CULTIVAR CON LA LUNA NUESTROS HUERTOS Y JARDINES: Enero en el hemisferio norte/Julio en el hemisferio sur.

«Me encanta pensar que los animales y los humanos y las plantas y los peces y los árboles y las estrellas y la luna están todos conectados.» – Gloria Vanderbilt.

En la antigüedad el concepto de cultivar estaba ligado a los influjos de la luna. Vamos a empezar una serie de artículos para que podáis aprovechar los beneficios que las fases lunares tienen sobre las plantas en función del mes en el que estemos.

LAS FASES LUNARES.

Cambios de la luna
Cambios de la luna

Las diferentes fases lunares se suceden cada 7 días y se debe a las posiciones relativas de la tierra, la luna y el sol que hacen que se vaya modificando la parte visible del satélite desde la tierra; cuando la luna está entre la tierra y el sol es cuando esta no es visible y se denomina luna nueva o novilunio. A partir de este punto empieza a hacerse visible la parte derecha de la luna y es cuando decimos que la luna está en fase creciente hasta llegar a ser visible completamente, lo que se denomina luna llena o plenilunio. A partir de ahora y hasta que vuelva a la fase de luna nueva estaremos en fase menguante.

Fases de la luna
Fases de la luna

LA LUNA Y SU RELACIÓN CON EL MUNDO VEGETAL Y ANIMAL.

En la antigüedad, los cultivadores manifestaban un respeto especial a las fases; la siembra, los trasplantes, la poda, todo estaba programado según las fases de este astro. Pero más adelante estas creencias fueron catalogadas de supersticiones y habladurías. Pero hoy con los nuevos conocimientos técnicos se vuelve a tener en cuenta al satélite de la tierra y el que escribe puede daros testimonio de ello. Os pongo un cuadro con los diferentes nombres con los que se conoce a la luna llena en el mundo.

HEMISFERIO NORTE

HEMISFERIO SUR

ESPAÑA

AMÉRICA

OTROS

ENERO

JULIO

LUNA VIEJA

LUNA DEL LOBO

LUNA DE HIELO

FEBRERO

AGOSTO

LUNA DEL LOBO

LUNA DE LA NIEVE

LUNA DEL HAMBRE

MARZO

SEPTIEMBRE

LUNA DE CUARESMA

LUNA DEL GUSANO

LUNA DEL CUREVO, LUNA DEL ARCE

ABRIL

OCTUBRE

LUNA DEL HUEVO

LUNA ROSADA

LUNA DE LOS BROTES, LUNA DE LA SEMILLA

MAYO

NOVIEMBRE

LUNA DE LECHE

LUNA DE LAS FLORES

LUNA DEL MAÍZ, LUNA DEL GRANO

JUNIO

DICIEMBRE

LUNA DE LAS FLORES

LUNA DE LA FRESA

LUNA DE LA ROSA, LUNA DE PLANTACIÓN

JULIO

ENERO

LUNA DEL HENO

LUNA DEL CIRVO

LUNA DEL TRUENO, LUNA DEL PRADO

AGOSTO

FEBRERO

LUNA DEL GRANO

LUNA DEL ESTURIÓN

LUNA DEL GRANO VERDE

SEPTIEMBRE

MARZO

LUNAS DE LAS FRUTAS

LUNA DE COSECHA

LUNA DE MAÍZ, LUNA DE LA CEBADA

OCTUBRE

ABRIL

LUNA DE COSECHA

LUNA DEL CAZADOR

LUNA DE LA HIERBA QUE SE MUERE

NOVIEMBRE

MAYO

LUNA DEL CAZADOR

LUNA DEL CASTOR

LUNA DE ESCARCHA, LUNA DE NIEVE

DICIEMBRE

JUNIO

LUNA DEL ROBLE

LUNA FRÍA

LUNA DE LA HELADA, LUNA DE LA NOCHE LARGA

Como veis, las alusiones al mundo vegetal en cualquier parte del mundo son claras. Hasta mediados de los años 70 del pasado siglo XX, los agricultores observaban a la luna antes de decidir que hacer con sus tierras y su ganado, y sus conclusiones pasaban de generación en generación. La labranza, la siembra, el abonado, la cosecha, la vendimia, el embotellado del vino, la tala de leña, el apareamiento de los animales, todo se decidía en función de la fase; unas eran favorecidas por la fase creciente y otras por la fase menguante. Era más tenida en cuenta que incluso el sol.

ENERO en el hemisferio norte/JULIO en el hemisferio sur.

Debido a lo frío de este mes las labores que hay que hacer en nuestro huerto o jardín son mínimas así que es tiempo de proyectar y diseñar la temporada que pronto empezará.

El jardín. Debemos evitar pisar el césped si este tiene escarcha o nieve ya que se pueden producir roturas celulares; si esto ocurre veremos que aparecen zonas necrosadas en las plantas. Deberemos quitar las hojas secas con frecuencia y vigilar el drenaje en aquellas zonas de alta pluviometría. Es el momento de desinfectar las macetas que tengamos sin plantas y que pensemos usar más adelante, así como las bandejas de semillero. Arrancaremos los árboles o arbustos muertos. Es época de poda de árboles y arbustos y la haremos en fase de luna menguante. Con los restos de poda podemos hacer esquejes. No olvidemos aplicar pasta desinfectante en los cortes. En aquellas zonas menos frías ya podemos ir trasplantando árboles y arbustos a sus sitios definitivos; la fase lunar idónea es luna creciente. Es el momento de hacer los semilleros de plantas como las begonias, claveles, petunias y todas aquellas plantas de flor que vayamos a trasplantar en marzo, así como de la segunda plantación de hortalizas de invierno; el momento idóneo es al final de la fase decreciente y próximo a luna nueva. Los semilleros los tendremos que ubicar en zonas caldeadas.

El huerto. Si hemos plantado en octubre estaremos cosechando las hortícolas de invierno tales como lechugas, escarolas, endivias, brócoli, coliflor, coles, rabanitos, etc. Estaremos en plena temporada de cítricos; naranjas, mandarinas, pomelos y limón fino. Deberemos de aportar aquellas enmiendas correctoras de pH que estimemos oportuno, así como el estiércol. Deberemos de planificar la nueva temporada sobre papel, teniendo en cuanta las especies que se han cultivado en cada sector para hacer las oportunas rotaciones. Así mismo es hora de comprar las semillas. Es el momento de trasplantar los ajos y las cebollas en fase de luna creciente. En esta fecha las alcachofas van a iniciar el segundo cormo por lo que estaremos pendientes de abonarlas como es debido.

Los árboles frutales. Vigilaremos el drenaje de nuestro huerto para evitar encharcamientos; si estamos en zona de nevadas vigilaremos que no se acumule nieve en las ramas para evitar roturas. Es época de poda en fase de luna menguante. Podemos hacer esquejes con los restos de poda; para ello los conservaremos envueltos en un paño húmedo y en el frigorífico a 4-5ºC y los iniciaremos cuando estemos próximos a luna nueva.

Plagas y enfermedades. En hortalizas y si tenemos lluvias debemos tener cuidado con los hongos como el mildiu, sobre todo en lechuga y brásicas. También pueden aparecer podredumbres como Botrytis o Esclerotinia. Los gusanos están en descenso y en general es época de diapausa. En lechuga, por ejemplo, podemos encontrar algún problema de pulgón. En cultivos protegidos la cosa cambia y podemos presentar cualquier tipo de problema. Estaremos atentos sobre todo al taladro de la alcachofa.

En las variedades extra-temprana de melocotón y nectarina se inicia la floración y nos podemos encontrar con ataques de trips y pulgón, pero deberemos esperar hasta la caída de pétalos para realizar los tratamientos ya que así protegeremos a las abejas; si tuviéramos que fumigar en floración las recomendaciones son las siguientes:

  • Elegiremos aquellos productos fitosanitarios con baja toxicidad para las abejas y los tratamientos los haremos a última hora de la tarde, cuando las abejas presentan menos actividad.
  • Se dará conocimiento a los apicultores de la zona, para que estos adopten las medidas necesarias.
  • Deberá evitarse la deriva de productos fitosanitarios, sobre todo a zonas encharcadas donde las abejas puedan beber agua.
  • Por parte de los apicultores, estos deberán colocar las colmenas de acuerdo con la normativa vigente y dándose a conocer a los agricultores de la zona próxima a las colmenas.

En las variedades tardías de frutales de hueso es conveniente realizar los tratamientos de invierno antes de producirse la floración. Estos tratamientos se realizan para eliminar formas invernantes de plagas como huevos de pulgones, araña roja, cochinillas, larvas invernantes de orugas y enfermedades causadas por hongos como oídio. Es recomendable realizar este tratamiento, sobre todo si la incidencia de algunas de estas plagas o enfermedades ha sido elevada durante la campaña pasada. Los tratamientos de invierno deberán retrasarse lo máximo posible, pero no sobrepasando los “estados fenológicos” y dosis que se indican en las etiquetas de los productos. En los frutales de hueso sería conveniente añadir al tratamiento oxicloruro de cobre, sobre todo en aquellas plantaciones donde no se realizó el tratamiento a caída de hoja. (NO MEZCLAR CON POLISULFURO, ya que presenta problemas de incompatibilidad y fitotoxicidad). En el tratamiento de invierno deberán tenerse en cuenta las siguientes recomendaciones, con el fin de conseguir la máxima eficacia con el menor riesgo, tanto para el cultivo como para nosotros:

– Mojar muy bien todo el árbol, utilizando equipos con la suficiente presión que permita alcanzar las partes más altas.

– No tratar en días de lluvia, ni con temperaturas inferiores a 5º C.

– Elegir los productos en función de los parásitos a combatir.

– Respetar las recomendaciones dadas en las etiquetas de los productos, tanto en las dosis a utilizar como en los “estados fenológicos”, a fin de evitar posibles fitotoxicidades.

– Evitar derivas que puedan afectar a cultivos colindantes.

– El Polisulfuro debe utilizarse solo, sin mezcla con aceites, y deberán transcurrir como mínimo 20 días entre su tratamiento y la aplicación de aceites.

En cuanto al almendro y en zonas de humedades relativas altas, es recomendable la aplicación de productos funguicidas antes de floración, para prevenir enfermedades como Monilia, Abolladura y Cribado. Para disminuir el riesgo de ataque de la avispilla del almendro y evitar su propagación de cara a esta nueva campaña, será importante tomar una serie de medidas, entre las cuales destacamos:

  • Retirada de las almendras afectadas de los árboles de forma manual, evitando su caída al suelo.
  • Las almendras afectadas y recolectadas deben destruirse seguidamente, no deben ser almacenadas. Destruirlas mediante la quema de las mismas.
  • No guardar las almendras afectadas como combustible para las estufas, ni para alimento del ganado u otros usos.

Nos encontramos en época de poda en parrales y viñedos, por lo que es un buen momento para prestar atención a la prevención de enfermedades fúngicas de la madera como la Yesca, Eutipiosis, De Petri, Pie Negro, etc.; estas enfermedades son causadas por hongos patógenos vasculares (uno o varios a la vez) que alteran el interior de la madera, disminuyendo progresivamente la capacidad de la vid de realizar el transporte de la savia, llegando a producir necrosis o bien pudrición seca. El síntoma se muestra con un oscurecimiento o esponjamiento de partes de la madera. En plantaciones establecidas, la poda es una de las labores que nos puede permitir luchar contra el problema, siendo una de las medidas más eficaces a aplicar la desinfección de herramientas de poda, para ello deberemos:

  • Realizar la desinfección de herramientas con alcohol de quemar (70º), con lejía diluida en agua al 50% o usando otros productos comerciales para este fin.
  • Podar con tiempo seco y dejar 4-5 días sin podar después de una lluvia.
  • Si se observan brazos con algún síntoma sospechoso, cortar hasta encontrar la parte con material vegetal sano (color normal de la madera).
  • Si se realizan cortes grandes, realizar estos lo más trasversal y recto posible para conseguir el menor tamaño de la herida y que facilite el drenaje del agua de lluvia, además de aplicando algún fungicida o pasta cicatrizante que evite la entrada de estos hongos.
  • Arrancar y eliminar de la explotación a la mayor brevedad posible las plantas afectadas y muertas.
  • Extraer de la parcela los restos de poda y destruirlos con prontitud.
  • Aunque no sería recomendable si tenemos este tipo de hongos, en caso de realizar el triturado de la madera (con o sin enterrado de los restos), debemos intentar conseguir un desmenuzado intenso y enterrar estos restos hasta cubrirlos (favorecemos su degradación y evitamos la generación de esporas al ambiente). Complementariamente, puede añadirse calcio para facilitar esa degradación y eliminación de patógenos, o bien alternativamente, aplicar materia orgánica fresca que sirva como fuente de microorganismos antagónicos y acelere su degradación.
  • Para evitar la dispersión de estos hongos de la madera, sobre todo si observamos síntomas claros, a la vez que, para reducir el periodo de infección a través de las heridas de poda, inmediatamente después de la poda se puede realizar una aplicación con algún fungicida de tipo cúprico.