LA CAMPAÑA DE PIMIENTO EN INVERNADERO EN ALMERÍA TOCA A SU FIN Y ES LA HORA DE LAS EXPLOTACIONES DE MURCIA Y ALICANTE; LOS TÉRMINOS MUNICIPALES DE TORRE PACHECO, SAN PEDRO DEL PINATAR Y SAN JAVIER, EN MURCIA, Y PILAR DE LA HORADADA EN ALICANTE ENGLOBAN LA CASI TOTALIDAD DE LA PRODUCCIÓN DE ESTA HORTÍCOLA EN ESTA ZONA DEL SUDESTE ESPAÑOL, Y LOS CULTIVOS PROTEGIDOS EMPEZARÁN A CORTAR PIMIENTO EL PRÓXIMO MES DE MARZO, POSPONIÉNDOSE LA FECHA PARA EL CULTIVO DE PIMIENTO AL AIRE LIBRE. VAMOS A MOSTRAROS EN ESTE PRIMER ARTÍCULO SOBRE EL CULTIVO DEL PIMIENTO EN INVERNADERO, ELMANEJO DEL CULTIVO EN LA ACTUALIDAD, TENIENDO EN CUENTA QUE MÁS DEL 80% DE LAS EXPLOTACIONES EN ESTA ZONA ESTÁN CERTIFICADAS EN PRODUCCIÓN ECOLÓGICA. ALGUNOS DATOS DEL MINISTERIO DE ESPAÑA.

1.-CUALES SON LAS ZONAS DE CULTIVO DE PIMIENTO MAS IMPORTANTES EN ESPAÑA?

2.-LA PROBLEMÁTICA FITOSANITARIA DE LAS PLANTACIONES DE PIMIENTO.

3.-DISEÑO DE LAS INSTALACIONES.

4.-SOLARIZACIÓN, BIOFUMIGACIÓN Y BIOSOLARIZACIÓN.

5.- NORMATIVA SOBRE RECOMENDACIONES PREVIAS AL TRASPLANTE DE PIMIENTO EN INVERNADERO.

6.-EL SEMILLERO EN EL CULTIVO DE PIMIENTO.

7.-EL TRASPLANTE.

8.-ABONADO DEL CULTIVO DE PIMIENTO EN INVERNADERO.

9.-MANEJO DEL RIEGO EN EL CULTIVO DE PIMIENTO EN INVERNADERO.

10.-RECOMENDACIONES DURANTE EL CULTIVO. CÓMO MANEJAR LAS PLAGAS Y ENFERMEDADES DEL CULTIVO DE PIMIENTO EN INVERNADERO.

11.-RECOMENDACIONES AL FINALIZAR EL CULTIVO.

12.-SUSTANCIAS AUTORIZADAS EN AGRICULTURA ECOLÓGICA.

13.-TRATAMIENTOS FITOSANITARIOS POR ESPECIE.

14.-RECOLECCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DEL PIMIENTO.

plantas de pimientos en invernadero

plantas de pimientos en invernadero

 

1.- ¿CUALES SON LAS ZONAS DE CULTIVO DE PIMIENTO EN ESPAÑA?

El cultivo del pimiento en invernadero se desarrolla en España principalmente en dos zonas en concreto del sudeste español; Almería (municipios de Almería, Santa María del Águila, Níjar, La Mojonera, El Ejido, etc.) caracterizada por cultivar en el ciclo de cosecha de otoño-invierno, y Murcia-Sur de Alicante (municipios como Torre Pacheco, San Pedro del Pinatar, San Javier, Pilar de la Horadada….) que producen en el ciclo de primavera-verano, solapándose ambos ciclos durante un corto tiempo. El clima del sudeste español es un clima mediterráneo seco con inviernos suaves y veranos algo calurosos. La temperatura media se sitúa en 18 °C. Los vientos dominantes son del nordeste (gregal), del sudoeste (lebeche) y del oeste (poniente). Es este un clima idóneo para este tipo de cultivo.

CAMPO DE CARTAGENA.

CAMPO DE CARTAGENA.

 

ZONA DE CULTIVO DE PIMIENTO EN LAS PROVINCIAS DE MURCIA Y ALICANTE.

ZONA DE CULTIVO DE PIMIENTO EN LAS PROVINCIAS DE MURCIA Y ALICANTE.

 

ZONA DE CULTIVO DE PIMIENTO EN LA PROVINCIA DE ALMERÍA.

ZONA DE CULTIVO DE PIMIENTO EN LA PROVINCIA DE ALMERÍA.

PRINCIPALES ZONAS PRODUCTORAS DE PIMIENTO EN FRESCO EN ESPAÑA EN MILES DE TM.

PRINCIPALES ZONAS PRODUCTORAS DE PIMIENTO EN FRESCO EN ESPAÑA EN MILES DE TM.

PRINCIPALES ZONAS PRODUCTORAS DE PIMIENTO EN FRESCO EN ESPAÑA EN MILES DE TM.

 

2.-LA PROBLEMÁTICA FITOSANITARIA.

 

La zona de Campo de Cartagena y sur de la provincia de Alicante ha sufrido los últimos años cambios importantes debido a la aparición de nuevas plagas y enfermedades, y otras, que en un principio no eran problema, debido al cambio en el manejo de las plantaciones se han visto favorecidas. La diversidad de los cultivos de esta zona hace que estos actúen como huéspedes de las principales plagas que afectan al pimiento durante los meses previos al inicio del ciclo de cultivo. Esto lleva asociado el que los programas de control de las plagas y enfermedades en los invernaderos de pimiento tengan que actualizarse con frecuencia. La estrategia fitosanitaria debe combinar diferentes métodos de manejo, pero siempre priorizando el control tecnológico y el biológico y, por supuesto, planteando los problemas a nivel global, es decir, a nivel de una zona y no de una parcela en concreto, y englobando tanto los cultivos existentes como la vegetación salvaje. El aspecto más peliagudo en las estrategias fitosanitarias en pimiento en invernadero es el control de las virosis y sus vectores de propagación; virus del bronceado del tomate (TSWV), virus del mosaico verde atenuado del tabaco (TMGMV), virus del mosaico del pepino (CMV), virus del moteado suave del pimiento (PMMoV), virus de las venas amarillas del pimiento (PeVYV) y virus del marchitamiento del haba (BBWV-1). Muy a pesar nuestro, el control biológico al que todos aspiramos no va a ser capaz siempre de controlar directamente los problemas que nos vayan surgiendo durante el ciclo de cultivo por lo que será necesario actuaciones químicas para evitar daños económicos importantes y para evitar fitopatologías muy agresivas. Pero aquí nos surgía el problema de que dichas actuaciones químicas también afectaban a los insectos beneficiosos, con la dificultad que conllevaba la recuperación de sus poblaciones; hoy en día, afortunadamente, disponemos de un registro de productos fitosanitarios compatibles con los insectos auxiliares.

En resumidas cuentas, el manejo fitosanitario al que tiende este cultivo en esta zona empieza por disponer de unas buenas estructuras de invernaderos, un correcto manejo de la tierra, un exacto manejo de la fertirrigación, el mantenimiento de las medidas de higiene desde el principio hasta después de la finalización del cultivo, control biológico de plagas y el uso de químicos como último recurso.

Imagen interior de un invernadero con cultivo de pimientos

Imagen interior de un invernadero con cultivo de pimientos

3.-DISEÑO DE LAS INSTALACIONES PARA PIMIENTO EN INVERNADERO

Los principales problemas con los que nos encontramos en la zona mediterránea a la hora de diseñar un invernadero deben tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • La temperatura durante el periodo invernal cae por debajo del mínimo biológico (15ºC)
  • Las temperaturas diurnas durante los meses de verano están por encima del máximo biológico (29ºC).
  • El alto nivel de humedad nocturna hace que se condense agua en los plásticos del techo con el consiguiente goteo de agua sobre las plantas y el consiguiente riesgo de padecer enfermedades fúngicas.
  • Los vientos fuertes.
  • La baja calidad del agua y la disponibilidad de la misma.
  • La disminución de la concentración de anhídrido carbónico durante el día debido al proceso de fotosíntesis.
  • Alto nivel de plagas.

El diseño de las nuevas instalaciones debe ir encaminado a:

  • Optimizar las condiciones ambientales de temperatura y humedad; suficiente altura para controlar la inercia térmica y sistemas de ventilación que puedan permitir la renovación del aire eficientemente.
  • Eliminación del goteo procedente de la condensación por la elección de la adecuada pendiente del techo y de la composición química del plástico.
  • Sistema de cambio de película simple y con baja necesidad de mano de obra, así como elementos de sujeción de la película desconectables e integrados con la construcción y que eliminen el daño en la lámina debido a la acción del viento. Eliminación del contacto entre la lámina y la parte de la estructura que es calentada por la radiación solar, y, por consiguiente, posibilidad de cubrir la estructura ya sea con lámina o con plástico rígido. Larga duración de la película si la ventilación en verano es suficientemente efectiva. Alta transmisividad de la construcción y alta transmisividad de la película en el caso de que se use como doble cubierta.
  • Mantener el máximo aislamiento con el exterior a fin de reducir los riesgos de plagas. Disponer de puertas, y a poder ser doble puerta (esto lo hacen muy bien en Almería) que permitan el tránsito con el exterior sin que tengan que estar abiertas las bandas. Mallas anti-insectos (6×9 o 10×10 hilos/cm2), ya que a parte del daño directo que producen, en el caso de trips y mosca blanca, estos son los principales vectores de virosis.
  • Diseñar la estructura de manera que haya el menor número de elementos estructurales dentro del invernadero para permitir la máxima transmisividad de la luz, la mecanización del cultivo y que sean resistentes a los vientos dominantes.

Es preciso desarrollar un tipo de construcción básica, que pueda hacerse con madera o con acero y que satisfaga la demanda impuesta por las condiciones climáticas de la región mediterránea. No son las tradiciones nacionales las que deben condicionar el diseño del invernadero, sino las condiciones climáticas de la zona.

Las estructuras que encontramos en Campo de Cartagena y Sur de Alicante son de tipo parral (70%) y el resto son de tipo multitúnel, con mayor número de prestaciones y para cultivos más especializados. Los invernaderos de tipo parral tienen una gran capacidad para adaptarse a cualquier terreno, no teniendo limitaciones de construcción en cuanto a su forma, dimensiones e incluso nivelación del terreno. Son fáciles de vestir, económicos y se obtienen buenos resultados agronómicos. La orientación debe ser este-oeste, para poder poner las líneas de cultivo de norte a sur y aprovechar al máximo la luz solar. Cuanta más ancha sea la nave mejor para retener el calor en invierno (invernaderos de 20 m de anchura se enfría rápidamente) pero peor para airearlo en época de calor, por lo que se recomienda ventilación cenital en aquellos de mucha anchura. A mayor altura, mayor inercia térmica (mayor volumen de aire encerrado) y más tiempo tardara en enfriarse durante la noche; a igualdad de largo y ancho, los techos curvos contienen mayor volumen y por lo tanto mayor inercia térmica. La forma de la cubierta debe ser tal que permita aprovechar al máximo la radiación solar. La forma de la pendiente de la cubierta es la que va a determinar la entrada de la luz; el techo plano es el que menos transmisibilidad de luz tiene; a medida que aumenta la pendiente aumenta la transmisibilidad hasta un máximo situado entre 20 y 30ºC para luego decrecer. En verano prácticamente no hay diferencia entre el techo plano y el inclinado a 45ºC. En cuanto a los multitunel, son invernaderos más especializados ya que por su altura y dimensiones tienen que ser metálicos y deben estar mejor anclados.

INVERNADERO PARRAL. INVERNADERO MULTITUNEL.

INVERNADERO PARRAL. INVERNADERO MULTITUNEL.


INVERNADERO PARRAL. INVERNADERO MULTITUNEL.

INVERNADERO PARRAL. INVERNADERO MULTITUNEL.

 

4.-Solarización, biofumigación y biosolarización de plantaciones de pimientos en invernaderos

Las condiciones de higiene con las que partamos al inicio del cultivo serán determinantes para el éxito de nuestro cultivo; para que una plaga se convierta en problema en una parcela de cultivo, debe alcanzar unos niveles mínimos de población”. Las condiciones de inicio de nuestro nuevo ciclo de cultivo determinarán el momento, la velocidad y la intensidad con el que se sucederán los problemas fitosanitarios. Muchas de nuestras plagas, una vez concluido en ciclo de cultivo y limpia la parcela suelen ocultarse en la tierra en forma de huevos, pupas, crisálidas, esporas, etc. esperando a que haya otra vez en la parcela plantas susceptibles de ser infectadas de nuevo. La medida más efectiva de reducir este riesgo sin tener que realizar tratamientos químicos que después puedan interferir con el normal establecimiento de las poblaciones de insectos auxiliares es la solarización, proceso que consiste en tapar con un plástico transparente y de pequeño espesor (150-200 galgas) un suelo lo más herméticamente posible, procediendo luego a su humectación a capacidad de campo; se hace durante 4-6 semanas y en la época del año de más calor (julio y agosto) para alcanzar temperaturas de entre 35-50ºC. Este aumento de la temperatura en el suelo es letal para la microflora, además de provocar complejas modificaciones en las propiedades físico-químicas del mismo.

El proceso es sencillo:

1. Labraremos el terreno para mullirlo y eliminaremos las piedras y los restos del cultivo anterior que puedan rasgar el plástico. Extenderemos las mangas de riego.

2. Realizaremos zanjas poco profundas en los bordes de la parcela a solarizar para fijar el plástico.

3. Colocar el plástico: extender el plástico sobre el terreno, primero enterraremos un borde de la lámina plástica, tensando luego el borde contrario y haciendo lo mismo con los otros bordes de manera que no queden bolsas de aire y quede firmemente sellado por los cuatro lados.

4. Aplicaremos un riego que humecte un perfil de 50 a 60 cm de profundidad (60-80 litros/m2).

5. Dejaremos cerrado el invernadero y sin encalar para conseguir mayor temperatura.

6. Una vez transcurrido el tiempo estimado abriremos el invernadero y quitaremos los plásticos, estando prevenidos frente a una posible acumulación de gases tóxicos bajo los plásticos y daremos alguna labor superficial al suelo.

Durante la solarización del suelo, la radiación solar recibida penetra a través de la película plástica y es absorbida por el suelo. La mayor parte de la radiación absorbida es convertida en calor. Todos los objetos por encima del cero absoluto de temperatura emiten calor, por lo tanto, la cantidad y la calidad de la energía radiante emitida por el suelo dependerán de la temperatura del mismo. El suelo se calienta bajo el plástico debido a que la radiación solar incidente puede fácilmente penetrar la cobertura de plástico, pero la radiación emitida por el suelo, normalmente de una longitud de onda más larga, no puede pasar a través de esa cobertura y por lo tanto no escapa a la atmósfera. Consecuentemente, la mayor parte de esa radiación será retenida debajo de la cobertura plástica aumentando la temperatura. La eficiencia de la solarización para controlar las plagas del suelo es función de las relaciones entre el tiempo (duración del proceso) y la temperatura alcanzada y se basa en el hecho que muchos patógenos de las plantas, malas hierbas y plagas, son mesófilos (organismos que tienen su óptimo desarrollo a temperaturas y humedades medias) y para ellos resulta crítico un umbral de temperatura de 37-40°C. La acumulación de los efectos del calor a esta o a temperaturas más altas durante un cierto tiempo, es letal; a mayor temperatura menos tiempo se requiere. Por ejemplo, a 37 °C, la temperatura letal de exposición para muchos hongos mesófilos puede requerir de dos a cuatro semanas, mientras que a 47 °C entre una y seis horas de exposición solamente. Las temperaturas que comúnmente se alcanzan con la solarización del suelo oscilan entre 35-55°C, dependiendo de la profundidad del mismo; por ejemplo, llegan a más de 45 °C en la capa de los 15 cm superiores del suelo. Muchas plagas del suelo son bien controladas con de cuatro a ocho semanas de solarización en la capa de 10-30 cm (zona radical para la mayoría de las hortícolas). La humedad del suelo es una variable crítica en todo el proceso de solarización del suelo. La humedad hace que los organismos sean más sensibles al calor; además, la transferencia de calor a las semillas de las malezas es incrementada con la humedad. Dado que la solarización es un proceso hidrotérmico y que su éxito depende de la humedad disponible para una mayor transferencia de calor, el calor máximo que alcanzan los suelos se incrementa con el aumento de la humedad de los mismos.

La interacción entre las temperaturas del día y la noche y la humedad del suelo promueve el ciclo del agua; las capas superiores del suelo tienen una marcada fluctuación de la temperatura durante las 24 horas del día, enfriándose durante la noche y calentándose a altas temperaturas durante las horas de sol. Esta fluctuación causa que la humedad en las capas superiores del suelo descienda durante el día a capas más profundas mientras que, de noche, al bajar la temperatura de las capas superiores se produce el movimiento contrario, es decir, la humedad asciende a las capas superficiales del suelo. A medida que la solarización del suelo profundiza, el movimiento de la humedad es más pronunciado cambiando la distribución de las sales y mejorando la estructura del suelo. Así mismo encontramos mayor cantidad de nutrientes disponibles en el suelo después de la solarización debido a la muerte y degradación de la microbiota del suelo.

Por otro lado, la biofumigación es un proceso basado en el efecto biocida que tienen los gases (amonio, sulfhídrico, ácido nitroso, etc.) de la descomposición o fermentación de materia orgánica (se usan altas cantidades, hasta 10 kg/m2) y de restos de ciertas plantas, como las crucíferas. Se puede utilizar estiércol de vacuno, caprino, ovino o de aves (gallinazas). El estiércol debe ser fresco (una baja relación C/N, entre 8-14) ya que genera más amoniaco que el maduro en su descomposición. También se pueden utilizar restos de algunas especies de crucíferas, como pueden ser la mostaza, coles, brócoli y coliflor. Éstas se pueden aplicar como abono verde, plantando en la parcela y después enterrando sus restos, o esparciendo las cabezas, hojas o restos de plantas troceadas sobre el terreno e incorporándolas; este efecto se atribuye por lo general a compuestos biocidas como los glucosinolatos, que por hidrólisis dan lugar a sustancias como isotiocianatos. Las crucíferas presentan un mayor poder de generación de gases biocidas cuando están en floración. Es un método para controlar las poblaciones de nemátodos, hongos y bacterias en el suelo, así como para eliminar muchas semillas de malas hierbas y su eficacia es equiparable a la obtenida con tratamientos químicos, es económicamente viable, fácil de utilizar, y puede ser aplicada manualmente en pequeñas parcelas, o con maquinaria a gran escala. La actividad es general y parcial, es decir, tiene efecto sobre insectos, hongos, nematodos, virus, bacterias y malas hierbas, pero no elimina totalmente las poblaciones.

Y por último la biosolarización, que es la combinación de la solarización y la biofumigación, aprovechando los plásticos para retener los gases generados. Es el proceso más efectivo para nematodos ya que estos, cuando se hace la solarización, se desplazan a capas más profundas para protegerse. También la biosolarización permite posponer las fechas de realización de la solarización hasta finales de agosto e incluso primeros de septiembre. Este proceso actúa como una pasteurización del suelo, ya que la temperatura aumenta por encima de 50 ºC bajo el plástico durante las horas de mayor insolación. Una de las mezclas de estiércol más efectiva es la de ovino con gallinaza a razón de 7:3; el estiércol se aplica a toda la superficie de la parcela y hay que enterrarlo mediante una labor de fresadora. En cuanto a la cantidad de convergencia, equivale a la cantidad de nitrógeno autorizada para uso en zonas sensibles a la contaminación por nitrógeno, como se ha calificado a la comarca del Campo de Cartagena. Es recomendable alternar en los años la aplicación de estiércol con la aplicación de restos verdes de brócoli.

Metodología de la biosolarización. La desinfección de los suelos de invernaderos de pimiento en el Campo de Cartagena y el Sur de Alicante se debe, principalmente, a la presencia de los patógenos Meloydogine incognita (nemátodo), Phytophthora capsici y Phytophthora parasitica (hongos) y a la fatiga del suelo acumulada por la reiteración del monocultivo. El efecto que produce la reiteración de la aplicación de la biosolarización en un invernadero es similar al que produce la aplicación de productos químicos desinfectantes. El proceso es el siguiente:

  1. Enterramiento de los restos del cultivo anterior. Quitaremos los hilos que usamos para el entutorado de las matas y antes de que se desequen las moleremos con una labor superficial de fresadora. Luego damos dos pases cruzados de subsolador a 40 cm de profundidad y las enterramos en la parcela.
  2. Aportación de la materia orgánica. Sin que el suelo pierda el tempero se esparce la materia orgánica lo más uniformemente posible y se entierra a 30-35 cm con un pase de fresadora a alta revolución para dejar el suelo lo más desmenuzado posible y lo más nivelado.
  3. Extensión de los ramales de riego. Pondremos las mangas de goteros separadas 50 cm entre sí.
  4. Colocación de los plásticos. Colocaremos los plásticos enterrando los bordes y grapando las láminas contiguas.

  1. El riego. Deberemos regar hasta solapar los bulbos a una profundidad de 50-60 cm. Mejor hacerlo en dos veces mediando un día por medio.
  2. Levantamiento de plásticos. Tras 6 semanas retiraremos los plásticos y realizaremos una labor superficial de fresadora. Hay quien no hace esta labor y siembra directamente.

5.- NORMATIVA SOBRE RECOMENDACIONES PREVIAS AL TRASPLANTE DE PIMIENTO EN INVERNADERO.

  • Visitar el semillero y comprobar que el estado de las plantas es el correcto. No poner bajo ningún concepto plantas con síntomas de virus. Sólo deben emplearse plantas procedentes de semilleros autorizados.
  • Limpiar muy bien el suelo y la estructura del invernadero, de forma que no queden restos del cultivo anterior, ni los hilos de los tutores en los alambres donde se refugien las plagas.
  • Comprobar que tanto el plástico del techo como el de las bandas se encuentran en buen estado, debiendo cerrar los posibles agujeros que se hayan hecho durante la campaña anterior.
  • Colocar mallas tanto en las bandas como en las aperturas cenitales. Utilizar mallas espesas, pero que permitan una suficiente aireación. Las mallas deben ser al menos de 10 x 10 hilos/cm2.
  • Colocar una doble puerta o de cuarentena, de malla o plástico delgado, en la entrada del invernadero.
  • Eliminar las malas hierbas del interior del invernadero.
  • Eliminar las malas hierbas alrededor de todo el invernadero, ya que suelen ser los primeros focos de araña roja, pulgón, mosca blanca y trips, éstos últimos, portadores de virus.
  • Colocación de placas cromotrópicas antiplagas adhesivas. Colocar como mínimo 2 placas amarillas y 2 placas azules por 10002 para muestreo, y 20 placas de captura por 1000 m2 entre azules y amarillas, para control.

6.-EL SEMILLERO EN EL CULTIVO DE PIMIENTO.

Hoy en día y en la zona que nos ocupa, existen empresas de semilleros de una calidad difícilmente igualable (no los menciono porque se me pasaría alguno y nadie se lo merece) con lo cual los agricultores no tienen que tener ningún problema a la hora de encargar la plántula. Elegida la semilla y entregada al semillero (es la garantía que los semilleros exigen al agricultor para garantizar la retirada de la plántula), el vivero a su vez se compromete a entregar al agricultor un porcentaje determinado de plantas, en consonancia con el porcentaje de germinación de la semilla entregada, garantizándole además la calidad de la planta y la fecha de entrega. La plantación en bandejas de alveolo tronco-piramidal (3×3 o 4×4) de poliestireno y sustrato de turba y vermiculita está mecanizada. Una vez las semillas en las bandejas se pasan a la cámara de germinación (22-26ºC y 80-90% de humedad relativa) durante dos o tres días. De ahí pasan a las mesas de invernadero situadas a una altura de 1 metro y con riego por aspersión.

Durante la etapa de desarrollo de la plántula los equilibrios empleados son (N-P2O5-K2O) 1-1-1, 1-1-2, o incluso 1-2-2 (en función de la época). Las aguas usadas suelen tener calcio y magnesio, pero deberemos asegurarnos de que la relación entre ellos sea de 2/1 y. Deberemos aportar un complejo de micronutrientes. La conductividad ideal de la solución nutritiva es de 1,1 a 1,5 dS/m, pero es frecuente que las aguas de riego procedentes del trasvase Tajo-Segura, normalmente utilizadas, tengan una conductividad próxima a 1,3 dS/m. Antiguamente el trasvase Tajo-Segura venía con una conductividad menor pero hoy en día y ante la escasez de agua esta es superior con lo hay que mantener conductividades aproximadas a 1,6-1,8 dS/m.

 

7.-TRASPLANTE DE LOS PIMIENTOS EN EL INVERNADERO.

A los 45-60 días de la siembra la planta esta para ponerla en tierra. En cuanto a los requerimientos edafológicos, las variedades de carne gruesa (California y Lamuyo), destinadas al consumo en fresco, son generalmente más exigentes que las variedades de carne fina (Dulce Italiano, Padrón, Sweet bite), sobre todo en cuanto a la textura del suelo, la salinidad y el contenido de materia orgánica de éstos. En general el mejor suelo es el franco arenoso, los suelos arcillosos no son aptos para el pimiento, ya que provocan asfixia radicular y favorecen el desarrollo de ciertas enfermedades del suelo; la arcilla es un factor que reduce el tamaño medio de los frutos con la consiguiente influencia en los precios. Los suelos salinos tampoco son aptos para este cultivo por retrasar considerablemente el desarrollo y afectar desfavorablemente al tamaño de los frutos y a la calidad de la cosecha. En general, los suelos, al ser cultivados con la intensidad que requiere el invernadero mejoran notablemente en pocos años, siendo normal el aumento de las producciones de pimiento conforme el terreno se va enriqueciendo en materia orgánica y aumentan los niveles de nutrientes durante los primeros años.

Pondremos las plantas a 1 metro entre filas y 0,4 m entre plantas (25.000 plantas/ha) con un gotero por planta de 2-3 litros/hora. Hay quien pone más densidad (30.000 plantas/Ha) y luego las deja a dos brazos. Separaremos la manga porta-goteros y daremos un riego de 4 a 6 horas con agua sola y a los dos o tres días un recale de dos horas con algún producto que potencie el desarrollo radicular y algún fungicida.

8.-EL ABONADO EN EL CULTIVO DEL PIMIENTO.

Las aportaciones máximas de nutrientes por hectárea, incluida la materia orgánica aportada, la mineralización de la materia orgánica ya existente en el suelo, el aporte del agua de riego y el aporte de fertilizantes, de acuerdo con la extracción del cultivo, se fijan para una producción prevista de 12 kg/m2, en:

N: 4 UF/Tm (480 UF/Ha).

P205: 1,2 UF/Tm (144 UF/Ha).

K20: 6,6 UF/Tm (792 UF/Ha).

Ca: 3,2 UF/Tm (384 UF/Ha).

Mg: 1,2 UF/Tm (144 UF/Ha)

Las dosis recomendadas para la aplicación de abonos nitrogenados en diversos cultivos deben establecerse en función de las necesidades del cultivo que se trate, procurando, por un lado, evitar carencias de éste, e intentando conseguir un equilibrio óptimo entre el rendimiento y la calidad de la cosecha. Deben, por tanto, evitarse los aportes excesivos de nitrógeno, ya que pueden provocar efectos adversos sobre el cultivo y excedentes de nitratos que, al no llegar a ser absorbidos por las raíces, están expuestos a ser lavados por las aguas. También hay que tener en cuenta el momento de la aplicación del nitrógeno y el tipo a utilizar, según necesite la planta un aprovechamiento más o menos rápido del mismo, el estado vegetativo, fisiológico, etc. Sin embargo, en las zonas declaradas como vulnerables no deben sobrepasarse las dosis recomendadas para cada especie y sistema de riego. La determinación de la dosis de abonado nitrogenado mineral se establece por la diferencia entre las dosis de abonado recomendadas y el nitrógeno asimilable por los cultivos procedentes de las siguientes fracciones:

1º) Nitrógeno inorgánico (soluble e intercambiable) en el suelo al inicio del cultivo. Viene dado por la realización de análisis del suelo. Aunque el análisis del suelo puede ser de dudoso interés económico para el agricultor, dada la superficie media de la parcela y explotación, en determinados cultivos hortícolas, los residuos de cosecha pueden aportar al suelo cantidades apreciables de Nitrógeno, de los que solo conoceríamos su evolución partiendo de un análisis inicial.

2º) Nitrógeno mineralizado a partir de los fertilizantes y enmiendas orgánicas, considerando únicamente la fracción de nitrógeno mineralizada anualmente.

RIQUEZA EN NITRÓGENO DE LOS DISTINTOS FERTILIZANTES ORGÁNCIOS

Y PORCENTAJES DE MINERALIZACIÓN EL PRIMER AÑO.

3º) Nitrógeno procedente de la mineralización neta de la materia orgánica (humus) que se encuentra en el suelo de forma natural.

NITRÓGENO PROCEDENTE DE LA MINERALIZACIÓN DE LA MATERIA ORGÁNICA DEL SUELO.

4º) Nitrógeno aportado por el agua de riego, que depende principalmente de la concentración de nitrato y del volumen suministrado.

Por lo tanto, el nitrógeno aplicado en forma de fertilizantes minerales deberá complementar las aportaciones estimadas de las fracciones anteriores, hasta completar la dosis de nitrógeno que se considere óptima.

En este punto nos surgen dos posibilidades: las explotaciones en producción ecológica y biodinámica, en las cuales no se pueden usar abonos minerales por lo que deberemos usar abonos autorizados, y las de cultivo convencional (producción integrada) que si pueden usar los abonos minerales. Cada uno puede hacer lo que quiera, pero lo ideal es que, del total del nitrógeno aportado, el 70% sea nítrico (el más rápido) y un 30 % como máximo (10% en cultivo sin suelo) de nitrógeno amoniacal; el abono amoniacal es muy vistoso por que el amonio es fitotóxico y la planta lo incorpora rápidamente y la urea necesita la transformación de las bacterias.

Al ser el pimiento una planta de crecimiento indeterminado, es decir, que en un mismo momento está en crecimiento vegetativo, en floración, en cuajado, en engorde de frutos y en maduración, el abonado debe tener un equilibrio que no comprometa ninguna de las fases; a mi me gustan mucho un 13-40-13 para el inicio y un 14-7-14 para el resto del cultivo. Con estas dos soluciones (mas aportes de calcio, magnesio y micronutrientes en continuo) combinándolas entre sí, no tendremos ningún problema nutricional.

9.-MANEJO DEL RIEGO EN EL CULTIVO DE PIMIENTO EN INVERNADERO.

En los cultivos protegidos de pimiento, el aporte de agua y de gran parte de los nutrientes se realiza mediante riego localizado por goteo, y se aplicará en función del estado vegetativo. El riego es localizado, empleando emisores en línea en mangueras de polietileno con caudales comprendidos entre 2 y 3 litros/hora (una hora de riego con goteros de 2 L/Hora suponen, a 25.000 goteros/Ha, un volumen de 50 m3 por cada hora de riego). El pimiento es una de las plantas más sensibles a la asfixia radicular por encharcamiento de agua y esta zona es propensa a los suelos pesados. Ya sé que muchas veces no es posible el manejo que propongo de los riegos por cuestiones de tiempo y por cabezales no automatizados, pero a poder ser, tanto en suelos pesados como arenosos, lo ideal es partir los riegos cuantas más veces mejor (similar a un cultivo hidropónico); en suelos pesados para evitar encharcamiento radicular y en suelos arenosos, para evitar la percolación profunda de la solución nutritiva.

Tenemos que tener en cuenta que, en fase de floración y cuajado, un exceso de agua puede llevar a la planta al aborto de frutitos recién cuajados.

Normalmente un cultivo de pimiento consumirá entre 6.000 y 7.000 m3 por hectárea y ciclo de cultivo (de diciembre a junio); antes el ciclo se alargaba hasta septiembre y los consumos se iban a 9.000-10.000 m3, pero ahora la necesidad de realizar la biosolarización hace que el cultivo se termine en junio. Los que opten por desinfección química pueden alargar el ciclo. Es aconsejable regar en invierno en las horas centrales del día y en verano dos horas después de la salida del sol o dos horas antes de la puesta para evitar temperaturas anómalas del agua que puedan dañar la raíz.

Una planta bien regada estará de un color verde claro y con una textura “crujiente”, mientras que una planta con escasez de agua tendrá un color verde oscuro y un abarquillamiento hacia arriba de la hoja. Este es un sistema que tienen las plantas para disminuir la transpiración disminuyendo la superficie foliar expuesta a la radiación solar. Una planta con asfixia radicular presentará clorosis. Os recomiendo llevar siempre una azada y cavar cerca de las raíces para ver antes del riego del día, como está el suelo; es la mejor forma que hay. Un manejo orientativo de una plantación de pimiento que se trasplanta en diciembre y se termina en junio y de otra que termina en septiembre, en suelo normal y con un gotero por planta de dos litros/hora podrían ser estas:

MES

N.º DE RIEGOS

DURACIÓN

m3/Ha.

Diciembre

1

1

6

2

300,00

100,00

Enero

1

2

100,00

Febrero

8

1

400,00

Marzo

12

1

600,00

Abril

24

1

1.200,00

Mayo

24

1,5

1.800,00

Junio

24

1,5

1.800,00

TOTAL

6.200,00

MES

N.º DE RIEGOS

DURACIÓN

m3/Ha.

Diciembre

1

1

6

2

300,00

100,00

Enero

1

2

100,00

Febrero

8

1

400,00

Marzo

12

1

600,00

Abril

24

1

1.200,00

Mayo

24

1,5

1.800,00

Junio

24

1,5

1.800,00

Julio

24

1.5

1.800,00

Agosto

24

1.5

1.800,00

TOTAL

9.800,00

10.-RECOMENDACIONES DURANTE EL CULTIVO. CÓMO MANEJAR LAS PLAGAS Y ENFERMEDADES DEL CULTIVO DE PIMIENTO EN INVERNADERO.

Son varios los problemas que se nos pueden presentar durante el ciclo de cultivo del pimiento en invernadero. En primer lugar, tenemos al trips, la especie más común es Frankiniella occidentalis, pero también podemos encontrar a Trips Tabaci y a Echinothrips americanus. Cualquiera de los tres puede causar daños directos por picadura de alimentación y los daños van a estar relacionados con el nivel de población. Pero en el caso de Frankiniella occidentalis la importancia de los daños va más allá ya que es vector del virus del bronceado, uno de los principales problemas fitopatológicos de la zona, no solo en pimiento, también en lechuga, apio, alcachofa, etc. El trips adquiere su capacidad infectante en estado larvario por lo que debe nacer sobre una planta virosada; una vez adquirido el virus por parte del insecto este será infectante toda su vida ya que el virus tiene la capacidad de replicarse dentro de él, a diferencia de la mosca blanca.

Una vez adulto, este ya no puede infectarse por mucho que pique a plantas infectadas, por lo que la estrategia de control se debe enfocar tanto en la eliminación del inóculo (plantas enfermas) como en el control de las poblaciones de trips. Las medidas de actuación comprenden:

  • Por supuesto utilizar planta sana y con garantías.
  • Antes del inicio del cultivo revisaremos las estructuras del invernadero para tapar rotos y agujeros en el plástico. Colocaremos trampas cromáticas amarillas y azules (50 de cada una por hectárea) reforzando las zonas de posible entrada (bandas, puertas y ventanas cenitales).
  • Una vez el cultivo implantado empezaremos realizaremos inspecciones mensuales para detectar posibles plantas con virosis. Una vez detectadas plantas sospechosas las introduciremos en sacos de basura, los cerraremos por el tronco y arrancaremos la planta sacándola de la explotación. En fases más avanzadas del cultivo y con presencia de flores, aplicaremos un insecticida solamente a la planta en cuestión y haremos la misma operación, para evitar la dispersión del insecto.
  • Desde el inicio del trasplante hasta un poco antes del inicio de la floración si se presenta plaga realizaremos tratamientos fitosanitarios con productos que no comprometan la posterior suelta de los auxiliares a razón de 2 o tres aplicaciones separadas de 4 a 6 días.

Pero un correcto control de las plagas en invernadero no se entiende sin lucha biológica:

  • Tras la aparición de los primeros esbozos de flores empezaremos a introducir Amblyseius swirskii a una densidad de 0,5-1 sobre/m2 (25-100 ácaros/m2 o lo que es lo mismo, 2 ácaros por hoja, repartidos en 10-15 días). Nos ayudará en el control de trips y sobre todo en el de mosca blanca. Es un ácaro fitoseido originario de la zona oriental del Mediterráneo y que aparece de forma natural en países como Israel, Italia, Egipto o Chipre en cultivos hortícolas, frutales, algodón, cítricos y flora silvestre. En el litoral de Israel es la especie predominante en cítricos y flora silvestre. Su ciclo pasa por 4 estadíos de desarrollo; huevo, larva, ninfa y adulto. Los huevos tienen forma oval y son de color blanco; la larva es transparente y tiene tres pares de patas; las ninfas tienen 4 pares de patas y van adquiriendo un tono más oscuro hasta llegar al estado adulto que adoptan una tonalidad marrón rojiza.

El ciclo completo dura de 5 a 6 días a 26ºC y un 70% de humedad relativa. Los ácaros fitoseidos no son un grupo de depredadores muy voraces en comparación con otros insectos depredadores sin embargo, diversas características como su reducido tiempo de desarrollo, su elevada supervivencia frente a cambio en las condiciones climatológicas, la elevada tasa de desarrollo, su capacidad de sobrevivir en condiciones de baja disponibilidad de presa (pueden alimentarse de polen) y su relativamente mayor facilidad para ser criados en masa, los convierten en un grupo especialmente interesante para el control biológico. Es polífago y sus hábitos de alimentación incluyen a Bemisia tabaci, Tetranichus urticae, Frankiniella occidentalis y larvas de lepidópteros como prays citri, spodoptera litoralis o aonidiella aurantii. La posibilidad de alimentarse de polen permite introducirlo en el cultivo a modo preventivo, antes de que aparezca la plaga. Lo repartiremos de forma uniforme, reforzando las zonas más propensas a la entrada de Bemisia. Se adapta a un amplio rango de temperaturas y humedades y puede soportar tratamientos con fitosanitarios siempre que no sean incompatibles.

Una estrategia interesante es combinar Ambliseius swirskii y Eretmocerus mundus, una pequeña avispa de color anaranjado y con tres ocelos (órgano visual rudimentario formado por un grupo de células fotosensibles, mediante el cual ciertos animales pueden percibir la luz, pero no imágenes).

Tanto el macho como la hembra se alimentan de la melaza que excreta Bemisia al alimentarse, pero la hembra, además, puede succionar ninfas con su aparato ovopositor. La hembra de EM localiza a las ninfas de BT en el envés de las hojas más viejas de la planta, las levanta con sus patas y deposita los huevos debajo. Cuando eclosiona penetra en el interior de la ninfa de BT y se alimenta de sus fluidos durante el tiempo que tarda en desarrollarse. Este ciclo dura alrededor de 15 días a una temperatura de 26ºC por lo que una vez soltado, sus efectos deben de verse en 15-20 días. EM debe soltarse cuando se detecta la presencia de mosca blanca en la planta y lo más repartido posible en la parcela ya que tiene una movilidad limitada. Deberemos quitar las trampas cromáticas pegajosas para evitar perder individuos.

A. swirskii depreda fundamentalmente huevos y ninfas N1 de Bemisia tabaci y puede ser introducido de forma preventiva, mientras que E. mundus parasita todos los estadios, salvo el de pupa, pero tiene que ser introducido con presencia de plaga. De este modo, el control de la mosca blanca se ve mejorado por el efecto complementario de ambos depredadores.

  • Con la floración más avanzada y cuando las temperaturas mínimas sean superiores a 10ºC empezaremos a introducir a Orius laevigatus, de acción más específica, a una dosis de 1,5 a 3 individuos por m2 para el control de trips, soltándolos en las plantas con mayor número de flores abiertas y preferentemente cuando observemos la presencia de trips. OL es un chinche polífago que muestra preferencia por los trips en todos sus estadios; adultos, larvas, ninfas y huevos. Morfológicamente es de pequeño tamaño y aplanado, con un pico largo y móvil que puede doblar bajo su cuerpo. Es marrón con los ojos rojos. El ciclo de vida de este chinche depredador se compone de las siguientes fases de desarrollo: huevo, cinco estadios de ninfa y adulto.

La duración del ciclo biológico depende de la temperatura, de la cantidad del alimento que el depredador encuentre y en menor medida de la duración del día o de la humedad. A 20ºC, la duración será de 25 días, a 24ºC será de 15 días y a 28ºC será de 9 días. A temperaturas bajas el ciclo biológico tarda más en completarse. Todos los estadios de OL se alimentan de trips como Frankliniella occidentalis o Thrips tabaci, aunque también pueden utilizar otras fuentes de alimento alternativo como araña roja, mosca blanca, ácaros, pulgones, otros pequeños insectos y polen. Son el estado adulto y el último estadio ninfal de este insecto los que presentan actividad depredadora. La alta capacidad de vuelo del adulto permite una elevada probabilidad de encontrar y capturar a la presa, a la que insertan el estilete y succionan su contenido. El adulto tiene una capacidad de depredación muy elevada y puede controlar altas poblaciones de trips, llegando a consumir hasta 20 trips al día. Deberemos de observar la presencia de ninfas de orius a las 3 semanas de su introducción y a al mes y medio deberemos ver una densidad del 70% de las flores ocupadas. Como sabéis los que pisáis con frecuencia los invernaderos en pimiento, el cambio climático puede hacer que las temperaturas en plena primavera bajen de repente con la consiguiente expulsión de flores por parte de la planta. Si esto ocurre deberemos reforzar con otra suelta de orius. La suelta la escalaremos durante dos o tres semanas, quitando previamente las placas pegajosas. Una vez introducidos los orius deberemos conservarlos hasta el final del cultivo para evitar repuntes de trips que puedan afectar a cultivos próximos.

Los ácaros que pueden atacar al pimiento son Tetranichus urticae (araña roja) y Poliphagotarsonemus latus (araña blanca) .

La puerta de entrada de estas plagas son las bandas por lo que con bastante antelación al inicio del cultivo eliminaremos las malas hierbas circundantes al invernadero y estaremos atentos a las plantaciones aledañas. Los auxiliares que pueden ayudarnos, aparte de AS y OL como hemos visto antes, son el Amblyseius califórnicus, Amblyseius andersoni y Phytosiulus persimilis.

AC AA PP

Si tenemos el foco muy delimitado podemos actuar en él con un fitosanitario o bien aplicar por m2 dos AC + dos PP en varias aplicaciones hasta que la población alcance los 50 individuos por m2. Poblaciones importantes de Swirskii pueden controlar a ambas plagas sin necesidad de actuar con otros auxiliares.

Varias especies de pulgones pueden atacar los cultivos de pimiento en el Campo de Cartagena; destacaremos el pulgón verde (Myzus persicae), el pulgón negro (Aphis gossypii) que puede variar de color, pero los sifones son siempre negros, Macrosiphum euphorbiae (de color verde-amarillento) y Aulacorthum solani. Este último provoca

MP AG ME AS

graves alteraciones en los brotes atacados por que a la misma vez que succiona savia le inyecta a la planta sustancias fitotóxicas. Todas las especies de pulgones tienen una gran capacidad de multiplicación por lo resulta complicado su control biológico. Por otra parte, tienen cantidad de depredadores que se alimentan de ellos. La estrategia de lucha se basa en la anticipación; deberemos tener cereal (trigo, cebada o avena) plantado dentro del invernadero y en sitio soleado, en macetas o en los bordes a razón del 1-1,5% de la superficie del invernadero, donde introduciremos otras especies de insectos fitófagos (Rhopalosiphum padi) que no sean peligrosas para el pimiento y que sirvan de alimento a los depredadores y parasitoides para que el caso de que se produzca la entrada de las especies problemáticas, estos estén ya instalados, pero evitando siempre la aparición de hormigas, ya que los protegen para alimentarse de la melaza que excretan . El parasitoide más usado es Aphidius colemani, una pequeña avispilla (himenóptero) que pasa todos sus estados larvarios dentro del cuerpo del pulgón. Las hembras tienen una marcada capacidad de búsqueda, acercándose a las zonas de la planta donde se concentran los pulgones y perforándolos con el ovipositor para depositar un huevo en su interior. La vida de este parasitoide es de 14 a 21 días y su ciclo dura 12-14 días. Las temperaturas óptimas para A. colemani están comprendidas entre los 16 y los 22ºC, aunque mantiene un control efectivo con temperaturas comprendidas entre los 20-30ºC. Por encima de los 28-30ºC su actividad comienza a disminuir y por debajo de los 10ºC su ciclo se prolonga y se produce un descenso de su actividad. Otros insectos que podemos usar contra pulgón son Aphidoletes aphidimza y Crisoperla carnea, esta última en periodos más cálidos.

Los principales daños causados por orugas de lepidópteros se centran principalmente en ostrinia (Pyrausta nubilalis), gardama verde (Spodoptera exigua), Heliothis (Helicoverpa armígera) y la rosquilla negra (Spodoptera littoralis).

Ostrinia.

Gardama verde.

Heliothis.

Rosquilla negra.

En los últimos años se ha notado la presencia esporádica de Platynota stultana, lepidóptero nativo del noroeste de México y suroeste de los EEUU donde causa importantes daños en diversos cultivos. Fue detectada en España por primera vez en el año 2009 en un invernadero de pimiento en Almería. Posteriormente se ha detectado en nuestra zona, Campo de Cartagena y sur de Alicante y tendremos que tenerla en cuenta.

Todas estas especies nos indican que el manejo de los lepidópteros no puede contemplar una estrategia diseñada contra una sola especie puesto que estaríamos seleccionando especies; el manejo debe realizarse de forma conjunta: la biosolarización eliminará las crisálidas, la malla y la doble puerta evitará su acceso al invernadero, limpieza de las estructuras, la destrucción de todos los frutos afectados sin dejarlos tirados en la parcela ni en bolsas de basura, ya que las orugas de Ostrinia son capaces de perforar el plástico,

ya que el control biológico por sí solo no tiene la efectividad que tiene en otras plagas. Aun así, disponemos de depredadores como los Orius y las Crisopas y parasitoides como Trichogramma .

Deberemos hacer un seguimiento de sus poblaciones mediante la instalación de 4 a 6 polilleros por hectáreas. También podemos usar la técnica de confusión sexual, colocando a primeros de abril alrededor de 500 a 700 difusores por hectárea con hormona sexual a la mayor altura que alcanza la planta. Estos difusores colocados en abril nos durarán hasta finales de julio. Pero a pesar de todo esto, con los lepidópteros va a ser imprescindible el uso de tratamientos fitosanitarios.

La empoasca o mosquito verde es un insecto polífago y con gran movilidad y suelen incidir en las plantaciones de pimiento en verano. Era considerada como una plaga secundaria, pero en agricultura ecológica hay que tenerla muy en cuenta ya que, aunque Orius y Crisopa lo depredan, no podemos aspirar a un control biológico. El problema radica en que la materia activa es muy específica de esta plaga y no es compatible con los insectos auxiliares.

La chinche verde o Nezara viridula también aparece en verano y una barrera física en buenas condiciones dificultará su entrada. En casos de daños aplicaremos fitosanitarios.

El cotonet o Pseudoccocus sp no es normal que cause problemas en las plantaciones de pimiento. Las hormigas contribuyen a su expansión, al transportarlo desde el exterior de las parcelas al interior por lo que las deberemos de controlar. El control biológico es complejo, aunque en los primeros momentos de la plaga podemos introducir a Cryptolaemus montrouzieri, Leptomastix dactylopii o Anagirus pseudococci.

CM LD AP

La oidiposis es una enfermedad endémica en nuestra zona y deberemos evitar los tratamientos líquidos ya que pueden causar mortandad en los auxiliares. El mejor método para prevenir la enfermedad son los sublimadores de azufre.

Ya, por último, la botritis está ligada a las condiciones de humedad y días nublados, junto con el goteo del agua de condensación de los plásticos y un exceso de nitrógeno en la planta.

11.-RECOMENDACIONES AL FINALIZAR EL CULTIVO.

Una vez llegados a la última fase del ciclo de cultivo no debemos descuidarnos, ya que podríamos tener un repunte de las plagas y/o enfermedades que, aunque ya no supondría un problema para este ciclo que toca a su fin, podría suponer un problema para cultivos emergentes en parcelas vecinas (antes os dije que hay que ser solidarios) y fuente de inóculo para la próxima campaña en nuestra parcela. Lo más rápido posible incorporaremos las plantas a la tierra, si se va a hacer biosolarización, y si no se llevarán a un gestor autorizado para la recogida y tratamiento de este tipo de residuo.

12.-SUSTANCIAS AUTORIZADAS EN AGRICULTURA ECOLÓGICA.

  1. SUSTANCIAS DE ORIGEN VEGETAL.
    • Azadiractina, extraída de Azadirachta indica (insecticida).
    • Piretrinas, extraídas de Chrysanthemum inerariaefolium (insecticida).
    • Cuasia, extraída de Quassia amara (insecticida y repelente).
    • Aceites vegetales (insecticida, fungicida, acaricida).
    • Proteínas hidrolizadas (atrayente)
    • Lecitina (fungicida.)
    • Cera de abejas (poda)
    • Gelatina (insecticida).
  2. MICROORGANISMOS UTILIZADOS EN CONTROL BIOLÓGICO DE PLAGAS Y ENFERMEDADES.
    • Microrganismos (bacterias, virus y hongos).
  3. SUSTANCIAS PRODUCIDAS POR MICROORGANISMOS.
    • Spinosad (insecticida).
  4. SUSTANCIAS QUE SE UTILIZARAN SÓLO EN TRAMPAS O DISPERSORES.
    • Fosfato diamónico (atrayente).
    • Feromonas (atrayente).
    • Piretroides (sólo deltametrina o lambda cihalotrina) (insecticida).
  5. PREPARADOS PARA SU DISPERSIÓN EN SUPERFICIE ENTRE LAS PLANTAS CULTIVADAS.
        • Fosfato Férrico (molusquicida).
  6. OTRAS SUSTANCIAS UTILIZADAS TRADICIONALMENTE EN AGRICULTURA ECOLÓGICA.
    • Cobre en forma de hidróxido de cobre, oxicloruro de cobre, sulfato de cobre tribásico, óxido cuproso, u octanoato de cobre (hasta 6Kg de cobre por ha y año. (fungicida).
    • Etileno (desverdización, inhibición de la brotación e inductor de la floración).
    • Sal de potasio ricas en ácidos grasos (jabón suave) (insecticida).
    • Sulfato de aluminio y potasio (kalinita) (maduración de plátanos).
    • Polisulfuro de calcio (fungicida, acaricida, insecticida).
    • Aceite de parafina (insecticida, acaricida).
    • Arena de cuarzo (repelente).
    • Azufre (fungicida, acaricida, repelente).
  7. OTRAS SUSTANCIAS.
    • Hidróxido de calcio (fungicida).
    • Bicarbonato de potasio (fungicida).

13.-TRATAMIENTOS FITOSANITARIOS POR ESPECIE.

ESPECIE

MATERIA ACTIVA

COMENTARIOS

TRIPS (al inicio del cultivo).

  • Spinosad.
  • Aceite de parafina.
  • Azadiractina.
  • Spirotetramat

Dejar de 2 a tres semanas antes de soltar los auxiliares. Con Azadiractina realizar de 2 a 3 aplicaciones separadas 5 días.

Mosca blanca.

Aplicaciones vía gotero:

  • Imidacloprid 20%.
  • Oxamilo.

Aplicaciones foliares:

  • Spiromesifén (compatible con Swirskii).
  • Aceite de parafina.
  • Jabón potásico.
  • Bauveria bassiana
  • Azadiractina.
  • Piriproxifén.
  • Imidacloprid.
  • Spirotetramat.

El imidacloprid no usarlo más allá de 4-5 semanas post-trasplante. Las aplicaciones vía gotero se harán en las horas de mayor absorción por parte de la planta y con el agua de riego en pH-5,5 y evitando la percolación profunda. Dejar de 2 a 3 semanas antes de introducir auxiliares.

Con jabón potásico no realizar más de tres aplicaciones en los tres primeros meses y espaciarlas como mínimo 10 días; cuidado con la incompatibilidad con los azufres.

El piriproxifén y el imidacloprid solo se utilizarán en tratamientos localizados.

Araña roja y araña blanca.

  • Spiromesifén.
  • Aceite de parafina.
  • Azufre en espolvoreo.
  • Abamectina.

El azufre en espolvoreo como preventivo.

La abamectina solo en tratamientos muy localizados.

Pulgones.

Aplicaciones vía gotero:

  • Imidacloprid 20%.
  • Oxamilo.

Aplicaciones foliares:

  • Azadiractina.
  • Jabón potásico.
  • Aceite de parafina.
  • Spirotetramat.
  • Pirimicarb.
 

Orugas de lepidópteros.

  • Bacillus thuringiensis.
  • Clorantaniliprol.
  • Spinosad.

Aplicaciones de Bacillus a primeros de abril.

Con presencia de orugas realizar dos aplicaciones de Clorantaniliprol separadas 14 días. Se puede realizar después otra aplicación con Spinosad.

Mosquito verde

  • Cipermetrín.
  • Indoxacarb.
 

Chinche verde

  • Deltametrín.
  • Lambda cihalotrín.

Ambos productos solo en aplicaciones localizadas.

Oídio

  • Azufre.
  • Bacillus Amilolyquefaciens.
 

Botritis

  • Bacillus Amilolyquefaciens.
  • Bacillus subtilis.
 

Datos de materias activas obtenidas del portal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en febrero de 2021. La información sobre productos fitosanitarios contenida en esta página tiene carácter meramente informativo. No garantizamos la exactitud ni la puesta al día de la información, ni asumimos ninguna responsabilidad al respecto. Antes de usar un producto leer siempre la etiqueta, comprobar que está autorizado para el cultivo en cuestión, usar la dosis recomendada y respetar los plazos de seguridad.

14.-RECOLECCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DEL PIMIENTO.

La recolección del pimiento empieza de 70 a 90 días después del trasplante, en función de la variedad. Generalmente el pimiento se corta en verde con 5º brix y 6,5 en rojo o amarillo. El pimiento se corta por la mañana, pero dejando que se seque el rocío para evitar fermentaciones. Lo cortaremos con tijera dejando un trozo de pedúnculo cuidando su manipulación para que no sufra magulladuras a la hora de meterlos en los boxes. El pimiento en verde se corta justo antes de su maduración fisiológica, que se nota porque el fruto adquiere brillo en la piel.

En cuanto a la clasificación de calibres, tenemos para el pimiento cuadrado (pimiento California):

CLAVE

mm

P

40-50

MM

50-70

M

70-90

G

90-110

GG

>110

Y para el tipo rectangular (pimiento Lamuyo):

CLAVE

mm

M

60-80

G

70-90

GG

80-100

GGG

90-110