueobionta (plantas vasculares).
Superdivisión: Spermatophyta (plantas con semillas).
División: Magnoliophyta (plantas con flor).
Clase: Magnoliopsida (dicotiledóneas).
Subclase: Asteridae.
Orden: Asterales.
Familia: Asteraceae.
Subfamilia: Carduoideae.
Género: Silybum.
Especie: Silybum marianum L. (Gaertner 1971).
Que es el cardo Mariano.
También conocido como cardo de Santa María, cardo Santo, cardo borriquero o cardo verdadero, lleva utilizándose en la medicina desde los tiempos de Dioscórides y Plinio el Viejo hace más de dos mil años para tratar los problemas del hígado y el tracto biliar; el jugo de la planta mezclado con miel para calmar el amargor se usaba hasta para las picaduras de las serpientes, pero sobre todo para purgar el hígado.
El cardo mariano es oriundo de las regiones secas y soleadas del arco mediterráneo y también se puede encontrar en el sur de Rusia, en Asia Menor y en el norte de África. También crece en el norte y sur de América donde fue introducido por los colonos, y en el sur de Australia.
El cardo Mariano es una planta de ciclo bianual, vigorosa, que puede alcanzar los dos metros de altura, con un tallo verde con acanaladuras longitudinales y ramificado. Las hojas son alternas, largas, con un color verde intenso con manchas blancas y un borde espinoso. El sistema radicular es pivotante y muy potente, propio de las plantas que crecen en zonas áridas. La inflorescencia recuerda a la de la alcachofa y es en forma de capítulo semiesférico y solitario, compuesta, de color púrpura y con los sépalos convertidos en fuertes espinas. Las flores son tubulares y hermafroditas



El fruto es un aquenio de forma oval y fuertemente comprimido de 5-7 mm de longitud, 2-3 mm de ancho y 1-2 mm de espesor, de color café brillante en la maduración. Cada planta produce de 15 a 30 capítulos y cada capítulo de 60 a 80 semillas las cuales pueden tener una viabilidad hasta de 10 años lo que demuestra que es una planta plenamente adaptada a zonas de pluviometría escasa
Cultivo del cardo Mariano.
El cardo Mariano es una planta rústica que crece de forma espontánea a lo largo de toda su área de distribución pudiéndolo encontrar desde el nivel del mar hasta los 1.400 metros de altitud. Es una planta que prefiere el clima cálido y gusta del sol, pero es medianamente resistente a las heladas. Es tolerante a todo tipo de suelos y poco exigente en nutrientes. Es muy resistente a la sequía y no soporta el encharcamiento radicular. Se siembra a finales de invierno en un marco de plantación de 75 cm entre filas y 30 cm entre plantas. La floración se produce a finales de primavera principios de verano.

Composición del cardo Mariano.
El principal componente del cardo Mariano es un complejo de 4 fenoles naturales al que se conoce con el nombre de Silimarina. Estos cuatro fenoles son:
- Silibina a y b.


Sibilina a Sibilina b
- Isosibilina a y b.

- Silicristina.

- Silidianina.

El contenido de silimarina, a menudo varía del 1,0% a 3,0% en las semiullas, pero puede pasar del 8%; según la Real Farmacopea Española 2005, el fruto maduro de Silybum marianum (L.) Gaertner debe tener como mínimo el 1,5 % de silimarina expresado en silibina (C25H22O10) sobre droga desecada y no debe tener olor rancio. El estrés por sequía mejora la acumulación de la silimarina en las semillas; las plantas que crecen bajo el sistema de riego deficitario controlado contienen una mayor cantidad de silimarina que las cultivadas en condiciones de riego y un aumento de la proporción de silibina, que es la sustancia que tiene más actividad biológica entre los componentes de la silimarina. La silibina es una molécula altamente activa muy resistente a la reducción, pero altamente sensible a procesos de oxidación. Es hidrófoba y poco soluble en disolventes polares próticos (aquellos que tienen enlaces del tipo O-H ó N-H) como el agua, el etanol y el ácido acético, y soluble en disolventes polares apróticos (aquellos que carecen de enlaces tipo O-H y N-H) como la acetona.

Indicaciones y formas de uso.
Los estudios serios con esta planta empezaron en la segunda mitad del siglo XX y se ha demostrado su eficacia en tratamientos a pacientes con intoxicación por consumo de Amanita phalloides y en el tratamiento de trastornos hepáticos asociados con el consumo de alcohol y la hepatitis viral crónica y aguda. El cardo Mariano está también indicado para los trastornos de la vesícula biliar, la ictericia, enfermedades de la piel que implican algún tipo de daño hepático, protección de las células no cancerosas durante los tratamientos de quimioterapia, la diabetes, reducción del colesterol malo (HDL) y fomento del colesterol bueno (LDL), tratamiento de las náuseas durante el embarazo, aumento de la secreción de las hembras lactantes y como neuroprotector contra muchas enfermedades neurológicas incluyendo las enfermedades de Alzheimer y Parkinson y la isquemia cerebral.
Existen preparados comerciales a base de cardo Mariano; la forma de tomarla que yo os aconsejo es molturando las semillas en un mortero y realizando una infusión la cual tomaremos lo antes posible para evitar oxidaciones; la medida recomendada es de una onza (28,3495 gramos) por litro de agua. También se puede tomar el jugo de las hojas e incluso las pencas de las hojas limpias de hebras en ensalada.