La enfermedad de los cítricos conocida como “aguado” es causada por varias especies de hongos del género Phytophthora los cuales a su vez puede causar otros daños. En otro artículo ya tratamos a este género de hongos de manera más genérica; vamos a ver como actúa en los cítricos.

El cultivo de los cítricos: el aguado

Un poco de historia

Agente causante del aguado

Sintomatología y daños de Phytophthora en cítricos

Condiciones climáticas que favorecen la aparición de Phytophthora en cítricos

Medios de lucha contra Phytophthora en cítricos

Materias activas autorizadas contra Phytophthora en cítricos

Un poco de historia

Los primeros datos de la enfermedad en España se producen a finales del siglo XIX en el valle de Sóller, en Mallorca, cuando se detectan casos de muerte súbita de árboles. Posteriormente los casos se extienden a las provincias de Valencia y Castellón. Diversos estudios pusieron de manifiesto que los árboles injertados sobre los portainjertos de limón, naranja y cidro eran susceptibles al género de hongos Phytophthora spp. y solo eran resistentes aquellos injertados sobre naranjo amargo. Posteriormente se vio que el limonero y el pomelo eran muy sensibles, el naranjo dulce era más sensibles que las variedades de mandarina y sus híbridos, los citranges, y entre ellos destacan los citranges troyer y carrizo y la mandarina cleopatra, que tienen una resistencia moderada.

Y entre las variedades resistentes tenemos al naranjo amargo (Citrus aurantium), el naranjo espinoso (Poncirus trifoliata), el citrumelo (hibrido entre pomelo y naranjo espinoso), el limonero injertado sobre Citrus macrophylla y el Kumquat o naranjo chino (Fortunella spp.).

Agente causante del aguado

Las principales especies del género Phytophthora* que causan las enfermedades fúngicas más importantes en los cítricos son P. citrophthora, P. nicotianae var. parasitica, P. syringae y P. hibernalis, siendo las más importantes P. citrophthora en los países de clima mediterráneo y P. nicotianae var. parasitica en los países de clima subtropical. Estos hongos viven en el suelo alimentándose de materia orgánica en diferentes estados de descomposición y en menor medida parasitando las raíces de plantas herbáceas presentes en el huerto. La enfermedad se desarrolla a los 4-7 días de la infección y los árboles muy afectados suelen morir en verano debido a que su sistema vascular no puede abastecer a la parte aérea.

Sintomatología y daños de Phytophthora en cítricos

En función de la zona atacada y la sintomatología producida, los hongos del género Phytophthora pueden causar tres tipos de enfermedad.

  • Gomosis en tronco y ramas. Inicialmente solo se aprecia una clorosis generalizada del árbol ya que los daños son a nivel de xilema y floema. Mas tarde se aprecia una especie de exudados de aspecto gomoso y coloración ámbar en la corteza del árbol. La enfermedad progresa y se producen el necrosamiento de zonas de la corteza sin que lleguen a desprenderse. Posteriormente la zona del cambium inmediatamente debajo de la zona de corteza necrosada se aprecia muerta y por último se producen desprendimientos de la corteza. El hongo puede afectar a una o varias ramas del árbol o al tronco, provocando en este caso la muerte de la planta.
  • Podredumbre de cuello y raíz. En este caso la enfermedad afecta al portainjerto y el exudado de goma es menor al estar esta más disuelta por el agua de traspiración. El árbol presenta un estado de decaimiento generalizado y aparecen zonas necrosadas alrededor de la base del patrón que el árbol tiende a cicatrizar. El hongo suele afectar a las raíces estructurales, pero a veces también afecta a las raíces efectivas, lo que denominamos “barbada” pero en este caso el árbol se ve menos afectado en cuanto a producción se refiere.
  • Podredumbre de frutos o “aguado”. Se manifiesta como unas machas marrones y blandas en los frutos y su presencia en un árbol no significa que esté afectado el tronco o la raíz. Normalmente suelen caerse antes de la recolección.
 Daños por Phytophthora, aguado, en tronco
Daños por Phytophthora en tronco

Condiciones climáticas que favorecen la aparición de Phytophthora en cítricos

Dos son los factores que influyen en el desarrollo de la enfermedad: las precipitaciones o las aportaciones de agua y las temperaturas:

  • Aporte de agua. Las lluvias o aportaciones artificiales de agua que más problemas producen en las zonas citrícolas del mediterráneo son las que se producen durante los meses de octubre y noviembre. Los frutos más afectados dependen de la intensidad de la lluvia o aportación y, en el caso de las lluvias, de hasta que altura produce salpicaduras de agua y barro, vehículo del parásito, pero normalmente son los frutos situados entre 10 y 50 cm sobre el suelo. El agua favorece la reproducción asexual del hongo (zoosporas) con mucha rapidez y la posterior dispersión del inóculo.
  • La temperatura ambiental. La temperatura condiciona la especie de hongo y la cantidad de inóculo que puede originar.
 

OCTUBRE

NOVIEMBRE

DICIEMBRE

ENERO

FEBRERO

MARZO

ABRIL

MAYO

P. citrophthora

3

2

1

1

1

2

2

2

P. nicotinae var parasitica

1

1

1

  

1

1

1

P. hibernalis

   

1

    

1=Poco abundante 2=Abundante 3= muy abundante

P. citrophthora es la especie más abundante y sobrevive en un rango de temperaturas entre 5 y 30ºC siendo el óptimo entre 24 y 28ºC. P. parasitica necesita un rango un poco más alto de temperaturas (30-32 ºC) y P. hibernalis requiere de unas condiciones de frío que pocas veces se producen en la zona del arco mediterráneo.

En resumen, las condiciones idóneas para el desarrollo de la principal especie son lluvias importantes y continuadas (100 l/m2) durante dos o tres días con temperaturas entre 20 y 25ºC y el fruto virando de color.

Medios de lucha contra Phytophthora en cítricos

El control integrado de Phytophthora en cítricos debe abarcar los tres tipos de infección que hemos visto antes: la pudrición de los frutos, los daños en tronco y ramas y la pudrición radicular. La eliminación de la enfermedad en los árboles infectados es muy complicada y en el caso de que sea posible, es muy costosa por lo que debemos de contemplar la lucha contra la enfermedad desde la perspectiva de la prevención. Suelos con un buen sistema de drenaje y un diseño de las plantaciones que permitan la evacuación de las aguas de lluvia rápidamente es el primer paso. La elección del patrón y la variedad es fundamental; patrones resistentes injertados con variedades sensibles suelen verse afectados por esta susceptibilidad de la variedad.

Así mismo, el punto de unión del patrón y la variedad no debe estar muy bajo para evitar la humedad. El realizar las plantaciones en meseta evita el contacto del tronco con el agua. Si tenemos un suelo pesado deberemos evitar el laboreo excesivo para que no se compacte el suelo. Los goteros deberemos situarlos a cierta distancia del tronco de manera que el agua no los moje. Un tema peculiar son las protecciones plásticas que se le ponen a los plantones para evitar daños por los conejos, para protegerlos del frío y de las aplicaciones de herbicidas; estas estructuras crean un microclima favorable para el desarrollo del hongo cuando se producen lluvias abundantes por lo que deberemos decantarnos por aquellos que son traspirables. La presencia de una cubierta vegetal reduce el problema de salpicaduras por lluvia.

Materias activas autorizadas contra Phytophthora en cítricos

En cuanto a los tratamientos químicos existen los preventivos (los más indicados) y los curativos:

  • Tratamientos preventivos. Se basan fundamentalmente en la aplicación hasta una altura de 1,5 m del árbol de fungicidas no sistémicos a título preventivo antes y después de la lluvia. Las materias activas aconsejadas son los productos a base de cobre, el etileno bis ditiocarbamato de manganeso coordinado con iones de zinc, el captan y el folpet; estos productos se pueden usar solos o en las combinaciones que permitan.
  • Tratamientos curativos. Se emplean fungicidas sistémicos ya que el hongo ya está dentro del sistema vascular de la planta, tales como el ácido fosforoso, el metalaxil y el fosetil de aluminio. El metalaxil y el fosetil de aluminio tienen sistemia ascendente por lo que pueden aplicarse vía radicular; el fosetil de aluminio también tiene sistemia descendente, pero debemos de tener en cuenta que para que los productos sistémicos ejerzan su acción deben ser aplicados en el momento del año de máxima actividad vascular de la planta y esto se produce durante las brotaciones de primavera, verano y otoño en ese orden.

Se deben buscar las combinaciones más efectivas de los productos siempre que el fabricante lo permita y alternar materias activas en sucesivas aplicaciones para no crear resistencias.

Actualmente la página del Ministerio de Agricultura publica como autorizados los siguientes productos:

  1. Fosetil de aluminio al 80%. Dosis de 2,5-3 kg/ha en fumigación con un máximo de tres aplicaciones por ciclo separadas 60 días. Si se aplica vía radicular un máximo de 25 gramos por árbol y dos aplicaciones por hectárea y ciclo con un máximo de 10 kg por hectárea y ciclo.
  2. Oxicloruro de cobre al 35%. Aplicar durante los BBCH 00-39 y BBCH 51-57 con un máximo de tres aplicaciones por ciclo de 1,4-2 l/Ha y un volumen de caldo de 1.000-1.500 l/Ha. No presenta plazo de seguridad, pero se recomienda no entrar a la finca en un plazo de 6-7 días.
  3. Oxicloruro de cobre al 14%+Hidróxido cúprico al 14%. Una sola aplicación foliar de 3,5 kg/Ha con un volumen de caldo de 1.000-1.500 litros/Ha durante BBCH-73. No tiene plazo de seguridad.

Estos datos han sido obtenidos de la página oficial del MAPA el 3/02/2022