También llamada Luna del Heno en España, Luna del ciervo en América y Luna del trueno y del prado en otros lugares. Los nativos americanos y europeos bautizaron a la luna llena de julio como “luna de ciervo” porque en esta época del año las astas de los ciervos macho están en pleno crecimiento, ya que mudan la cornamenta cada año al comienzo de la primavera para desarrollar una mayor.

 

Cultivar con la luna nuestros huertos y jardines: julio en el hemisferio norte/enero en el hemisferio sur.

 

El jardín

Las plantas de interior

El huerto

Cannabis

Los árboles frutales

Plagas y enfermedades

 

El jardín

Las altas temperaturas aumentan las necesidades hídricas de nuestro césped que se sitúan entre 8 y 12 litros/m2 y día por lo que no deberemos descuidarnos con los riegos; lo ideal, dado que el césped es una planta herbácea y su sistema radicular se desarrolla principalmente en los primeros 20 cm del suelo, es dar todos los días un riego más o menos corto en vez de un riego muy largo cada ciertos días y siempre dos horas después de la salida del sol o dos horas antes de la puesta; otra cosa es si hemos plantado el césped ese mismo año ya que en estos casos si es bueno dar riegos más largos y espaciados en el tiempo con la finalidad de forzar a la raíz a explorar perfiles más profundos del suelo. Si regamos en las horas centrales del día estamos perdiendo agua por evaporación y además, el agua depositada sobre el follaje en las horas centrales del día puede hacer de lupa a los rayos del sol y producir quemaduras en las hojas; otro aspecto a tener en cuenta es que el agua a la hora a la que os aconsejo regar está a la misma temperatura que el suelo con lo que no se producen desfases en la temperatura, lo que podría acarrear daños a las hojas y a las raíces más jóvenes. Seguiremos cortando la hierba con mucha frecuencia (una vez a la semana o cada 10 días como mucho); lo ideal es rebajar la altura de la hierba en un 50% en aquellos céspedes que se pisen mucho y no más de un 30% en los que se pisen menos. Podemos seguir abonando cada semana para favorecer el crecimiento vegetativo. Si tenemos previsión de una ola de calor o de vientos fuertes y secos deberemos recibirlos con las plantas bien hidratadas y no esperar a que pase el fenómeno para recuperarlas. Los setos, debido a la alta densidad de plantación, también deben de ser regados con frecuencia.

Las plantas bulbosas que florecen en verano y después otra vez en otoño, como las Dalias, las Azucenas, las Begonias, la Cala, el Gladiolo y los Lirios se desentierran ahora, se dividen los bulbos y se vuelven a plantar para que vuelvan a florecer el próximo otoño.

  • Con luna menguante; seguiremos con las podas de formación en nuestros leñosos y en los setos. Eliminaremos con frecuencia las flores que hayan completado su ciclo para que no nos afeen el jardín. Seguiremos controlando las malas hierbas, bien mediante escardas, bien mediante acolchado de plástico o herbicidas. Podemos seguir con la reproducción por esquejes obteniéndolos a finales de luna menguante para ponerlos a principios de la fase de luna creciente. También es el momento de reproducir por acodos plantas como el acebo y la azalea. En esta fase desenterraremos los bulbos de los que hemos hablado antes.
  • Con luna creciente; Los riegos se hacen casi en días alternos en función de la orientación y del grado de insolación que reciben las plantas; tener en cuenta que una maceta de barro pierde más agua que una de plástico por lo que necesitan más riego y con más frecuencia. El abonado deberá tener un equilibrio nitrógeno/potasio de 1,5/1 para seguir con las floraciones. En esta fase plantaremos los bulbos de otoño.

 

Las plantas de interior

Estamos en plena temporada de los aires acondicionados y esto provoca una disminución en la humedad relativa de las habitaciones de nuestras casas. Procurar dejar siempre agua en los platos de drenaje para que al evaporarse ayude a mantener una humedad relativa adecuada alrededor de la planta. En caso de especies más sensible a la sequedad realizaremos pulverizaciones foliares. El sol está muy vertical por lo que evitaremos que incida directamente en nuestras plantas, apartándolas de las ventanas o protegiéndolas con las cortinas. Si nos vamos de vacaciones unos días y no tenemos a nadie que nos riegue deberemos de reunir todas las plantas y meterlas en la bañera, previa extensión de un plástico para no rayarla, y llenar unos centímetros de agua para que no les falte humedad. Si tenemos plantas en terrazas o balcones deberemos regarlas a diario en función del volumen de la maceta.

 

El huerto

Es el momento de retomar la fertilización nitrogenada en los cítricos después del periodo de caída fisiológica; así mismo es el mes en el que empiezan los problemas de araña roja. Los frutales de hueso y pepita tardíos están en todo lo suyo. Estamos en plena campaña de pimento, tomate, pepino, berenjena, calabacín, calabaza, melón y sandía al aire libre. Estaremos muy atentos a la aparición de mosca blanca en aquellas zonas sensibles al virus de Nueva Delhi. Si queremos disminuir la evaporación del agua del suelo podemos recurrir a acolcharlo con un material como la paja si no hemos acolchado con plástico. Estaremos atentos a las malas hierbas. Algunas aves que resultan beneficiosas para nuestro huerto como los mirlos, los estorninos, los gorriones, los pinzones, los carboneros, etc. pueden verse atraídas por nuestros frutos de verano; para prevenir daños podemos instalar medidas disuasorias como redes cubre-cultivos. A finales de este mes comenzará la temporada de higos.

  • Con luna menguante; si tenemos cítricos, vid o frutales es el momento de eliminar en verde los chupones y otras ramas que creamos innecesarias; haremos las labores de equilibrado de la vegetación, que no es una poda verdadera. También aprovecharemos para hacer las labores de eliminación de los tallos secundarios en pimiento y tomate. Si queremos hacer conserva de hortícolas o frutas las cosecharemos en esta fase lunar ya que tendrán un menor contenido en agua.
  • Con luna creciente; Estamos en plena campaña de cosecha de las aromáticas, tanto para conservarlas secas como para hacer fermentaciones con aquellas que florecen. A final de mes deberemos ir pensando en hacer el semillero de las hortícolas del próximo otoño para plantarlas en agosto: lechugas, escarolas, endivias, apio, coliflores, bróculi, coles, etc.

Campo de lavanda

 

Cannabis

Si hemos plantado a finales de mayo o primeros de junio a finales de este mes entraremos en la fase de floración. Los días empezaron a acortarse a partir del solsticio de verano, allá por el 21 de junio. En el momento en que veamos la aparición de los primeros primordios florales cambiaremos la solución fertilizante de crecimiento vegetativo a una de floración con más potasio. Podemos dar una aplicación foliar de un potenciador de la floración, como un extracto de algas con aminoácidos cada 15 días durante las 4 primeras semanas de floración; con ello ayudaremos a las yemas de flor a reventar más y de manera más homogénea.

Fertilizante Fertihouse Floración

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Fertilizante orgánico Fertihouse Kelp

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Fertilizante orgánico Fertihouse Organium

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Los árboles frutales con la luna de julio

La principal labor de este mes será cosechar. Es el momento de las variedades tardías; no descuidaremos los riegos y el abonado y eliminaremos con frecuencia las malas hierbas. En luna menguante es el momento de realizar los aclareos de frutos y la poda en verde con el fin de corregir defectos de la poda invernal, para eliminar chupones, para ventilar la zona central del árbol ante la posibilidad de ataques de hongos; si queremos hacer injertos de yema durmiente en drupáceas sobre patrones de dos o tres años (el injerto agarrará, pero no brotará hasta la primavera siguiente) cogeremos las varas con las yemas (a ser posibles yemas triples) de un año a finales de luna menguante, las meteremos en agua y las guardaremos en un sitio fresco y sin luz hasta que realicemos el injerto con luna creciente. En cuanto al aclareo de frutos es indispensable en las familias de las drupáceas, rosáceas y en la vid, plantas que cuajan más frutos que pueden soportar por lo que cuando el fruto alcanza el tamaño de una nuez se eliminan los más pequeños, los malformados, los de peciolo corto y los peor situados. Con ello obtenemos frutos de mayor calidad al distribuir homogéneamente la producción. Deberemos controlar el vigor de nuestros árboles; un excesivo crecimiento de la madera va en detrimento de la floración de la próxima primavera. No es cuestión de hacer una poda verdadera (ya la haremos el próximo invierno) si no de equilibrar el porte de el árbol.

 

Plagas y enfermedades luna de julio

Los cultivos hortícolas predominantes al aire libre son los de melón, sandía, pimiento, pepino, tomate, berenjena, calabacín y calabaza. Julio todavía es un mes en el que el oídio aún puede ser peligroso por lo que deberemos sopesar el realizar dos o tres aplicaciones de fungicida separadas de 7 a 10 días y alternando materias activas en cada tratamiento e incluso combinando varias de ellas si es posible. Estas aplicaciones las debemos realizar en los primeros estadios de desarrollo de la enfermedad y mojando muy bien la planta, tanto por el haz como por el envés. En cuanto a los espolvoreos con azufre, estos son una herramienta verdaderamente útil para el control del oídio, pero hay que tener muy en cuenta que a partir de temperaturas medias próximas a 30 ºC podemos causar problemas de fitotoxicidades en las plantas, sobre todo si se aplica en la etapa de cuajado de frutos.

Mucho cuidado con la mosca blanca sobre todo en plantaciones de cucurbitáceas y en aquellas zonas propensas al virus de Nueva Delhi; los niveles de mosca blanca en este mes empiezan a ser muy altos y causan verdaderos problemas en cultivos de melón tardíos. Como hemos explicado antes, julio es el mes en el que la araña roja empieza a causar problemas en cultivos al aire libre.

En pimiento en aquellos invernaderos de producción ecológica el cultivo está finalizado y se está realizando la biosolarización de las parcelas. En aquellas en las que el cultivo siga no debemos de descuidar a los auxiliares y debemos intentar llegar al final del cultivo con una población lo suficientemente alta para que colonice las parcelas aledañas a las zonas de cultivo y sirvan de inóculo a posteriores plantaciones. En julio se generalizan los daños de Ostrinia nubilalis, Spodoptera spp. y Helicoverpa armígera. También se incrementa la presencia de Empoasca, cotonet y Nezara viridula. Deberemos realizar tratamientos de control, pero siempre con productos compatibles con la fauna auxiliar.

Si tenemos zonas de pimiento para pimentón las poblaciones de trips deberían estar controladas debido al aumento de Orius laevigatus, pero si tuviéramos que realizar un tratamiento para controlar la población lo haríamos con productos compatibles con la fauna auxiliar. Al igual que decíamos con las plantaciones de cucurbitáceas, la presencia de mosca blanca es vector de virosis como el del mosaico del pepino (CMV) y el del bronceado del tomate (TSWV). Este es el mes para realizar los tratamientos contra Ostrinia: el primero lo haremos con un producto específico, como Deltametrin, y el segundo con algún Bacillus.

En zonas tomateras las poblaciones de Tuta absoluta deberían estar controladas por el aumento de las poblaciones del auxiliar Nesidiocoris tenuis. Aparecen los primeros síntomas de oídio en las nuevas plantaciones.

En frutales de hueso y pepita seguiremos con los tratamientos preventivos de oídio mediante la aplicación regular de productos a base de azufre hasta la fase de endurecimiento de hueso en aquellas variedades más tardías. Aumenta la población de Ceratitis y es aconsejable el retirar la fruta de los suelos y realizar un tratamiento una semana después de la recolección. Es época de subida en las puestas del gusano cabezudo y los árboles afectados deberán ser arrancados junto con sus raíces y quemados; recordar que los tratamientos contra el gusano cabezudo se hacen después de la recolección y lo ideal es que se coordinaran todas las parcelas de una misma zona.

En aquellas parcelas con presencia de trips realizaremos un tratamiento 15 días antes de la recolección con el fin de evitar daños en la piel de los frutos. Se incrementa la población de mosquito verde lo que puede causar problemas en plantaciones de menos de tres años ya que puede paralizar el crecimiento de los árboles.

En Almendro aumenta la presencia del Tigre del Almendro en todas sus fases de desarrollo por lo que realizaremos tratamientos para evitar la defoliación de los árboles. El aumento de las temperaturas conlleva también un aumento en las poblaciones de mosquito verde; deberemos estar muy atentos sobre todo en plantaciones jóvenes ya que puede paralizar su crecimiento. En aquellas plantaciones en las que detectemos barrenillos realizaremos aplicaciones antes de que realicen sus galerías.

En uva de mesa estamos en el momento en el que se aprecian los daños de las generaciones L1 y L2 de Lobesia sobre los racimos en aquellas parcelas que no realizaron control en su momento. Empieza la maduración de las variedades tempranas por lo que deberemos estar atentos a las poblaciones de mosca de la fruta por si es necesario actuar. Seguiremos con el control de oídio y mildiu. Al aumentar la evapotranspiración es el momento en el que las vides afectadas por yesca dan la cara por colapso; deberemos marcarlas para sanearlas en el caso de que sea posible y si no para eliminarlas. La curva de vuelo del Melazo empieza a subir, así como las poblaciones de Empoasca; el empleo de trampas cromotrópicas de color amarillo colocadas en los bordes de las parcelas nos ayudarán a detectarlos a tiempo.

En vid de vinificación se incrementan los daños por oídio por lo que deberemos estar atentos para realizar las oportunas intervenciones; el mildiu se empieza a inactivar debido a la subida de las temperaturas. Aunque es una plaga secundaria deberemos tener en cuenta la posibilidad de ataques de Altica hampelophaga, sobre todo en plantaciones jóvenes. Las altas temperaturas unido a una baja humedad relativa puede ocasionar el secado de algunos racimos.

En cítricos las poblaciones de lepidópteros se deben de estabilizar. Piojo rojo, piojo blanco y araña roja aumentan sus poblaciones, al igual que las cochinillas, sobre todo en aquellas zonas de las fincas más húmedas; aparte de las especies Planococcus citri, especie tradicional o más común, y también Delettococcus aberiae, en España se están detectando casos de Paracoccus burnerae, especie recluida hasta la fecha a África y Asia. Es muy complicado de distinguir morfológicamente de las otras especies, pero si por los daños que provocan. Su modo de actuación es similar a la de Delettococcus aberiae, afectando a los frutos en sus estadíos más tempranos. Su capacidad reproductiva es muy alta y su tratamiento es igual que el del Cotonet de Suráfrica. La mosca de la fruta empieza a tener poblaciones preocupantes al igual que la araña roja. Las poblaciones de la mosca blanca de los cítricos empiezan a ser notorias en aquellas zonas más húmedas de las parcelas.

Hacer especial mención a que en la provincia de Murcia los últimos años se han venido dando casos de ataques de lepidópteros (principalmente Prays y Cacoecia) a frutos de limón verna maduros; los daños aparecen como picaduras lo que provoca la caída de los frutos y su posterior pudrición por enfermedades fúngicas. El problema aparece incluso en postcosecha y la causa parece ser la sobre maduración de los frutos que se produce tras lluvias durante el periodo de cosecha.

En olivo estamos ante la segunda generación de prays, la que hace la puesta sobre los frutos. Si no hicimos un tratamiento contra la primera generación de la mosca del olivo aún estamos a tiempo de hacerlo.

Recordar que si tenéis que realizar tratamientos contra las plagas es recomendable el utilizar productos compatibles con la fauna auxiliar.