Hay especies especialmente adecuadas: la Stenotaphrum secundatum es una de ellas. Debido al cambio climático que estamos sufriendo nos tenemos a ir acostumbrando a usar especies vegetales que necesiten poca agua, tanto en nuestros huertos como en los jardines.
Variedades de césped: Stenotaphrum secundatum
Características generales de Stenotaphrum secundatum
La siembra de la Stenotaphrum secundatum
Mantenimiento de la Stenotaphrum secundatum
Calendario de actuaciones en el cuidado de la grama basta
Características generales de Stenotaphrum secundatum
También conocida como grama basta, grama americana, grama catalana o gramón es la especie más ampliamente distribuida en el litoral mediterráneo debido a su perfecta adaptación al clima. Es una planta perenne y robusta que crea un espeso tapiz con tallos que pueden alcanzar los 50 cm de longitud.
Es originaria de las zonas tropicales y subtropicales del planeta y actualmente está introducida en todo el mundo gracias a la mano del hombre. Es una especie diploide y actualmente se han desarrollado numerosas variedades adaptadas a diversas condiciones de cultivo. Su crecimiento es rastrero, pero no produce rizomas; las hojas son gruesas y las puntas romas y se reproduce fácilmente por esquejes.
Se adapta bien a los climas templados soportando bien las altas temperaturas y medianamente bien el frío manteniendo su color verde siempre que las temperaturas no bajen de los 5ºC; si esto ocurre la planta se torna de color rojizo. Puede crecer de forma aceptable en zonas de cierta sombra siempre que reciba como mínimo un 25% de la radiación solar que llega a la superficie de la tierra. Si la plantamos debajo de árboles que producen sombras muy densas tiende a crecer de forma alargada y fina, no creando el característico tapete denso. Aunque es resistente a las pisadas no debe ser instalada en zonas de tráfico denso. Requiere de una adecuada fertilización.


La siembra de la Stenotaphrum secundatum
La mejor época para la siembra de la Stenotaphrum secundatum o grama basta va desde mitad de la primavera hasta principios del verano. Requiere de suelos con un buen drenaje, pH comprendido entre 6-7,5 (llega a tolerar hasta 8,5 pero cuando pasa de 8 empieza a mostrar síntomas de clorosis); suelos con un pH por debajo de 6 deben ser corregidos mediante la aportación de enmiendas cálcicas. Se reproduce bien por esquejes ya que las semillas tienen un bajo nivel de germinación y durante la época posterior a la siembra no puede faltarle el agua; hoy en día hay empresas que ofrecen tepes y tapones de grama basta. Normalmente a la hora de preparar el suelo para albergar un césped no solemos profundizar más de 20-30 cm, pero la grama basta puede llegar con sus raíces hasta más allá del metro de profundidad por lo que cuanto más perfil de suelo preparemos más aprovechará el agua y los nutrientes. Al preparar el suelo para la siembra incorporaremos 100 UF de nitrógeno y las mismas de fósforo y de potasio y aunque hayamos preparado un perfil de suelo profundo el abonado lo incorporaremos en los primeros 20-30 cm de suelo para poner los nutrientes a disposición de las jóvenes raíces y evitar lixiviaciones.
La textura ideal en los primeros 50 cm de suelo es de un 60% de arena con partículas de diámetro igual o mayor a 0,25 mm, un 20% de arcilla y un 20% de limo, un 3% de materia orgánica y menos del 10% de carbonatos totales. Si el suelo no tiene un buen drenaje le deberemos dar una pendiente de al menos el 2% y si esto no fuera posible deberíamos instalar una red de drenaje a unos 50 cm de profundidad.
Si vamos a usar esquejes lo mejor es que tengan 4 nudos e introduciremos dos en el suelo a una profundidad de 5-7 cm y los separaremos 15-20 cm los unos de los otros; lo normal es una densidad de siembra de 30-40 plantas/m2. De la misma manera procederemos si vamos a usar tapones. Con los tepes, nivelaremos muy bien el suelo y colocaremos las plantas pegadas unas a otras sin dejar espacios entre ellas. Una vez colocadas echaremos tierra de la misma que hemos preparado para las raíces en las juntas de las planchas para sellarlas.
Plantemos de la manera que plantemos una vez la planta en el suelo no le deberá faltar agua hasta bien entrado el otoño siguiente.


Mantenimiento de la Stenotaphrum secundatum
Riegos
La grama basta es una especie con necesidades hídricas medias, pero en los meses de mayo a octubre es cuando más demanda hídrica tiene en función de la latitud en la que nos encontremos. En general las necesidades mínimas de agua de la grama basta son de 500 a 600 litros/m2 al año. Si queremos un desarrollo aceptable nos iremos a 600-800 litros/m2 y para tener una hierba en óptimas condiciones el requerimiento se va a 800-1.000 litros/m2 al año. En general la grama requiere de un riego cuando el 30% de su superficie pierde el brillo de la hoja y se torna de un color verde-grisáceo. También podemos usar tensiómetros. Como datos medios se puede estimar que en los meses de mayor necesidad hídrica la dosis de riego puede estar entre 8 y 12 litros por m2 en función de que la humedad ambiental sea más alta o más baja.
Fertilización
La fertilización del Stenotaphrum secundatum se aplica en los meses que van desde abril hasta octubre y la dosificación sería la siguiente:

Es aconsejable añadir una vez al mes un complejo que aporte hierro y todos los micronutrientes. La grama basta es sensible a la carencia de hierro lo que se produce en los suelos alcalinos; en caso de tener este tipo de suelos la mejor forma de aplicar hierro es en forma de sulfato de hierro.
Siega

A la hora de cortar la grama basta seguiremos las siguientes reglas:
- Nunca cortaremos de una vez un tercio o más de la longitud de la hoja.
- Bajar progresivamente la altura de la hoja.
- No segar con la hierba mojada.
- Elegir una velocidad adecuada de siega.
- Cortar siempre en la misma dirección.
- Mantener las cuchillas cortadoras bien afiladas.
Plagas y enfermedades
Siendo la grama basta una planta bastante resistente algunas veces deberemos recurrir a los tratamientos fitosanitarios, pero no nos preocupemos por la posibilidad de contaminación del medio con este tipo de productos ya que si la grama está en unas condiciones aceptables de cultivo la microbiología asociada a su rizosfera es capaz de degradar rápidamente este tipo de productos. Entre las enfermedades fúngicas que pueden atacar a nuestro césped de grama están Rhizoctonia solani, Fusarium oxisporum, Helminthosporium y Pithyum. Estas enfermedades se manifiestan como manchas de color pardo en la superficie foliar que acaban necrosando a la planta; los hongos aparecen en aquellos sitios donde no da el sol, y la temperatura y la humedad relativa es alta, combinado con un exceso de agua en la rizosfera. Las practicas que favorecen este tipo de enfermedades son la siega baja, una fertilización excesiva con nitrógeno y excesivos riegos. La aplicación de fungicidas sistémicos de manera preventiva en primavera y otoño mantendrán nuestro césped libre de hongos; entre las materias activa autorizadas están el AZOXISTROBIN 50% y la mezcla de FLUDIOXONIL 8,03% + DIFENOCONAZOL 8,03%. En aquellos países en los que se puedan usar otras materias activas, las más efectivas son las siguientes:

Las larvas de los lepidópteros Agrotis segetum y Agrotis ipsilon (son las famosas rosquillas) así como las larvas de ciertos escarabajos, como el escarabajo japonés, pueden causar graves daños ya que se alimentan de las raíces de las plantas; los ataques se producen principalmente en primavera y otoño y se aprecian zonas con clorosis y cuando pisamos la zona está muy acolchada. Existen insecticidas granulados en el mercado para tratar esta plaga a principios de primavera y de otoño a base de Lambda cihalotrin, Cipermetrina, Azadiractin y Deltametrin.

Otro problema es la aparición de malas hierbas lo cual se puede combatir con el uso de herbicidas específicos teniendo mucho cuidado de no causar daños irreparables a nuestro césped. Las materias activas autorizadas son la Pendimetalina, Fluroxipir (hierbas de hoja ancha) y el glifosato (monocotiledóneas y dicotiledóneas). Otras materias activas antes autorizadas son Asulan, Atrazina, Bentazona, Dicamba, DCPA, Halosulfurón, Imazaquin, Isoxaben, MCPP, Oxadizón, Pronamida y Simazina.
Los nemátodos son unos gusanos microscópicos que se introducen en las raíces y matan la planta. No se pueden observar a simple vista y los síntomas son una clorosis muy acusada. Suele aparecer en las zonas más bajas de la parcela, donde duerme el agua. Se combaten con nematicidas y requieren de dos aplicaciones, una al principio de primavera y otra al principio del otoño.
Otras labores
- Colchón. Se entiende por colchón la mezcla de estolones, raíces, tallos (esta materia está viva) y restos de la siega (materia muerta) que se forma en aquellas parcelas con un exceso de fertilización nitrogenada y unas siegas mal hechas. Cuando este colchón alcanza los 7 cm es foco de plagas, enfermedades, no permite un buen intercambio gaseoso planta-atmósfera, reduce la permeabilidad, etc. Si esto nos ocurre debemos hacer un escarificado con un aparato especial dotado de unas cuchillas que cortan en vertical. Esta operación debe hacerse en primavera, coincidiendo con la época de mayor crecimiento vegetativo.
- Pinchado o aireación. Consiste en hacer unos agujeros en el suelo de una profundidad de 8-12 cm y de una anchura de 0,5 a 1,5 mm con el fin de favorecer el drenaje y la aireación del suelo. Después de un pinchado se suele recebar con arena y resembrar si fuera necesario.


Calendario de actuaciones en el cuidado de la grama basta

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