Los frutales de nuestros huertos han terminado su temporada y ahora toca empezar a preparar la que viene. Son los últimos días del año las fechas en las que deberemos empezar con las labores de poda en nuestros frutales de hueso y pepita y aunque haremos un artículo más detallado vamos a dar unas pautas generales:

  • Como norma principal deberemos eliminar todos los brotes que hayan sufrido daños por hongos; oídio, chancro, verticilium, perforaciones de barrenillos, frutos secos, etc., ya que son fuente segura de futuras infecciones y contaminaciones a lo largo del cultivo siguiente. Deberemos eliminar la madera hasta encontrar la zona sana. En cuanto a los restos de poda, deberemos evitar su almacenamiento como leña y destruirla inmediatamente para evitar que sea fuente de propágulos.
  • Si hemos sufrido daños por granizo deberemos proceder como vimos en el artículo que dedicamos a este fenómeno meteorológico.
  • Siempre deberemos evitar las podas severas, y en los casos en que sean precisas y se realicen cortes en ramas de mayor diámetro aplicaremos sobre las heridas de poda pasta cicatrizante que evite la contaminación del árbol por parte de diferentes hongos de madera que siempre están presentes en el medio ambiente y en las aguas, y además evita el agrietamiento de la madera.
  • Si hemos tenido problemas de gusano cabezudo deberemos destruir todos los árboles que presenten los síntomas más graves y que se encuentren en situación irreversible, destruyendo tanto la parte aérea del árbol como la zona radicular, lugar donde se localizan las larvas de la plaga y que pueden dar lugar a adultos el próximo año, que volverán a atacar al resto de la plantación.
 Aplicación de pasta cicatrizante en invierno.
Aplicación de pasta cicatrizante.

Es el momento de incorporar materia orgánica en las parcelas para mejorar la estructura del suelo de cara al comienzo de la próxima campaña. A la hora de su aplicación debe tenerse en cuenta que debe estar completamente fermentada y no debe de llevar larvas o huevos de insectos como Melonlotha u otros, ya que, una vez aplicado el estiércol, estas larvas permanecerán en el suelo alimentándose de raíces durante dos o tres años. La aplicación se hace mediante un surco con reja en la mitad de las calles. De todas formas, hoy existen productos a base de ácidos húmicos que suplen esta práctica.

El abonado en estas fechas debe de ser con una solución de fósforo y potasio y que lleve todos los micronutrientes; recordar que la floración de la próxima primavera depende de las reservas que el árbol acumule ahora.

En cuanto a los tratamientos de invierno, estos tratamientos se realizan para eliminar las formas invernantes de plagas, tales como huevos de pulgones, araña roja, cochinillas, larvas invernantes de orugas y enfermedades causadas por hongos. No solo es recomendable realizar este tratamiento si la incidencia de algunas de estas plagas o enfermedades ha sido elevada durante la campaña pasada en nuestro huerto, sino que es necesario realizarla por si en los huertos colindantes ha habido algún problema y no nos hemos enterado; podemos no haber sufrido la plaga o enfermedad y tener formas invernantes que han pasado desapercibidas a nuestros ojos. Los tratamientos de invierno deberemos retrasarlos lo máximo posible sin sobrepasar los estados fenológicos que nos indique en fabricante del producto en la etiqueta. En los frutales de hueso y si no se ha usado un producto a base de cobre anteriormente para forzar la caída de la hoja es recomendable la aplicación de un oxicloruro de cobre.

Las recomendaciones para realizar un tratamiento de invierno en frutales de hueso o pepita son:

  • No tratar con lluvia ni con temperaturas inferiores a 5º C.
  • Elegir muy bien los productos en función de los parásitos o enfermedades a combatir.
  • Respetar las recomendaciones dadas en las etiquetas de los productos, tanto en las dosis a utilizar como en los estados fenológicos (BBCH), a fin de evitar posibles fitotoxicidades.
  • Evitar derivas del producto que puedan afectar a huertos anexos al nuestro; para ello evitaremos fumigar con viento.
  • El polisulfuro debe utilizarse solo, sin mezcla con aceites ni con productos a base de cobre y deberán transcurrir como mínimo 20 días entre su tratamiento y la aplicación de cualquier tipo de aceite.
  • Usaremos equipos con suficiente presión para que nos permita alcanzar las partes altas de los árboles.

Fertihouse con los frutales. La línea de productos Fertihouse no podía faltar en este momento tan importante. Os recomiendo aportaciones de Huma Power, ácidos húmicos y fúlvicos altamente asimilables que sustituyen la aplicación engorrosa de estiércol a nuestros huertos.

Así mismo Fertihouse maduración y engorde es una solución a base de fósforo, potasio y todos los microelementos necesarios para que nuestros frutales en invierno almacenen las reservas necesarias para la floración de la próxima campaña.