Plantas de exterior

La problemática del manejo de las plantas de exterior radica en que el hábitat en el que se ubique no sea el más adecuado para nuestras plantas.

Hortensias

Son arbustos caducifolios de la familia de las hydrangeaceae, género hydrangea. Son originarios de Asia y América. Existen gran variedad de especies, pero nosotros haremos mención a la hydrangea macrophilla, y más concretamente a aquellas subespecies que producen flores globosas tipo “pom-pom”.
Requieren de sustratos ácidos y con buen drenaje. Son muy exigentes en el riego el cual debe ser abundante, al igual que el abonado. No es recomendable que le dé el sol directo.
La floración tiene lugar de abril a junio. Una vez que termina es conveniente cortar las flores por debajo del primer nudo inmediato a la flor. Se pueden conservar como flores secas siendo muy decorativas.
A final del otoño, cuando las plantas entran en el reposo invernal, es el momento de realizar la poda y usar los esquejes para reproducirlas.
Debemos de tener cuidado en otoño y primavera con el oídio (enfermedad fúngica).
Las flores de la hortensia se desarrollan a partir de yemas formadas el año anterior, por lo que la poda debe anticiparse todo lo posible, realizándose justo al finalizar el período de floración. Lo más aconsejable es hacer una poda, dejando las ramas a unos 30-40 cm del suelo, para que sobre esa estructura se desarrolle cada año.

El pH será fundamental para definir el color de las flores; a pH inferior a 5 las flores serán azules (siempre que la variedad admita esta tonalidad); a pH superior a 5 las flores serán fucsias. Las variedades blancas no se ven afectadas por el pH.
Si queremos azular una hortensia procederemos de la siguiente manera:
⦁ Una vez salida del parón invernal (marzo) empezaremos a bajar el pH de nuestro sustrato regando con nuestra solución habitual a la que le bajaremos el pH con sulfato de hierro u otros productos azufrados. El bajar el pH tiene como fin el crear un medio idóneo para la absorción del aluminio.
⦁ Una vez conseguido el pH deseado en el sustrato (5) y dos meses antes del inicio de la floración, comenzaremos a aportar sulfato de aluminio; este producto es tóxico para las plantas salvo para la hortensia. Disolveremos 10 g de sulfato de aluminio en 5 l de agua.
⦁ Al mismo tiempo regaremos con una solución nutritiva cuyo balance nitrógeno/potasio esté en torno a 1,2-1,5.
Si por el contrario queremos una hortensia con flores de color fucsia intenso mantendremos el pH en torno a 6 y regaremos con una solución rica en nitrógeno y fósforo.

Geranio

Planta arbustiva de la familia de las geraniaceae procedente de Sudáfrica. Sus flores pueden ser naranjas, rojas, rosas, blancas y púrpuras y sus hojas son lobuladas y de un color que va del verde claro al oscuro. En nuestra latitud florecen durante todo el año, siendo el pico fuerte de marzo a junio y después de septiembre a noviembre.
Requieren de sustratos ligeramente ácidos y con buen drenaje (no soportan el encharcamiento). No son muy exigentes en el riego aguantando bien la sequía. En cuanto al abonado requiere una solución equilibrada durante todo el año. Es una planta que no tiene problemas en vivir a pleno sol, aunque prefiere semisombra; lo que no toleran son las temperaturas por debajo de 0ºC.
A final del invierno es conveniente, en plantas de varios años, realizar una poda severa para renovar el material vegetal y aprovechar la poda para generar esquejes. Durante el ciclo de cultivo se puede despuntar los tallos para favorecer la aparición de brotes laterales; a más brotes más flores.
En cuanto a la reproducción, es muy fácil multiplicarlos por esquejes durante la mayor parte de año (quitando los meses de enero y febrero).

 

 

Existen varios tipos de geranios:

Geranio común o Pelargonium Zonale: conocido popularmente como geranio, es una planta de hoja grande, carnosa y con ondulaciones, cuyas flores se disponen en forma de ramilletes de variados colores, siendo el más notorio el rojo.

 

⦁ Pelargonium Peltatum: También es conocido como Gitanilla, es una planta muy similar al geranio común, pero con una diferencia principal: su porte colgante. Los tallos de la gitanilla tienden a ser más colgantes y rastreros que los del geranio común que crece de forma más erguida.

⦁ Pelargonium Crispum randi: esta variedad es más conocida como Geranio limón. Destaca por sus hojas dentadas y muy abundantes. Pese a que su follaje sea lo más característico, sus delicadas flores también son de admirar, se presentan en tonos rosados y crecen de forma más dispersa que la del resto de geranios. Su aroma cítrico recuerda al limón.

⦁ Pelargonium Interespecífico: Se trata de una hibridación entre el zonale y el peltatum. Por lo tanto, podemos encontrar las hojas y ramas compactas típicas de los geranios comunes y, a la vez, un ligero porte colgante que recuerda a las gitanillas.

Planta Ave del Paraíso

 

Planta herbácea perenne de la familia de las strelitziaceae de nombre científico strelitzia reginae. Es originaria de Sudáfrica y puede alcanzar hasta 2 m de altura, aunque existen variedades enanas que no sobre pasan los 50 cm y son las idóneas para el cultivo en maceta. Es tan apreciada que algunas tribus solo la usan para adornar la choza del jefe. Posee una espectacular floración que recuerda a la cabeza de un ave, de ahí su nombre, con tonos anaranjados y violáceos. Las hojas son grandes y anchas, ovaladas, con la nervadura central muy marcada y portadas por largos peciolos. Presentan las inflorescencias en largos tallos erguidos y cilíndricos terminados en una espata (conjunto de hojas de forma y consistencia particular que envuelve ciertas inflorescencias) coriácea de color verde. En el interior de esta espata se pueden encontrar entre 5 y 8 flores y suelen durar 8-10 días. Su fruto es una capsula naranja y plumosa. Es una planta muy longeva.
Florece desde finales del otoño hasta finales de la primavera y no antes de los cinco años de edad. Necesita temperaturas medias de 10ºC para florecer. Es una de las plantas más usadas como flor cortada.

 

No es una planta especialmente sensible a las condiciones climáticas y una vez establecida en su maceta soporta un amplio abanico de climas.
Es especialmente exigente en cuanto a luz, aunque se adapta a emplazamientos de semisombra; cuánto más luz mayor será la floración. El sustrato puede ser 70% turba rubia o preferentemente fibra de coco y 30% humus de lombriz, o también, 50% turba rubia, 25% arena y 25% humus de lombriz. Es bueno, como a todas las tropicales, ponerles un plato con grava debajo para que el agua de drenaje al evaporarse aporte humedad al ambiente que rodea a la planta sobre todo en invierno con el uso de las calefacciones y en verano con los aires acondicionados.
Se desarrolla bien en un rango de temperaturas entre 15 y 25ºC, pero temperaturas por debajo de 0ºC pueden dañarla seriamente. Requiere de un aporte regular de agua y de una solución nutritiva que aporte macros y micronutrientes, y como a todas las plantas que queramos tener en el interior de nuestras casas, un buen drenaje.
Durante los 5 primeros años de vida debe ser trasplantada cada año, en verano, aumentando de tamaño la maceta paulatinamente, pero sin grandes saltos. Llegada a la edad de 5 años ya no la trasplantaremos más y la ubicaremos en su maceta definitiva; simplemente procederemos a quitar todos los años la capa superficial de sustrato y a sustituirla por sustrato nuevo una vez terminada la floración y con la planta en reposo (verano). Esto es debido a que una vez que alcanza la edad de floración, los cambios de maceta la estresan mucho y podría dejar de florecer ese año.
No suele podarse, simplemente se cortarán los tallos florales una vez marchitas estas, y quitaremos las hojas basales que vayan muriendo.
Para multiplicarla, al principio del verano se saca la planta de la maceta (esto se puede hacer mientras no haya florecido, es decir, antes de los 5 años de vida) y se divide en dos el rizoma. Se trasplanta a un sustrato nuevo y se acondiciona en un lugar cálido y sin corrientes de aire. Las nuevas plantas arraigarán en mes y medio o dos meses.

El Rosal

Plantas arbustivas o trepadoras, perennes o caducifolias, generalmente espinosos, de la familia de las rosáceas. A la flor se la denomina rosa. Requieren de un emplazamiento abierto al sol y protegido de los vientos fuertes.

El sustrato debe ser ligeramente ácido y con buen drenaje. Es exigente en agua siendo recomendable establecer una buena dotación de agua y reducir la frecuencia, que regar poco muchas veces; favoreceremos un sistema radicular profundo. La floración se produce durante todo el año excepto en los meses de invierno.

Al igual que la mayoría de plantas, requiere de una solución nutritiva que incluya macronutrientes primarios y secundarios, así como micronutrientes. Es exigente en la cantidad de abono a aportar.
Realizaremos la poda en el periodo de inactividad, es decir, a la salida del invierno. Reduciremos los tallos principales a 25 cm y eliminaremos la madera muerta.
La mayoría de los rosales son propagables por esquejes leñosos los cuales plantaremos a finales del otoño.

El Jazminero

Las plantas del género jasminum son originarias de las zonas tropicales y subtropicales del Viejo Mundo. Nos vamos a referir a la variedad perenne que crece como un arbusto trepador; el jazmín común o jasminum officinale.
La flor es pequeña, de color blanco y se produce en racimos. Tiene un fuerte aroma y duran 24 horas; tiene propiedades medicinales. La floración se produce de mayo a octubre.

 

Es una planta que se puede cultivar a semisombra o a pleno sol. Requieren luz en abundancia y no toleran las heladas. Le viene muy bien las oscilaciones térmicas que se producen en nuestra zona entre el día y la noche (15ºC).

 

 En cuanto al sustrato, este tiene que tener un buen drenaje; por ejemplo, 70% turba y 30% arena con una capa de grava en el fondo de la maceta.
Es exigente en agua y en abonado, pero tenemos que tener cuidado con regarla en exceso; esta es la principal causa de que se nos mueran las plantas cultivadas en maceta.
Se reproduce fácilmente por esquejes leñosos de ese mismo año.
La planta de jazmín pertenece a una categoría de especies trepadoras de rápido crecimiento y floración llamativa y muy olorosa. Realizar la poda del jazmín contribuye a controlar su crecimiento, fomentar la salida de tallos más vigorosos y mejorar la floración. Se debe realizar a la salida del invierno y su función es quitar los chupones y la madera muerta, respetando los tallos principales.

La Adelfa

La adelfa es una planta de la familia de las apocináceas (Nerium oleander), también conocida como laurel de flor y rosa laurel, es de origen mediterráneo.
Son arbustos perennifolios de porte medio, de crecimiento desordenado y floración en racimo. La floración se produce en primavera y otoño y las flores son de color rosa y blanco, aunque se pueden encontrar amarillas y rojas.

 

Son arbustos perennifolios de porte medio, de crecimiento desordenado y floración en racimo. La floración se produce en primavera y otoño y las flores son de color rosa y blanco, aunque se pueden encontrar amarillas y rojas.

No es exigente en cuanto a sustratos (puede ser ligeramente ácido o alcalino), simplemente que tengan un buen drenaje. Necesita de un buen aporte de agua y abono mientras establece las raíces; una vez establecidas es resistente a la sequía y no es delicada en cuanto al sol, pudiendo ser cultivadas en zonas soleadas.
Requiere podas de formación para adaptarlas a nuestras condiciones en el jardín (invierno) y podas más severas cuando haya perdido las flores.
Lo primero que debes saber si deseas cultivar una planta de adelfa en el jardín, es que se debe evitar en los paisajes domésticos donde juegan niños y mascotas. Todas las partes de los arbustos son venenosas y el humo de la quema de restos de adelfas es tóxico. Ingerir incluso una pequeña cantidad de follaje o flores de adelfa puede ser fatal. El contacto con el follaje y las flores, puede causar irritaciones severas en la piel y reacciones alérgicas. Siempre utiliza mangas largas y guantes cuando trabaje con el arbusto.

La Azalea Japónica

Planta perenne de porte arbustivo de la familia de las ericáceas, de origen chino. Es una planta de crecimiento lento, pero de unas flores espectaculares.
Requiere de un lugar en el jardín a semisombra y humedad. En verano puede sufrir con las altas temperaturas y vientos secos. De hecho, en nuestra zona se puede usar también como planta de interior.
Requiere de un sustrato ácido (5-5,5) y bien drenado.
Es exigente en cuanto a riegos y abonado, pero no tolera conductividades eléctricas altas en la disolución de fertirrigación.
Al igual que el resto de arbustos que hemos tratado, debemos de hacer una poda de renovación en invierno. Durante el ciclo de cultivo podremos hacer despuntes para favorecer la ramificación y, por ende, un mayor número de flores.
La multiplicación se lleva a cabo por esquejes o acodos.

La Buganvilla

Plantas enredaderas de porte arbustivo perennifolias, de la familia de las nyctaginaceae, género bougainvillea; las dos especies más comunes son Bouganvillea glabra y Bouganvillea spectabilis. Procede de las zonas tropicales y subtropicales del continente americano, donde sus flores tienen un uso medicinal contra enfermedades respiratorias (té de buganvilla).

 Lo que vemos de color fucsia (también pueden ser de color rojo, naranja o amarillo) no es la flor propiamente dicha, si no las brácteas (hojas que nacen del pedúnculo de las flores de algunas plantas y que tiene distinta forma, consistencia y color que la hoja normal) que protegen la verdadera flor, mucho más pequeña y de color blanco.

 Soporta relativamente bien tanto los veranos calurosos como los inviernos fríos. En nuestra latitud podemos disfrutar de la floración prácticamente durante todo el año.

Un aspecto muy importante de esta planta es que no soporta los trasplantes debido a lo delicado de su raíz, por lo que deberemos instalarla desde el principio en la maceta que será la definitiva a largo de su vida.

Es una planta muy exigente en luz; deberemos ponerla donde reciba todo el año el mayor número de horas de luz directa. Por el contrario, no es exigente en cuanto a agua y abono; no soporta una conductividad eléctrica alta, lo que no significa que no necesite de una solución nutritiva completa.

En cuanto al sustrato, no es exigente en cuanto a pH; solo necesita un buen drenaje (turba con arena y grava en el fondo).

En cuanto a su reproducción, como en la mayoría de los arbustos que hemos visto, es sencillo multiplicarla por esquejes leñosos o por acodos. Los realizaremos al inicio del otoño o a la salida del invierno.

Al ser una planta trepadora deberemos de reconducir su crecimiento mediante podas de guiado. Al final del invierno haremos una poda de rejuvenecimiento para quitar madera muerta, ramas que se entrelazan, etc. Esta poda será más severa cuanto más vieja sea nuestra planta.

Amarilis

Planta de la familia de las amaryllidaceae. Es originaria de américa central, américa del sur y a zona del caribe y la especie más característica es el Hippeastrum vittatum.

Es una planta bulbosa con bulbos de entre 5-15 cm de diámetro y una altura de 40 a 60 cm. Sus hojas son largas y acintadas.

Es una planta de una sola floración, pero espectacular. Se produce en primavera y cada bulbo da uno o dos tallos florales de los cuales surgen dos pares de flores opuestas.

El sustrato puede ser 70% turba y 30% humus de lombriz, pero debemos de plantarla en un contenedor pequeño y dejando un tercio del bulbo fuera del sustrato. No soporta la luz directa del sol por lo que deberemos ubicarla en semisombra; es una planta que podemos tenerla en el interior de casa. Los tayos tienen fototropismo positivo, es decir que crecen en dirección a la luz por lo que deberemos girar las macetas de vez en cuando durante el periodo de floración. Tampoco soportan las bajas temperaturas.

Requiere agua y abono abundante sobre todo en floración.

Una vez llegado el final de la floración (junio-julio) cortaremos, las varas florales a ras del sustrato y seguiremos fertirrigando hasta finales del otoño; el seguir regando y abonando favorecerá las reservas de la planta y garantizará la correcta floración del próximo año. Una vez llegado el principio del invierno cortaremos las hojas, que se habrán marchitado, y dejaremos el bulbo en la maceta; en este momento pararemos los riegos ya que si no hay hojas no hay transpiración y por lo tanto si regáramos encharcaríamos el sustrato. Durante este tiempo el bulbo se mantendrá de sus reservas de agua y nutrientes. Mantendremos las macetas en lugar sombrío. En cuanto veamos las primeras hojas nuevas, a finales del invierno, comenzaremos con el fertirriego.

Cada dos o tres años procederemos a cosechar los bulbos que se han desarrollado a partir del bulbo principal; a mediados del invierno sacaremos los bulbos del sustrato, separaremos los nuevos y los volveremos a plantar en sustrato nuevo.

Otra forma de multiplicar el amarilis es plantar el fruto que darán las inflorescencias, pero no es necesario ya que los bulbos pueden durarnos muchos años.

 

Lobelia Azul

Vamos a tratar ahora el mundo de las plantas anuales o de temporada, plantas que usaremos cuando necesitemos una floración en nuestro jardín rápida y exuberante pero que por otro lado no durarán más que unos pocos meses trascurridos los cuales deberemos sustituirlas por plantas nuevas.

Esta planta es de origen sudafricano y alcanza un palmo de altura. Las hojas son alternas de forma variada: oblongas, espatuladas o aovadas. Las abundantes flores azules son tan profusas que pueden llegar a ocultar las hojas. Aunque florecen durante la primavera, el verano y el otoño son capaces de hacerlo también en invierno si el clima se lo permite. Las lobelias azules se utilizan en rocallas y borduras o en maceta para terrazas y balcones. Es una planta interesante por su larga floración y por sus hojas.

Prefiere una exposición de semisombra o incluso de sombra si el verano es muy caluroso. No le gusta el frío ni las heladas. El suelo debe ser rico para lo cual podemos mezclar turba con arena y humus de lombriz. El trasplante conviene hacerlo en primavera. Es exigente en agua, aunque no soporta bien el sustrato encharcado. Requiere de un abonado equilibrado.

Se multiplican a partir de semillas sembradas a final del invierno en cajones con arena y turba.

Petunias

Originaria de Brasil y Argentina, alcanza entre 30-50 cm de altura. Pertenece a la misma familia que el tomate, el pimiento y la patata; las solanáceas. La flor puede ser de diversos colores, de bordes lisos u ondulados y, además, algunas variedades son olorosas. Los tonos más comunes son el rosa y el rojo, pero también hay azules, violetas o con franjas en dos colores. Las hojas de la planta son ovaladas y de color verde claro.

La petunia debe estar ubicada en un lugar muy luminoso, a ser posible a pleno sol. La temperatura debe ser alta en verano y suave en invierno ya que no soporta el frío ni las heladas. Prefiere un clima seco ya que la lluvia es perjudicial para sus flores. Esto pasa con la mayoría de plantas anuales.

El mejor sustrato para toda esta familia de plantas de temporada es turba al 70% y humus de lombriz al 30%. Es exigente en agua, pero requiere un buen drenaje. No mojar las flores al regar. Requiere de un abonado equilibrado regularmente.

Pensamientos

Planta semiperenne (bianual) de la familia de las violáceas. Su nombre popular proviene del vocablo francés “penses”, que significa pensamiento, por lo que desde la antigüedad esta flor siempre ha sido relacionada con los recuerdos y las nostalgias del amor. Pero este nombre también tiene que ver el hecho de que, en el mes de agosto cuando la flor comienza a decaer para marchitarse, se inclina hacia la parte de adelante asemejando a una persona que está reflexionando y se encuentra absorta en sus pensamientos.

No supera los 25 cm de altura y el primer año de vida solo produce follaje, para en el segundo florecer.

Tiene la particularidad de que su época de floración va del otoño al principio del verano, época en la que se marchita. Su flor es de textura terciopelada y con una extensísima gama de colores.

Al ser una flor de invierno, requiere ser plantada en un lugar donde reciba el sol directamente.

El mejor sustrato es 70% turba rubia y 30% humus de lombriz. Requieren agua abundante, pero sin encharcar el sustrato. Necesita de un aporte regular de una solución nutritiva equilibrada.

El momento de podarlas es en verano cuando decaen; se podan por encima del nudo más bajo y de ahí rebrotarán en otoño.

La flor del pensamiento no es solo “una cara bonita”; también tiene usos medicinales, industriales y, más recientemente, gastronómicos. En un primer momento su infusión en té, era altamente recomendada por los curanderos locales como un tratamiento efectivo contra diversas enfermedades como el asma, la epilepsia, la bronquitis, la tos convulsiva, la reumatitis y la cistitis. También era utilizada en forma de ungüento para curar y eliminar eccemas o cualquier otro problema de la piel. Se uso también para obtener tintes para las telas. Y es más recientemente cuando se ha comprobado que su flor tiene un sabor dulce y delicado como complemento de muchos platos.

Ranúnculos

Son plantas tuberosas perennes de porte entre 10 y 60 cm de la familia de las ranunculaceae. Proceden del Suroeste de Europa, norte de África, Asia Menor, Irán y Siria.

El ranúnculo de jardín (Ranunculus asiaticus) es una raíz tuberosa que puede clasificarse como de verano o de otoño, ya que la plantación puede realizarse hacia finales del verano o comienzos del otoño y tendremos la floración hacia finales del invierno o comienzo de la primavera. Su flor es muy apreciada como flor cortada debido al porte de su tallo y a la duración una vez cortada.

Prefieren semisombra y un aporte generoso de agua. No requieren un sustrato específico (70% turba rubia-30% humus de lombriz) pero si un buen drenaje. Exigentes en abonado.

Se reproducen por división del bulbo; una vez terminada la floración se corta esta y se sigue regando la parte aérea hasta el final de otoño (esto se hace con todas las plantas bulbosas para que almacenen sustancias de reserva para la floración del siguiente año). Una vez seca la parte aérea se corta y se desentierra el bulbo. Se deja secar unos días en papel de periódico, se separan y se plantan en sustrato nuevo.

Destacar que todas las especies de ranúnculos son venenosas, debido a su alto contenido de protoanemonina, alcanzando la máxima concentración en floración; una vez que la planta se seca la sustancia cristaliza y se vuelve inerte. Esta sustancia puede provocar inflamación del tracto digestivo. Los animales, que son muy sabios, no se las comen por su gusto amargo y los problemas que puede ocasionar su ingesta.

Gerbera

La gerbera o margarita africana es una flor sin olor que pertenece a la familia de las asteraceae y cuyo origen se encuentra en África del Sur, Asia, América del Sur y Tasmania.

 

Entre las especies más comercializadas y extendidas destacan la Gerbera jamensonii, también llamada margarita del Transvaal. Es una planta herbácea con inflorescencia en roseta, cuyo cultivo nos puede durar entre dos y tres años. Es muy apreciada como flor cortada. Su floración se produce desde principios de primavera hasta mediados del otoño.

Requiere que la ubiquemos en nuestro jardín en un lugar con semisombra y bien ventilado. Requiere un sustrato bien drenado y con humus. Es exigente en agua y abono.

Soporta muy bien las temperaturas veraniegas, pero en invierno no deben bajar de 3-4ºC.

La planta se desarrolla a partir de un rizoma (tallo que crece de manera subterránea y en sentido horizontal, dando lugar al surgimiento de brotes y raíces a través de sus nudos) del que surgen los largos tallos.

 

Conforme se vayan secando las flores y las hojas se van cortando y seguiremos regando y abonando hasta el invierno, cuando cortaremos la parte aérea, sacaremos el rizoma, lo dividiremos y lo plantaremos. Esta es la forma de reproducción más usual de la gerbera.