Ultravioleta

La lucha contra enfermedades fúngicas como el oídio, botritis o mildiu es uno de los desafíos más importantes en los cultivos, especialmente cuando se busca un manejo limpio y sin residuos. En los últimos años, la luz ultravioleta (UV) ha emergido como una alternativa ecológica para reducir la presión de estos patógenos. Sin embargo, surgen varias preguntas: ¿realmente es efectiva? ¿Qué tipo de luz UV es la más adecuada para su aplicación? ¿Es segura para las plantas?

En Fertihouse te lo explicamos todo en el siguiente artículo:

Tipos de luz ultravioleta y su efecto sobre los hongos

La radiación ultravioleta se clasifica en tres tipos principales según su longitud de onda, cada uno con un efecto distinto sobre los hongos y las plantas.

1. UV-A (315–400 nm): Esta luz causa un leve estrés en las plantas, activando sus defensas naturales. Aunque no tiene un efecto germicida directo, puede estimular la producción de compuestos defensivos como flavonoides y resinas.

2. UV-B (280–315 nm): Esta longitud de onda tiene un efecto más profundo, causando daño en el ADN de los hongos y reduciendo su capacidad de esporulación. Además, puede aumentar ligeramente la concentración de compuestos en plantas como el cannabis, simulando radiación solar intensa.

3. UV-C (100–280 nm): Es la más efectiva contra los hongos, ya que tiene un potente efecto germicida. Desnaturaliza proteínas y daña el ADN de los patógenos, evitando su reproducción. Sin embargo, su aplicación debe ser controlada, ya que también puede dañar las plantas si se usa de forma excesiva.

Aunque la luz UV-C es muy eficaz, su uso requiere precaución debido a su potencial para alterar los procesos fisiológicos nocturnos de las plantas si se aplica durante el ciclo de oscuridad.

Ultravioleta

Aplicación de luz UV en el cultivo: seguridad y efectividad

La luz UV puede ser segura para las plantas si se aplica con precaución y de forma controlada. Los beneficios y riesgos de su uso dependen del tipo de luz UV y la dosis aplicada:

  • Beneficios: La luz UV-A y UV-B puede estimular la producción de compuestos protectores y defensivos en las plantas, ayudando a fortalecerlas frente a hongos y plagas. La exposición controlada a UV-C puede ser útil para reducir la incidencia de enfermedades fúngicas como el oídio y la botritis en cultivos hortícolas y cannabis.

  • Riesgos: La luz UV-C, aunque efectiva contra los hongos, puede causar daño directo a las plantas si se aplica de forma incorrecta, como necrosis foliar o daños en brotes tiernos. Es crucial que la luz UV-C se aplique durante el ciclo nocturno, cuando las plantas están en reposo, y nunca junto a lámparas de cultivo activas.

Cómo aplicar luz UV en el cultivo indoor

Si deseas incorporar luz ultravioleta en tu cultivo indoor, sigue estas recomendaciones para una aplicación segura y efectiva:

Tipo de luz:

UV-A/B: Utiliza LED o fluorescentes específicos para este tipo de radiación.

UV-C: Se recomienda usar tubos o diodos germicidas de cuarzo, similares a los utilizados en hospitales.Frecuencia de aplicación:

UV-A/B: Puede aplicarse durante el fotoperiodo en dosis bajas (10–30 minutos).

UV-C: Debe aplicarse 2–3 veces por semana durante la noche, con las plantas en reposo y bien hidratadas.

Duración:

UV-C: Exposiciones breves de entre 30 segundos y 5 minutos por zona son suficientes para ser efectivas.

Protección personal: La luz UV-C puede ser peligrosa para los seres humanos, por lo que es esencial usar gafas, guantes y ropa protectora durante su aplicación.

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Evidencia científica sobre la efectividad de la luz UV contra los hongos

La luz ultravioleta (UV) ha mostrado ser eficaz en la lucha contra hongos en varios estudios científicos:

  • Botrytis: Estudios, como el de Cornell University (2021), demostraron que la exposición nocturna a UV-C redujo hasta un 80% la incidencia de Botrytis cinerea en cultivos hortícolas.

  • Oídio: La UV-B también ha mostrado ser efectiva contra el oídio, reduciendo la propagación de esporas cuando se combina con buena ventilación.

  • Mejora en cannabis: El uso controlado de UV-B en cannabis puede aumentar la concentración de compuestos como flavonoides y cannabinoides, mejorando la calidad del cultivo.

Viabilidad para pequeños cultivadores

La luz UV puede ser una herramienta efectiva para pequeños cultivadores, pero con ciertas limitaciones y consideraciones:

  • Lámparas portátiles UV-C: Las lámparas portátiles UV-C son útiles para aplicar radiación dirigida en zonas específicas del cultivo y esterilizar el ambiente tras cada ciclo, sin afectar las plantas.

  • Paneles LED UV-A/UV-B: Los paneles LED con diodos UV-A y UV-B son adecuados para cultivos pequeños, proporcionando luz suplementaria para fortalecer las plantas y prevenir enfermedades.

  • Costo-beneficio: Aunque la inversión inicial puede ser mayor, los beneficios a largo plazo, como la reducción del uso de fungicidas y el aumento de la calidad del cultivo, justifican el gasto.

Consideraciones clave para un uso seguro y efectivo

  • Protección personal: La luz UV-C es peligrosa para los humanos, por lo que es crucial usar gafas, guantes y ropa protectora al aplicar esta luz.

  • Combinación con otros métodos: La luz UV es más efectiva cuando se combina con prácticas como la ventilación adecuada y el control biológico. No debe reemplazar el control químico o biológico por completo.

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