Jardinería:

Conceptos básicos

PH

  1. pH: es una unidad de medida que nos indica el nivel de acidez o alcalinidad de una sustancia. Se expresa como -Log[H+], es decir, el menos logaritmo en base 10 de la concentración de iones hidrógeno.

            El pH determinará la disponibilidad de los nutrientes para las plantas, y por ello, el tipo de planta que podremos cultivar según el tipo de sustrato que empleemos, así como el pH de entrada de nuestra solución de riego.

Conductividad eléctrica

2. En nuestro caso, definiremos conductividad eléctrica como la cantidad de sales disueltas en un líquido. Es directamente proporcional a la temperatura, aumentando cuando aumenta esta y viceversa. Principalmente nos dará una idea de la cantidad de cationes disueltos en el agua.

Salinidad

3. acumulación de sales en nuestro sustrato. Producen toxicidad en la planta. Las acumulaciones más frecuentes se dan por sodio (Na+), cloruro (Cl), sulfatos (SO4-2), magnesio (Mg+2) y calcio (Ca+2).

Disolución de fertirrigación

4. es el agua junto con los nutrientes que aportamos a nuestras plantas.

Drenaje

5. se denomina fracción de drenaje al exceso de disolución nutritiva que sale por la parte inferior de nuestras macetas y que sirve para controlar la acumulación de sales en el sustrato.

Densidad aparente

6. masa seca por unidad de volumen.

Capacidad de intercambio catiónico

7. se define como la capacidad que tiene un suelo o un sustrato, de retener cationes en estado intercambiable con la solución del suelo. Esta propiedad la tienen, sobre todo, las arcillas y la materia orgánica. Las partículas del sustrato (turba, vermiculita, corteza, coco en trozos, arcilla calcinada, etc.) también tienen cargas eléctricas en su superficie. Si hay una carga negativa en la superficie de una partícula del sustrato esta es susceptible de atraer a un catión el cual puede ser transferido a la solución del suelo y estar disponible para la planta. La fuerza de unión de los cationes con las cargas negativas de las partículas del sustrato depende de la carga del catión (+1, +2…) y del tipo del catión:

                                Mas fuerte                                       Más débil

H+>Ca++>Mg++>K+=NH4+>Na+

            La capacidad de intercambio aniónico es prácticamente despreciable.

MATERIAL TIPO CIC (meq/100 g)
ARCILLA Montmorillonita 80-100
Caolinita 3-15
Illita 15-40
MATERIA ORGÁNICA 200-400
SUELO Arena 1-5
SUELO Franco arenoso 5-10
SUELO Franco 5-15
SUELO Franco arcilloso 15-30
SUELO Arcilloso >30
MUSGO SFAGNO 100-120
TURBA 200
VERMICULITA 150
PERLITA 1,5
TURBA Y VERMICULITA AL 50% 140

Si echamos un vistazo a la tabla anterior podemos ver que las CIC del musgo sphagno y la vermiculita son más altas que la de la arcilla. Esto es cierto basado en el peso, ya que la CIC se expresa en meq/100 gramos. Sin embargo, las macetas o las bolsas de sustrato se llenan por volumen en lugar del peso del sustrato. Expresar la CIC de acuerdo a su volumen es más preciso, ya que las plantas en recipientes solo tienen acceso a los nutrientes del sustrato dentro del recipiente:

PARÁMETROS

SUELO FRANCO

SUSTRATO 50% TURBA-50% VERMICULITA

CIC (meq/100 g)

25

140

DA (g/cc)

1,3

0,1

Volumen maceta (cc)

1.000

1.000

CIC maceta (meq/100 g)

260

145

Como vemos, aunque los sustratos pueden tener una CIC razonable, estos no contribuyen mucho a la retención de nutrientes ni a evitar los cambios de pH, a diferencia de los suelos. Si se necesitan nutrientes, los debemos de suministrar mediante la fertilización y no depender de los puntos de intercambio catiónico. De la misma forma, el pH de un sustrato se puede manipular actuando sobre la cantidad de caliza del sustrato, el potencial de acidez o basicidad del fertilizante aplicado y la alcalinidad (contenido de carbonato y bicarbonato) del agua.

  1. Relación carbono/nitrógeno (C/N): en un suelo nos indica la relación de esqueletos carbonados/energía que tiene ese suelo para nutrir a la planta. Un suelo debe tener una relación C/N entre 8-12.

En el caso de un sustrato inerte nos indica la estabilidad que va a tener ese material en el tiempo frente a la descomposición; a mayor relación C/N más estable será el material en el tiempo.

  1. Mojabilidad: tiempo en minutos necesario para que un sustrato determinado absorba 10 ml de agua destilada a través de su superficie. El óptimo está por debajo de 5 minutos.
  2. Espacio poroso total: es el volumen total del sustrato de cultivo que no está ocupado por partículas orgánicas o minerales. Un valor ideal es ≥85%.

Existen microporos, que son los que retienen el agua y macroporos, que son los que drenan el agua después del riego y mantienen la aireación del sustrato.

  1. Capacidad de retención de agua: Volumen de agua retenido por un sustrato después de ser saturado y que haya drenado toda el agua por medio de la gravedad.
  2. Capacidad de retención de agua disponible: porcentaje de agua retenida por el sustrato y que está disponible para las raíces de las plantas.
  3. Capacidad de retención de agua no disponible: Porción de agua que conforma la capacidad de retención de agua y que no está disponible para las raíces de las plantas.
  4. Aireación: Volumen de aire en un sustrato después de ser saturado y que haya drenado toda el agua por medio de la gravedad. Se estima su valor óptimo entre 20-30%.
  5. Agua fácilmente disponible: es la diferencia entre el agua retenida por un sustrato entre 10 y 50 centibares de succión.
  6. Agua de reserva: es la cantidad de agua que libera un sustrato entre 50 y 100 centibares de succión.
  7. Agua total disponible: es la suma entre el agua fácilmente disponible y el agua de reserva. Su nivel óptimo sen encuentra entre el 25-40% del volumen del sustrato.
  8. Agua difícilmente disponible: es aquella que queda fijada en el sustrato por debajo de 100 centibares de presión de succión.
  9. Contracción de volumen: es la pérdida de volumen que experimenta un sustrato cuando se seca en estufa a 105ºC partiendo de un estado de saturación y posterior drenaje a 10 centibares de presión de succión. El nivel óptimo está por debajo del 30%.
  10. Déficit de presión de vapor (DPV): es la diferencia entre el vapor de agua que tiene el aire en un momento determinado y el que tendría si estuviera saturado.
  11. Xilema y floema: son los conductos vasculares por los que circula la savia en las plantas, comunicando la raíz con las estructuras foliares a través del tallo. El xilema transporta la savia bruta (agua e iones absorbidos por la raíz de la solución del suelo o sustrato) desde la raíz a las hojas para que tenga lugar la fotosíntesis. Es la zona central del tallo. El floema transporta la sabia elaborada (azúcares y almidón) desde las hojas a todas las partes de la planta. Ocupa la zona externa del tallo.
  12. Tejidos meristemáticos: los tejidos meristemáticos ​son, de entre los tejidos que conforman a las plantas, los responsables del crecimiento vegetativo. Se caracteriza por mantenerse siempre jóvenes y poco diferenciados. Tienen capacidad de división y de estas células aparecen los demás tejidos. Las plantas, a diferencia de los animales, tienen un sistema abierto de crecimiento; esto significa que la planta posee zonas productivas más o menos perennes, capaces de generar periódicamente nuevos tejidos y órganos. Estas regiones se denominan meristemos. Los podemos clasificar en:
  • Meristemos primarios, son los primeros en aparecer durante el crecimiento vegetativo de una planta. Se ubican en el ápice de los tallos y de la raíz.
  • Meristemos secundarios o cambium, son los responsables del crecimiento radial, dando lugar al engrosamiento de tallos y raíces mediante la formación de capas concéntricas de tejido.
  1. Lignificación: proceso propio del final del periodo de crecimiento celular de las plantas superiores por el cual la lignina (polímero orgánico complejo que forma materiales estructurales importantes en los tejidos de soporte de plantas vasculares y de algunas algas e insectos) sustituye a la mayor parte del agua de la membrana celular y produce el endurecimiento de la misma y su aumento de 23. volumen. Es el proceso de endurecimiento de la madera.

 

  1. Estrés: se define estrés como la consecuencia que resulta de la presencia de un factor externo a la planta, provocado por el medio ambiente cambiante, y que ejerce una influencia negativa sobre su desarrollo óptimo.
  • Estrés abiótico: definimos estrés abiótico como el impacto negativo que los factores “no vivos” causan en las plantas en un entorno específico. Pueden ser de tipo físico o de tipo químico:
  • Estrés abiótico de tipo físico
    • Sequía
    • Calor
    • Frío
    • Congelación
    • Exceso o falta de irradiación
    • Anoxia radicular por falta o exceso de agua
    • Efectos de un viento fuerte
    • Compactación del suelo
    • Heridas o lesiones
  • Estrés abiótico de tipo químico; es causado por la salinidad (en su componente iónico o tóxico) lo cual deriva en una carencia de elementos minerales. También implica la acción que los contaminantes ambientales como el dióxido de azufre (SO2), los óxidos de nitrógeno (NO), los compuestos clorofluorocarbonados (CFC), el ozono (O3) y los metales ejercen sobre el metabolismo de los vegetales.

 

  • Estrés biótico: definimos estrés abiótico como el impacto negativo que los factores “vivos” causan en las plantas en un entorno específico:
    • Animales grandes y pequeños.
    • Otras plantas
    • Insectos, ácaros y moluscos
    • Bacterias, hongos y virus
    • Nemátodos.

Los efectos de los factores, ya sean bióticos o abióticos, se traducen en una mayor oxidación de la planta lo que se traduce en una merma en el crecimiento y productividad de nuestras plantas. Sin embargo, las plantas son capaces de, si las condiciones ambientales se vuelven desfavorables, reprimir las respuestas de crecimiento y desencadenar mecanismos de protección y defensa que comprometen el desarrollo, pero aseguran la supervivencia de la planta bajo condiciones ambientales adversas. Las condiciones ambientales en las cuales las plantas se desarrollan son percibidas por los distintos órganos, y esta información se transmite internamente mediante la modulación de la síntesis de señales, fundamentalmente hormonas que activan las respuestas de desarrollo y crecimiento vegetativo.

  1. Frutos climatéricos/no climatéricos: los frutos climatéricos son aquellos que siguen madurando aún después de haber sido recolectados, lo cual se debe a que independientemente de que ya no estén en la planta, aumentan su tasa de respiración y producción endógena de etileno. Entre los frutos climatéricos encontramos la manzana, pera, nectarina, plátano, mango, kiwi, melocotón, albaricoque, sandía, melón, tomate, ciruela, aguacate, papaya, chirimoya, caqui e higo.

Los frutos no climatéricos son aquellos que una vez cortados de la planta, solo madurarán un poco más, siendo para muchos cultivos una maduración casi despreciable. Los frutos no climatéricos no presentan variaciones importantes en su tasa de respiración durante la etapa de maduración, ni tampoco de síntesis de etileno. Esto implica que una vez cortados, no mejoran sus características organolépticas (sabor, aroma, color, etc.). Por último, es importante mencionar que, para estos frutos, la aplicación exógena de etileno no altera las características de la maduración, aunque sí aumenta la respiración. Encontramos a la naranja, limón, mandarina, pomelo, uva, piña, fresa, frambuesa, cereza, aceituna y pimiento,

 

Auxinas: son un grupo de hormonas vegetales que actúan como reguladoras del crecimiento y desarrollo de las plantas. Su función se relaciona con los factores que estimulan el crecimiento vegetal, específicamente la división y la elongación celular. Estas fitohormonas se encuentran en todo el reino vegetal, desde bacterias, algas y hongos, hasta las plantas superiores. La síntesis de las auxinas ocurre generalmente en los meristemos apicales, hojas tiernas y frutos en desarrollo. Una de las características esenciales de las hormonas es la capacidad de desplazarse desde su lugar de biosíntesis hasta otras partes de la planta, donde ejercen su acción, pero también pueden ejercer una acción local en las mismas células en las que se produce su biosíntesis. Esta biosíntesis puede ser estimulada por factores ambientales Todas las hormonas vegetales pueden recorrer distancias cortas por difusión, y llegar a los diferentes órganos a través de los tejidos vasculares.  Entre las auxinas destacamos:

  • AIA o Ácido indolacético: fitohormona de origen natural, es la hormona que se encuentra en mayor cantidad en los tejidos de la planta. Se sintetiza a nivel de los tejidos jóvenes, en las hojas, meristemos y yemas terminales.
  • AIB o Ácido indolbutírico: fitohormona de origen natural de amplio espectro. Contribuye con de desarrollo de raíces en hortalizas y plantas ornamentales, así mismo su uso permite obtener frutos de mayor tamaño.
  • ANA o Ácido Naftalenacético: producto hormonal de origen sintético, es muy usada en agricultura. Provoca el crecimiento de raíces adventicias en esquejes, reduce la caída de los frutos y estimula la floración.
  • 2,4-D o Ácido Diclorofenoxiacético: hormona de origen sintético usado como herbicida con acción sistémica. Empleado a ciertas concentraciones favorece la aparición de raíces adventicias.
  • 2,4,5-T o Ácido 2, 4, 5- Triclorofenoxiacético: fitohormona de origen sintético de aplicación plaguicida. Actualmente su uso está restringido debido a sus efectos letales para el medio ambiente, plantas, animales y el hombre.

Citoquininas: grupo de fitohormonas vegetales que promueven la división y la diferenciación celular. Son sintetizadas en cualquier tejido vegetal: tallos, raíces, hojas, flores, frutos o semillas, pero principalmente en la raíz y pueden ser transportadas tanto al ápice como a la base de la planta a través de los haces vasculares (xilema/floema). Las dosis necesarias para obtener la respuesta deseada son muy bajas debido a su alta actividad. Sus efectos en la planta son:

  • Control de la dominancia apical: la dominancia apical está determinada por un balance entre auxinas y las citoquininas donde las auxinas funcionan como represor y citoquininas como promotor de la brotación de las yemas laterales en el tallo y de manera inversa en raíces. De esta forma, las citoquininas contribuyen a determinar la arquitectura de una planta.
  • Retraso de la senescencia foliar y por tanto de la caída de las hojas: las citoquininas ralentizan el proceso de degradación de la clorofila, el RNA, los lípidos y las proteínas que ocurre en las hojas en el otoño o al ser separadas de la planta.
  • Expansión de los cotiledones: durante la germinación de las semillas las citoquininas favorecen la elongación de las células de los cotiledones en respuesta a la luz.

Giberelinas: Las giberelinas son un tipo de fitohormona que afecta a una amplia variedad de fenómenos de desarrollo en las plantas. Fue descubierta por unos científicos japoneses en un hongo del género Gibberella. Hay más de 110 giberelinas diferentes, pero para cada especie vegetal sólo unas pocas son biológicamente activas. Al igual que la auxina, las giberelinas se sintetizan en los meristemos apicales, hojas jóvenes y embriones y son transportadas a través del floema y su principal función es la de estimular el crecimiento:

  • Estimula la elongación del tallo.
  • Favorece la germinación de las semillas.
  • Inducen la partenocarpia.
  • Reduce las necesidades de horas frío (vernalización) necesarias para la floración de ciertas especies vegetales.
  • Induce la floración de especies de ciclo largo cultivadas en época de ciclo corto.
  • Detiene el envejecimiento (senescencia) de hojas y frutos en los cítricos.

Las giberelinas activas más comunes en las plantas son GA1, GA3 y GA4.

 

Brasinoesteroides: son fitohormonas que actúan como reguladores del crecimiento vegetal y actúan en muy bajas cantidades. Son las únicas fitohormonas con una estructura química de tipo esteroidal en las plantas y están considerados como la sexta clase de hormonas vegetales. La aplicación de los brasinoesteroides provoca un incremento en la tasa de elongación del tallo, aumento de la superficie del foliolo de las hojas, crecimiento del tubo polínico, y la adaptación de la planta al estrés biótico.

Ácido abscísico (ABA): es una fitohormona con importantes funciones dentro de la fisiología de la planta. Participa en procesos del desarrollo y crecimiento, así como en la respuesta adaptativa a estrés tanto de tipo biótico como abiótico. Participa en procesos tales como la maduración del embrión, la dormición de la semilla, crecimiento vegetativo y procesos relacionados con la tolerancia a estreses, tanto de tipo biótico como abiótico.

Etileno: es la fitohormona responsable de los procesos de estrés en las plantas, así como la maduración de los frutos, de la senescencia de hojas y flores y de la abscisión del fruto. Al ser un hidrocarburo, es muy diferente a otras hormonas vegetales naturales. Este gas se utiliza de manera artificial para madurar frutas que se han cosechado en verde. El etileno parece ser producido esencialmente por todas las partes vivas de las plantas superiores, y la tasa varía con el órgano y tejido específicos y su estado de crecimiento y desarrollo. Está involucrado en procesos tales como la maduración de frutos climatéricos, provocar abscisión de órganos y frutos, estimular la germinación de semillas, inducción a la floración.

 

  1. Apomixis: definimos apomixis o apomixia al proceso mediante el cual ciertas plantas se reproducen por semillas sin que haya ocurrido fusión de gametos, por lo que sus descendientes son genéticamente idénticos a la planta madre; es por lo tanto un tipo de reproducción asexual. Aunque desde el punto de vista evolutivo las plantas apomícticas carecen de las ventajas adaptativas que ofrece la reproducción sexual, la apomixis, permite la fijación indefinida de genotipos altamente adaptados a su ambiente.
  2. Geotropismo: movimiento de los órganos de las plantas, en especial de la raíz, el tallo y las hojas, que obedece a la influencia de la gravedad. Si es positivo va en sentido de la gravedad (sentido descendente) y si es negativo va en sentido contrario (sentido ascendente).
  3. Fototropismo: movimiento de los órganos de las plantas, en especial de la raíz, el tallo y las hojas, que obedece a la influencia de la luz. Si es positivo el órgano se mueve hacia la luz y si es negativo va en sentido contrario.
  4. Cotiledones: Los cotiledones son las primeras hojas que desarrollan las plantas fanerógamas y que aparecen cuando se da la germinación de las semillas. Son hojas modificadas que absorben el material nutritivo del albumen para alimentar la planta durante la germinación. No se parece ni en forma, ni tamaño, ni coloración a las hojas verdaderas. Su función es nutrir a la planta en los primeros estadios de su vida por lo que su vida es corta.
  5. Fanerógama: las plantas fanerógamas son todas aquellas plantas vasculares que poseen flores visibles para la reproducción sexual. Las fanerógamas se dividen en 2 grupos: las angiospermas, cuyos óvulos o primordios seminales se encuentran protegidos por el ovario de la flor y las gimnospermas cuyos óvulos están desnudos, libres o no protegidos por el ovario de la flor.
  6. Criptógama: las criptógamas son plantas primitivas, poco evolucionadas, que no dan semillas. Se reproducen a través de la producción de esporas, y su cuerpo vegetal no presenta una verdadera diferenciación de tejidos.
  7. Angiospermas: forman el mayor grupo de plantas terrestres. Son plantas vasculares y espermatofitas, es decir, se producen a partir de una semilla.

 Todas las angiospermas tienen flores (aunque no siempre corresponden a la idea común que todos tenemos de una flor), que producen semillas encerradas y protegidas por la pared del ovario (carpelos) que, posteriormente, se convierte en fruto. Pueden ser plantas herbáceas, arbustivas o arbóreas. En función del número de cotiledones que presenten se clasifican en monocotiledóneas (son aquellas que presentan apenas un cotiledón) o dicotiledóneas (sus semillas presentan dos cotiledones).

  1. Gimnospermas: son plantas vasculares y espermatofitas, es decir, se producen a partir de una semilla, pero a diferencia de las angiospermas la semilla no se desarrolla en un ovario, siendo plantas sin flores ni frutos. Sin embargo, a menudo puede considerarse a su flor como una rama de crecimiento limitado que pueden formar conos o piñas y que generan hojas fértiles o esporofilos con una semilla expuesta. Son las plantas más antiguas del planeta y datan del periodo carbonífero (pinos, cipreses, abetos, alerces, tejos, etc.).
  2. Genotipo: del griego genos (nacimiento) y tipos (marca). Composición genética de un individuo determinada por la secuencia de ADN. Contiene toda la información hereditaria de un individuo. Es transmitido de los progenitores a su descendencia.
  3. Fenotipo: del griego phainein (mostrar) y typos (marca). Manifestación detectable del genotipo. Rasgos observables cómo, por ejemplo, el color del cabello, el tamaño de los huesos, etc. Depende del genotipo, del medio ambiente y de la nutrición.
  4. Sistema radicular pivotante: sistema radicular formado por una raíz principal de la cual salen las laterales. Las partes maduras presentan crecimiento secundario y la absorción de agua se lleva a cabo por los extremos, a través de los pelos radiculares. Es propio de las angiospermas dicotiledóneas y de las gimnospermas.
  5. Sistema radicular fasciculado: es el formado por un manojo de raíces adventicias originadas en la base del tallo del que pueden ramificarse, pero nunca tienen crecimiento secundario. Es propio de las angiospermas monocotiledóneas.
Raíces
  1. Aquenio: fruto seco e indehiscente (que no se abre espontáneamente al llegar la madurez para liberar las semillas), procedente de un ovario con una única semilla y cuyo pericarpio (parte exterior del fruto que envuelve a la semilla) es delgado y no soldado a dicha semilla.
  2. Tricoma: los tricomas o pelos vegetales son apéndices de la epidermis de las plantas. Las funciones que desempeñan son variadas: absorción de agua, regulación de la temperatura, dispersión de semillas y frutos, protección contra agentes abrasivos y percepción de estímulos. Los tricomas glandulares, además, exudan compuestos pegajosos que atrapan a los insectos o sustancias tóxicas que causan afecciones a las plantas.
  3. Crecimiento determinado: el crecimiento vegetativo tanto del tallo principal como de los secundarios, termina una vez que se ha producido la floración.
  4. Crecimiento indeterminado: el crecimiento vegetativo continúa una vez que se ha producido la floración. Las plantas que presentan este tipo de crecimiento tienen la fase de crecimiento vegetativo, floración, engorde de fruto y maduración de fruto a la misma vez, solo que en diferentes partes de la planta.
  5. Aporque: es una labor agrícola que consiste en acumular tierra en la base del tallo de una planta formando un pequeño montículo. Para llevar a cabo esta práctica, el cultivo debe tener cierta altura.

Los beneficios del aporcado son:

  • Aumenta la oxigenación del suelo.
  • Disminuye los daños en la base del tallo por helada o insolación.
  • Evita la aparición de ciertas enfermedades.
  • Favorece el desarrollo de las raíces en el suelo.
  • Facilita la fertirrigación de las plantas
  • Favorece el crecimiento vertical de las plantas.
  1. Raíces adventicias: la raíz adventicia o raíz aérea es aquella que no surge de la radícula del embrión (es decir, del óvulo fertilizado) sino de cualquier otra parte de la planta, como por ejemplo de tallos subterráneos, de raíces viejas o del pie o base del tronco/tallo.

Son las últimas en desarrollarse, apareciendo cuando las plantas presentan aproximadamente 10 hojas verdaderas y se originan a partir de los dos nudos del tallo más cercanos a la superficie del suelo. Según el nudo del que se originen pueden penetrar a profundidades comprendidas entre 5 y 15 cm. Cumplen básicamente una función de sostén, permitiéndole a las plantas un mejor anclaje; además, y aunque limitadamente, participan de la absorción de agua y nutrientes.

  1. Partenocarpia: la partenocarpia es un fenómeno en el cual existe la formación de fruto sin semillas aun habiendo habido fecundación, es decir, es un fruto que posee sólo vestigios de las semillas producto de un aborto, o muy pocas en comparación con la variedad o cultivar no partenocárpico.
  2. Lavado de sustrato; operación que consiste en aplicar agua a un sustrato contenido en un recipiente con el fin de reducir el contenido en sales del mismo. Normalmente se hace por la noche cuando las plantas no transpiran para así no causar ningún desequilibrio nutricional a la planta. Normalmente basta con aplicar de 2 a 3 veces el volumen del recipiente en agua limpia, dejando que drene. Mediremos la conductividad eléctrica del drenaje hasta que sea lo más parecido a agua de entrada. Una vez lavado el sustrato aplicaremos nuestra solución nutritiva.
  3. Zarcillo; en botánica un zarcillo es un tallo, hoja o pecíolo especializado del que se sirven ciertas plantas trepadoras para sujetarse a una superficie o a otras plantas, dado que la morfología de sus tallos postrados lo requieren. Existe una gran variedad de zarcillos, siendo los más importantes los de tipo caulinar y foliar. Los caulinares (como los de la vid) son tallos modificados sin yemas ni nudos; los foliares (como los del guisante) derivan de la modificación del limbo de una hoja. En las cucurbitáceas los zarcillos provienen de la modificación del tallo y de la hoja.

Los zarcillos pueden ser dextrógiros si el giro en la dirección de crecimiento (como las manecillas del reloj), o levógiros (en sentido contrario a las manijas del reloj).

  1. Ovario: es la parte más importante del gineceo, formada por la parte inferior del carpelo que abriga los óvulos. Algunos botánicos la definen como un fruto antes de su desarrollo. Tiene forma generalmente redondeada u oval y se asienta directamente sobre el receptáculo. Puede ser simple, si está formado por un solo carpelo, y compuesto, cuando resulta de la unión de varios carpelos.

Las plantas tienen diferentes clases de ovario, según la posición que éste adopte respecto al lugar donde nacen los demás verticilos, así:

  1. Ovario súpero: el ovario se encuentra sobre el receptáculo y sobre el punto de inserción de las otras partes florales. Es un receptáculo cónico o convexo, donde el ovario será la parte alta de la flor. Los sépalos, pétalos y los estambres se insertarán a la base del ovario. En este caso la flor se define hipogina.
  2. Ovario ínfero: el ovario se halla debajo de los otros verticilos, sobre un receptáculo bien cóncavo donde sépalos, pétalos y estambres están insertos arriba del ovario. Una flor con ovario ínfero se llama epigina.
  3. Ovario semiínfero o medio: se localiza en posición media más o menos circundando al receptáculo.
  4. Androceo: Es la parte masculina de la flor. Está constituida por los estambres que no son otra cosa que unas hojas modificadas con la finalidad de portar el polen. Cada estambre tiene dos partes:
  • El filamento, que termina en la antera.
  • La antera que, es el ensanchamiento superior donde están encerrados los granos de polen.
  1. Gineceo: es la parte femenina de la flor. Consta de las partes siguientes:
  • El estigma, que está situado en la parte superior en forma de receptáculo y cuya función es recoger el polen.
  • El estilo, especie de tubo conductor que conecta el estigma con el ovario
  • El ovario, ensanchamiento en la parte inferior donde se encuentran los óvulos que han de ser fecundados por el polen masculino.
  1. Pepónide: fruto carnoso unido al cáliz, de ovario ínfero, con muchas semillas en un solo compartimento y adheridas a tres placentas y cuya cutícula es impermeable. Es el fruto característico de las cucurbitáceas.
  2. Hipocotilo: parte del eje del embrión de una semilla que se encuentra situado por debajo del punto de inserción de los cotiledones.
  3. Epicotilo: parte del eje del embrión de una semilla que se encuentra situado por encima del punto de inserción de los cotiledones. En la plántula de las fanerógamas, recibe este nombre el primer entrenudo que forma la plúmula al desarrollarse.
  4. Disolventes polares: Son sustancias en cuyas moléculas la distribución de la nube electrónica es asimétrica, por lo tanto, la molécula presenta un polo positivo y otro negativo separados por una cierta distancia. Se utilizan para disolver sustancias polares. El ejemplo clásico de un solvente polar es el agua. Los alcoholes de bajo peso molecular también pertenecen a este tipo.
  5. Disolventes apolares: son sustancias en cuyas moléculas la distribución de la nube electrónica es simétrica, por lo tanto, estas sustancias carecen de polo positivo y negativo en sus moléculas. Son capaces de disolver sustancias no hidrosolubles. Algunos disolventes de este tipo son: éter dietílico, cloroformo, benceno, tolueno, xileno, cetonas, hexano, ciclohexano y tetracloruro de carbono.