EL Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación deniega la solicitud de la Comunidad de Murcia para poder usar productos a base de 1,3-dicloropreno y cloropicrina en la desinfección de suelos.

La revista PHYOMA publicaba el pasado 22 de febrero que el MAPA había prohibido el uso de productos a base de 1,3-dicloropropeno y cloropicrina en la desinfección de suelos. Estos productos son fundamentales en el cultivo de tomate, melón, calabacín, pimiento en invernadero y flor. Solo en la provincia de Murcia existen más de 6.000 hectáreas dedicadas al cultivo de tomate, pepino y meón.

Si bien un número muy elevado de hectáreas se han pasado a la agricultura ecológica no necesitando de estos productos por que recurren al proceso de biosolarización, aún quedan un número no despreciable de agricultores que siguen con el cultivo convencional, necesitando desinfectar los suelos de alguna manera de cara a prevenir, entre otras cosas, la tan temida “seca del pimiento” causada por el hongo Phytophthora capsici. El cultivo convencional de pimiento en Murcia acaba su ciclo en la primera quincena de septiembre llegando a producir hasta 18 kg por metro cuadrado. El cultivo ecológico, debido a que necesita recurrir al proceso de biosolarización para la desinfección de suelos y que esta debe hacerse durante los meses de más calor (julio y agosto) termina su ciclo a primeros de junio con la consiguiente merma en la producción con respecto al cultivo tradicional. Esto conlleva una disminución de la oferta y un aumento de los precios del producto que repercute directamente en los consumidores.

No estoy en contra de la protección medio ambiental, ni mucho menos, pero debemos de buscar un punto intermedio entre esto y la alimentación de la población mundial. No todo el mundo tiene acceso a los productos ecológicos.