
El alficoz (Cucumis melo var. flexuosus), también conocido como pepino serpiente o melón serpiente, es una hortaliza tradicional de los huertos mediterráneos que poco a poco está recuperando protagonismo. Aunque muchos lo confunden con el pepino, en realidad se trata de una variedad de melón que se consume inmadura, cuando su carne es firme, jugosa y refrescante.
Su sabor suave, sin el amargor típico de algunos pepinos, lo convierte en un ingrediente ideal para ensaladas, gazpachos y platos de verano. Además, su cultivo es sencillo, productivo y perfectamente adaptado a climas cálidos y secos, lo que lo convierte en una joya para agricultores y aficionados al huerto.
Características del alficoz
El alficoz pertenece a la misma especie que el melón (Cucumis melo), pero a diferencia de este, no se consume maduro. Su fruto es alargado, ligeramente curvado y con una piel verde clara muy fina, bajo la cual se esconde una carne blanca, crujiente y extremadamente refrescante.
A nivel gastronómico, el alficoz aporta frescura y ligereza, siendo perfecto como snack saludable o como base en recetas mediterráneas. Además, destaca por ser fácil de digerir y por su gran aporte de agua, lo que lo convierte en un aliado contra el calor estival.

Variedades de alficoz más comunes
Aunque no existe una clasificación comercial clara, en las huertas tradicionales se cultivan distintas variedades de alficoz:
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Alficoz murciano: muy típico de la Huerta de Murcia, de piel fina y sabor suave.
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Alficoz valenciano: algo más recto y grueso, con alta productividad.
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Alficoz balear: de frutos más cortos y con piel más áspera.
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Snake melon o alficoz árabe: muy popular en Oriente Medio, puede superar los 80 cm de longitud.
Estas variedades, conservadas muchas veces por agricultores locales, demuestran la riqueza y diversidad de este cultivo ancestral.
Cultivo del alficoz
Guía práctica sobre siembra, manejo, entutorado, fertilización y sanidad vegetal del alficoz (pepino/ melón serpiente).
Clima ideal: 25–35 ºC • Pleno sol • Suelo fértil y drenadoSiembra y manejo
Entutorado en vertical
El alficoz responde muy bien al cultivo en vertical: frutos más rectos y limpios, mejor ventilación y mayor aprovechamiento del espacio en huertos urbanos e invernaderos.
- Estructura: malla espaldera 1,5–2 m o guía con cuerda.
- Conducción: sujeta el tallo principal con anillas; al llegar arriba, despunta o deja colgar.
- Manejo del follaje: elimina hojas viejas en la base para airear y reducir focos de oídio.
Fertilización
Esquema equilibrado similar a pepino y melón. Ajusta según análisis de suelo y estado del cultivo.
- Implantación: base N–P–K balanceado (ej. 5–3–4) con Ca y Mg para arranque vigoroso.
- Floración y cuajado: incrementa P y K (ej. 4–5–6) para mejorar cuaje, firmeza y sabor.
- Bioestimulantes: algas Ascophyllum nodosum y aminoácidos para estrés y rendimiento.
Plagas y enfermedades
Prevención y manejo integrado en alficoz.
Problemas frecuentes
Oídio (manchas blancas en hojas)
Favorecido por humedad+temperatura. Mejora ventilación, retira hojas afectadas y aplica azufre mojable o extractos autorizados.
Pulgón y mosca blanca
Vigila brotes tiernos. Refuerza con mallas, trampas amarillas y jabón potásico. Considera control biológico si es viable.
Araña roja
Aparece con calor y sequedad. Mantén humedad estable (sin encharcar) y realiza duchas foliares selectivas en perímetros no floridos.
Cosecha y consumo
La cosecha del alficoz debe realizarse cuando los frutos alcanzan entre 25 y 35 cm, antes de que empiecen a endurecerse y pierdan calidad organoléptica. Si se dejan madurar en exceso, el sabor se vuelve más amargo y la textura menos agradable.
El alficoz se consume casi siempre crudo, en ensaladas o como aperitivo con sal y aceite de oliva, aunque también puede formar parte de sopas frías y salsas mediterráneas.
El alficoz es muy versátil en la cocina y se adapta a todo tipo de platos frescos:
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Ensalada murciana de alficoz: combinando rodajas de alficoz con tomate, cebolla tierna, aceite de oliva y vinagre.
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Tzatziki mediterráneo de alficoz: sustituyendo el pepino por alficoz rallado, mezclado con yogur griego, ajo, limón y eneldo.
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Gazpacho de alficoz: una versión ligera del clásico gazpacho, con alficoz, pimiento verde, pepino y un toque de cebolla.
El cultivo del alficoz ofrece numerosas ventajas:
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Sabor refrescante y suave, muy apreciado en verano.
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Alta productividad con un manejo sencillo.
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Excelente adaptación a climas cálidos y secos.
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Ideal para huertos urbanos, tanto en horizontal como en vertical.
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Producto tradicional con creciente demanda en mercados locales.
En definitiva, el alficoz es mucho más que un pariente del pepino: es un cultivo tradicional, sostenible y de gran valor gastronómico, perfecto para quienes buscan sabores auténticos y refrescantes en su huerto y en su mesa.
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