Usos terapéuticos del cannabis

“Con respecto a los usos terapéuticos del cannabis existen pensamientos creados alrededor de ciertas prácticas o usos como perniciosos que, con el paso del tiempo y los nuevos conocimientos ponen de manifiesto que, a pesar de tener sus riesgos, pueden aportar beneficios en otros campos que no habían sido explorados hasta el momento o con los métodos adecuados; este parece ser el caso del cannabis.”

Como veremos a lo largo de este artículo, algunos de los efectos no deseados del cannabis y los cannabinoides suelen ser presentados como absolutos cuando en realidad no lo son; son relativos a qué, quién, cómo, para qué y cuándo se usan. En el siglo XXI tenemos suficientes evidencias científicas que justifican la regulación y control lícitos del uso del cannabis terapéutico, como las que han utilizado los países que han legalizado el cannabis para uso medicinal, industrial y recreativo. La condición de legalidad o ilegalidad de una sustancia no puede depender solamente de que ésta tenga exclusivamente efectos beneficiosos pues no existe sustancia carente de efectos adversos, si no tendríamos que prohibir el 99% de los medicamentos que se comercializan en la actualidad. Para poder disponer de un producto, no es necesario que este sea sólo beneficioso, bastaría con que fuera lo suficientemente eficaz y de riesgo aceptable. Pero, además, los riesgos pueden minimizarse optimizando la calidad del producto, a quién se le prescribe, las condiciones de uso, la dosificación y la vía de administración entre otros aspectos.

1.-Concepto de “uso compasivo”.

2.-El cannabis como medicina.

3.-Efectos terapéuticos y efectos psicoactivos del cannabis.

4.-Formas de administración del cannabis.

5.-Evidencias médicas y usos potenciales del cannabis.

6.-Situación actual del cannabis en el mundo.

1.-Concepto de “uso compasivo”.

Se define el “uso compasivocomo la recomendación de uso de un producto antes de que este haya sido aprobado oficialmente para una causa médica, en particular cuando esa causa puede llevar a la muerte, producir limitaciones severas o comprometer la calidad de vida de una persona para la cual los tratamientos existentes resultan inútiles. Muchos países permiten el uso del cannabis bajo este concepto, sin embargo, el colectivo médico es aún reticente a recetar una sustancia que figura como estupefaciente ya que su formación no ha abordado el uso de este tipo de sustancias e incluso pesa sobre sus cabezas el qué dirán el resto de compañeros y las posibles sanciones. En la actualidad existen muchas enfermedades para las cuales un grupo más o menos reducido de personas no responden a ningún tratamiento farmacológico conocido y es por lo que la sociedad actual está clamando para que el uso del cannabis sea una terapia más. Si no se autorizan ensayos clínicos en humanos nunca sabremos si el beneficio está por encima del coste.

Imagen de cannabis terapéutico
Imagen de cannabis terapéutico

2.-Por qué el cannabis como medicina terapéutica

La planta de cannabis es capaz de producir más de 500 compuestos químicos diferentes, de los cuales alrededor de 100 son exclusivos de ella. Es una planta en la cual los principios activos no tienen que ser aislados para su estudio como en otras, ya que en el cannabis no conviven sustancias beneficiosas (o supuestamente beneficiosas) con sustancias tóxicas. Como hemos visto en otro artículo dedicado al cultivo del cannabis, existen tres tipos de cannabinoides; los fitocannabinoides, los cannabinoides sintéticos y los endocannabinoides. Mientras que los fitocannabinoides solo se encuentran en cannabis sativa l., los endocannabinoides están presentes en el organismo de todos los animales. De hecho, los seres humanos tenemos un sistema de receptores de estos endocannabinoides llamado SISTEMA ENDOCANNABINOIDE O SISTEMA CANNABINOIDE ENDÓGENO (SCE) cuya función es mantener el equilibrio del organismo (lo que se conoce como homeostasis). Los principales endocannabinoides son la anandamida (araquidonoiletanolamida) y el 2-AG (2-araquidonoilglicerol), aunque poco a poco se van descubriendo más. Los receptores sobre los que se acoplan los endocannabinoides son, principalmente, los llamados receptores CB1 y CB2, si bien hay otros tipos de receptores sobre los que actúan, así como procesos enzimáticos implicados en la acción de los cannabinoides, encargados igualmente de la regulación del SCE. Los endocannabinoides son los encargados de transmitir la información entre las neuronas con fines fisiológicos muy específicos y la forma de actuar es muy singular, ayudando a regular posibles alteraciones en el sistema neuronal; en vez de mandar información de la neurona “emisora” a la neurona “receptora”, la neurona “receptora” manda cierta información a la “emisora” para que esta module su actividad y se reestablezca el desequilibrio en el organismo cuando la respuesta de este ante una situación adversa es desproporcionada y puede desencadenar una situación no deseada. A diferencia de otros neurotransmisores, los endocannabinoides no están almacenados en las neuronas si no que se sintetizan a demanda rápidamente cuando es necesaria su acción.

Los receptores CB1 están presentes desde las primeras etapas embrionarias por lo que se les relaciona con el desarrollo neuronal mientras que los receptores CB2 se sitúan en los tejidos periféricos y están ligados a las respuestas del sistema inmunitario frente a agresiones externas. La amplia distribución por el organismo humano de los receptores cannabinoides es, precisamente, la que hace que el cannabis y los cannabinoides no curando ninguna enfermedad, permite actuar sobre la sintomatología de muchas enfermedades: desde padecimientos del sistema nervioso como el Alzheimer, la epilepsia y el dolor neuropático, hasta enfermedades del sistema inmunológico e inflamatorias como la esclerosis múltiple y la artritis.

3.-Efectos terapéuticos y efectos psicoactivos del cannabis.

Los principales fitocannabinoides presentes en la planta de cannabis sativa l. son el THC (delta 9-tetrahidrocannabinol), el CBD (cannabidiol) y el CBN (cannabinol); existen otros muchos, pero estos son los más estudiados. De hecho, en la planta lo que encontramos no es el THC, CBN o el CBD (formas neutras) si no sus formas ácidas: THCA, CBDA y CNNA. Es un proceso químico llamado descarboxilación lo que convierte las formas ácidas en las formas neutras mediante el secado y curado de la planta.

A groso modo, el THC es el cannabinoide más psicoactivo, seguido por el CBN con alrededor de un 10% de la psicoactividad que pudiera tener el THC, y por último está el CBD que carece de toda psicoactividad. Esto es debido a la estructura molecular de cada uno de ellos:

  • La molécula de THC solo tiene un enlace de carbono.
molécula de THC
molécula de THC
  • La molécula de CBN posee un doble enlace de carbono.
molécula de CBN
molécula de CBN
  • La molécula de CBD posee un doble enlace de carbono y además un grupo hidroxilo.
molécula de CBD
molécula de CBD

Por lo tanto, la mayor o menor psicoactividad de una planta de cannabis no vendrá dada por el contenido en THC, si no por la relación entre estos tres fitocannabinoides. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha desarrollado una fórmula para calcular la psicoactividad de las distintas variedades de cannabis:

Si x>1 se considera droga; si es <1 es cáñamo para uso industrial.

Lo que nos indica está fórmula es que el CBD contrarresta los efectos psicoactivos del THC y del CBN, pero sin disminuir sus efectos terapéuticos. El que una planta contenga una determinada concentración de THC, CBD y CBN depende en primer lugar de su código genético, y después influyen diferentes factores, como las condiciones de cultivo (las plantas de exterior tienen mayor concentración de THC, CBD y CBN) y el preparado del producto (resinas, aceites, parte de la planta…). La posibilidad de disponer de diferentes variedades de marihuana permite que cada paciente pueda utilizar aquella que mejor le siente psicoactivamente y que sea la más adecuada según su vulnerabilidad individual para ciertos efectos adversos del THC.

4.-Formas de administración del cannabis terapéuticos.

Las formas de administración del cannabis son 4:

  • Fumarla.
  • Vaporizada.
  • Vía oral.
  • Vía mucosa oral.

Cada una de estas formas difiere en cuanto a la rapidez de asimilación, el grado de psicoactividad y la duración de este. Las dos primeras son, tras la administración intravenosa, las más eficientes, llegando al sistema endocannabinoide alrededor del 10 al 35% del THC ingerido; los efectos comienzan desde segundos a minutos después de la toma, se alcanza el momento máximo a los 20 minutos y dura entre 2 y tres horas. La vía oral, a igual dosis, es más lenta y menos efectiva ya que depende de los alimentos ingeridos y está sujeta a la acción degradativa del estómago y depurativa del hígado antes de entrar en el torrente sanguíneo. La forma sublingual (mucosa oral) esta entre las dos anteriores.

De las dos formas de administración vía pulmonar, la vaporizada es con la que se absorben mayor cantidad de cannabinoides y menor cantidad de subproductos que si la fumáramos, siendo esta la vía mas segura y efectiva de inhalación del cannabis.

En cuanto a la eliminación del organismo, el tiempo de metabolización de los cannabinoides por el organismo está entre una semana y un mes y se hace principalmente por las heces (60%), la orina (15%) y el resto por la saliva, el pelo y el sudor.

5.-Evidencias médicas y usos potenciales del cannabis.

Entre los efectos médicos del cannabis que cuentan con suficientes evidencias médicas como para proponer un uso regulado y seguro están:

  • La Esclerosis Múltiple.
  • La Epilepsia refractaria al tratamiento.
  • Las enfermedades infamatorias crónicas del aparato digestivo (Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa Crónica)
  • Las náuseas, vómitos y anorexia.
  • La depresión.
  • El acompañamiento de la quimioterapia en tratamientos de cáncer.
  • El tratamiento de reducción de daños en dependientes de drogas.
  • El Dolor crónico, neuropático y relacionado con el cáncer.
  • Estadios terminales de distintas patologías.

Otras patologías en las que se debería investigar más ante la falta de remedios actualmente están:

  • Otras enfermedades neurodegenerativas como la Esclerosis Lateral Amiotrófica, el Parkinson o el Huntington.
  • El Síndrome de Tourette.
  • La Artritis Reumatoide.
  • El Glaucoma de ángulo abierto.
  • La Psoriasis.
  • La Osteoporosis.
  • La Psicosis.
  • Síntomas de la menopausia.
  • Trastornos post traumáticos.

6.-Situación actual del cannabis en el mundo.

Países que han autorizado su uso recreativo.

  1. Holanda. Desde los años 70 permite su consumo en los famosos “coffeshops” pero no permite su cultivo.
  2. Uruguay. En 2013 se convierte en el primer país del mundo en permitir el uso terapéutico y recreativo. El estado es el que controla la producción y el consumo.
  3. Canadá. En el año 2001 aprueba el uso terapéutico y en el 2018 el uso para fines recreativos con una posesión máxima de 30 gramos.
  4. Sudáfrica. En septiembre del 2018 se permite su cultivo y consumo por orden del Tribunal Constitucional.
  5. México. Probablemente cuando salgan estas líneas también estará en el grupo de los países que permiten su uso recreativo.

Países donde se permite el uso terapéutico solamente.

  1. Nueva Zelanda. Es legal su uso desde el 2018 para pacientes con receta.
  2. Australia. Lo permite desde el 2016. En el 2019 la capital, Canberra, aprueba el uso con fines recreativos.
  3. Republica Checa. Lo permite desde el 2012 regulado por el Estado y permite el autocultivo hasta 5 plantas por casa.
  4. EEUU. Una normativa federal prohíbe el cannabis, pero 30 estados ya han autorizado su uso medicinal y 10 de esos estados han ido más lejos y han aprobado su uso recreativo con condiciones.
  5. Alemania. Lo permite desde el 2017 pero tanto el cultivo como la distribución está controlado por una empresa estatal.
  6. Chile. Autoriza el auto cultivo para consumo personal y con fines médicos. Puedes tener hasta 6 plantas por vivienda. Los productos medicinales derivados del cannabis están autorizados.
  7. Israel. Lo permite desde el 2007 y además tiene una industria de cultivo y exportación de plantas y productos derivados del Cannabis.
  8. Italia. Lo permite desde el 2013.
  9. Colombia. Permite desde el 2017.

Países que no permiten la venta de cannabis medicinal pero sí de sus derivados.

  1. Luxemburgo.
  2. Dinamarca.
  3. Reino Unido.
  4. Dinamarca.