El pepino es originario de las regiones tropicales del sur de Asia. Existen vestigios de su cultivo en la India desde hace más de 3.000 años. De la India se extendió a Grecia y de ahí a Roma y posteriormente se introdujo en China. El cultivo de pepino fue difundido por los romanos en otras partes de Europa, incluso aparecen registros de este cultivo en Francia en el siglo IX. En España no aparece hasta la segunda mitad del siglo X y en Italia hasta el siglo XI. En Inglaterra aparece en el siglo XIV. Posteriormente los conquistadores españoles llevaron el pepino al continente americano.
La clasificación taxonómica del pepino reza así:
Reino: | Plantae |
División: | Magnoliophyta |
Clase: | Magnoliópsida |
Orden: | Cucurbitale |
Familia: | Cucurbitaceae |
Subfamilia: | Cucurbitoideae |
Tribu: | Benincaseae |
Género: | Cucumis |
Especie: | Cucumis sativum |
El pepino es una fruta que pertenece a la misma familia que la calabaza, el calabacín, la sandía y el melón, es fresco, rico en agua y se ha erigido como un aliado estupendo en las dietas de adelgazamiento. Ayuda en la pérdida de peso por ser bajo en calorías y por contener fibras que ayudan a aumentar la sensación de saciedad. Por su contenido en potasio y magnesio ayuda a evitar los calambres durante el ejercicio.
Mejora la circulación sanguínea, por ser bajo en grasas rico y en antioxidantes. Promueve la hidratación, debido a que está compuesto 96% por agua. Mejora el tránsito intestinal, gracias a su contenido de fibras que ayudan a regular e incrementar la frecuencia de los movimientos intestinales, por lo que también ayuda a combatir el estreñimiento. Previne el cáncer, por ser un alimento rico en flavonoides y ligninas que son potentes antioxidantes que combaten el estrés oxidativo causado por la formación de radicales libres. Mejora la retención de líquidos, debido a que por ser rico en agua ejerce un efecto diurético en el organismo. Mantiene la salud de la piel, uñas, ojos y cabello, debido a que contiene antioxidantes y carotenoides que le proporcionan un efecto hidratante.
Además de esto, también promueve la salud del corazón por ser rico en potasio, ya que este mineral es importante para la contracción del músculo cardíaco, y a su vez ayuda a reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
El pepino es una planta herbácea anual con un sistema radicular muy potente el cual consta de una raíz principal con una longitud de 1-1,2 m que se ramifica rápidamente para dar raíces secundarias superficiales muy finas y largas, principalmente en los primeros 30 cm. El pepino posee la facultad de emitir raíces adventicias por encima del cuello.
El tallo presenta un eje principal de sección angular y con espinas de porte rastrero y trepador. De cada nudo parte una hoja y un zarcillo. En la axila de cada hoja se emite un brote lateral y una o varias flores. Pueden alcanzar los 3,5 m de longitud. Más sobre jardinería.

Las hojas presentan un largo pecíolo y un gran limbo acorazonado normalmente con de tres a cinco lóbulos pronunciados (el central más acentuado y generalmente acabado en punta), de color verde oscuro y recubierto de un vello muy fino. La epidermis es muy fina por lo que no soportan una evaporación excesiva.
Las flores se sitúan en las axilas de las hojas en racimos y sus pétalos son de color amarillo. Es una planta monoica (en una misma planta se dan flores masculinas y flores femeninas) y de polinización cruzada, aunque algunas variedades pueden presentar flores hermafroditas. Estos tres tipos de flores ocurren en diferentes proporciones, dependiendo del cultivar. Al inicio de la floración, normalmente se presentan sólo flores masculinas; a continuación, en la parte media de la planta están en igual proporción, flores masculinas y femeninas y en la parte superior de la planta existen predominantemente flores femeninas. En líneas generales:
- Los días cortos, temperaturas bajas y suficiente agua, inducen la formación de mayor número de flores femeninas.
- Los días largos, altas temperaturas y escasez de agua, llevan a la formación de flores masculinas. La polinización se efectúa a nivel de campo principalmente a través de insectos (abejas). En los cultivares híbridos de tendencia ginoica, al haber cruce por abejas, pero insuficiente polinización, se producen deformaciones de los frutos, volviéndose no comercializables.

Debido a lo pegajoso y pesado del polen, la polinización no es anemófila (por el viento) si no entomófila (por insectos) siendo los más eficientes las abejas; estas deben estar presentes desde la aparición de las primeras flores. Tenemos que tener en cuenta que, si tenemos que aplicar algún insecticida, lo deberemos hacer a primera hora de la mañana o a última de la tarde para evitar interferir con las abejas.
El fruto es una falsa baya (pepónide), alargado, que mide aproximadamente entre 15 y 35 cm de longitud, carnoso y acuoso, más o menos cilíndrico, exteriormente de color verde amarilleando en la maduración, e interiormente de carne blanca. Contiene numerosas semillas ovaladas de color blanco amarillento. En estadíos jóvenes, los frutos presentan en su superficie espinas de color blanco o negro.
El ciclo del pepino abarca de 5 a 6 meses. Realizaremos el semillero en bandejas de alveolo grande y procederemos al trasplante cuando tenga entre 3 y 4 hojas verdaderas (10-12 cm). La cosecha del pepino empieza entre los 40 a 55 días después del trasplante (antes que las semillas completen su crecimiento y se endurezcan). En este cultivo los frutos se cosechan en estado inmaduro, aunque próximo a su tamaño final; debemos cortar el fruto sin dañar el pedúnculo pues esto causa heridas y la deshidratación rápida de la fruta.

En cuanto a los parámetros climáticos, encontramos que el rango de temperaturas para un correcto manejo del cultivo se sitúa:
Mínima | Óptima | Máxima | |
DÍA | 20 | 25 | 30 |
NOCHE | 12 | 15 | 20 |
Requiere de humedad relativa alta (70-80%) debido a que, como ya hemos comentado antes, la epidermis de la hoja es muy fina y es tendente a transpirar en exceso. Por esto debemos de proteger las plantas del viento y corrientes de aire.
No es delicado en cuanto a la luminosidad, pudiendo florecer por debajo de 10 horas de luz al día, aunque prefiere fotoperiodos de entre 12-18 horas/luz.
Tampoco es exigente en cuanto a sustrato soportando pH entre 5,5 y 7,5. Requiere un buen drenaje y es sensible a la salinidad. Podemos preparar un sustrato consistente en 50% turba rubia o fibra de coco, 25% humus de lombriz y 25% perlita.
En cuanto a las necesidades de agua y nutrientes, el pepino requiere de un mayor aporte hídrico con respecto al tomate y al pimiento. Requiere de una solución nutritiva completa en macros y micros con un balance N/K de:
- 2 durante el primer mes después del trasplante.
- 1,2-1,5 durante el resto del ciclo.
Al igual que vimos con el tomate y el pimiento, el pepino también necesita de ciertas labores durante su ciclo de cultivo para un normal desarrollo de la planta y de los frutos.
- Aporcado: práctica que consiste en cubrir con sustrato parte del tronco de la planta para reforzar su base y favorecer el desarrollo de raíces adventicias. Si hemos usado arena en vez de perlita para hacer nuestro sustrato y estamos en la época cálida deberemos de hacerlo un poco más tarde para que el tallo esté lignificado y no tengamos problemas de quemaduras por calentamiento de la arena.
- Destallado: en pepino solo dejaremos un tallo, suprimiendo todos los que salgan por debajo del primer medio metro; una vez eliminados los primeros brotes se deja vegetar libremente la planta, limitándonos a enganchar algún ramal descolgado. Si no eliminásemos los primeros brotes secundarios los primeros frutos estarían en contacto con el suelo con el riesgo sanitario que ello conlleva.
- Tutorado: es una práctica imprescindible para mantener la planta erguida. A similitud de lo que pasa con el tomate y a diferencia del pimiento, el tallo del pepino se puede doblar con lo que podemos subirlo hasta cierta altura y después bajarlo al suelo otra vez.

- Deshojado: conforme vallamos cosechando las partes bajas de la planta iremos quitando las hojas que alimentaban a los frutos recolectados con el fin de eliminar partes de la planta que consumen fotoasimilados y ya no tienen nada que aportar a la planta. Con ello favorecemos la ventilación, pero debemos de saber que el fruto del pimiento puede dañarse por efecto de una insolación excesiva, por lo que el deshojado no deberá ser excesivo, por este motivo y porque si eliminamos muchas hojas disminuimos la superficie fotosintética activa y podemos sufrir una parada vegetativa de la planta.
- Aclareo de frutos: en cultivo profesional se suelen eliminar los frutos recién cuajados hasta la 5ª hoja para favorecer un sistema radicular potente antes de entrar en plena producción. Nosotros en casa podemos hacerlo o no, siendo el ciclo en este segundo caso más corto.
El pepino posee una gran diversidad de variedades. El tamaño, la forma de la sección, el color de la piel, la mayor o menor presencia de espinas, su mayor o menor sabor amargo, son algunas de las características que diferencian unas de las otras. Las variedades de pepino que podemos encontrar hoy con facilidad son:
- Pepino español; son variedades de fruto pequeño, con una longitud máxima de 15 cm, de piel verde y rayada de amarillo o blanco y muy espinosa. Posee un intenso aroma y sabor por lo que se utilizan para consumo en fresco en ensaladas o simplemente con aceite y sal. También se usa para encurtido recolectándolos más pequeños.

- Pepino francés: son variedades de longitud media (20-25 cm). Se diferencian las variedades cuyos frutos tiene espinas (pero menos que el pepino español) y las de piel lisa o minipepinos (similares al “tipo Almería”, pero más cortos). Son de sabor y aroma menos intensos que el pepino español.

- Pepino holandés: también llamado pepino Almería es la variedad más exportada por España. Sus frutos superan los 25 cm de longitud y son de piel lisa, más o menos asurcada. El tamaño de las hojas es mucho más grande. Este pepino aguanta bien las altas temperaturas y su color es verde oscuro brillante. Además, es una planta muy vigorosa. Es de sabor suave y resulta bastante digestivo.

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